Hoy no era un día de entrenamiento, las cuerdas, guantes y costales no se movieron en el Deportivo Ponciano Arriaga, esta vez todos estaban concentrados en un evento histórico para la familia boxística de Fátima Patricia Herrera.
Los corazones comenzaron a palpitar de emoción cuando vieron a Fátima subir al cuadrilátero olímpico, se notaba el nervio en algunos, pero el orgullo de ver a la hija pródiga era más grande porque logró lo que todos estos niños y jóvenes aspiran llegar a ser.
Sonó la campana y todos comenzaron a aplaudir a Fátima, se sentía el ambiente tenso, pero a la vez era una alegría ver a una compatriota y prácticamente vecina de muchos de estos niños, niñas y jóvenes que ahora la veían en la pantalla cumpliendo con su sueño.
Su hermano recordó aquellos momentos en los que guiaba a Fátima desde la esquina, se movía, la dirigía, se enojaba, trataba de aconsejarla como si lo escuchara y tal vez, a lo lejos, Fátima recordó sus enseñanzas.
En el combate había nervios, pero se quitaron cuando vieron que Fátima comenzó a tirar sus golpes y se soltó más en el cuadrilátero, ahora era una sensación de emoción, sentían que el resultado se le podía dar a su paisana.
Lo que a diario es un bullicio en este deportivo, fue todo lo contrario al momento del veredicto, había seriedad en los presentes. Y el momento llegó, el sonido local dijo el nombre de Fátima Herrera, juez levantó su mano y todos en el Deportivo gritaron de emoción, fue histórico para ellos y todo San Luis Potosí.
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Este triunfo fue resultado de muchos sacrificios de Fátima y su familia, uno de ellos su hermano Omar Coronado, quien la guio por el camino del box hasta llegar a este punto en su carrera.
“Estamos orgullosos de ti Fátima todos aquí en tu casa estuvimos viendo tu pelea, vinieron todos a verte esto es lo que has hecho, has hecho una unificación de criterios, de posiciones sociales y todo eso es por tu gran esfuerzo”, dijo su hermano y entrenador Omar Coronado.
Pero esta victoria no solo representa un éxito para Fátima, es un ejemplo para esos niños, niñas y jóvenes que van iniciando su camino en el boxeo en el Deportivo Ponciano Arriaga.
“Sabemos que el Deportivo Ponciano Arriaga, situado al sector norte de la capital, es un semillero de gente muy capaza que se parten el lomo día a día para entrenar, para estar en la escuela y sus labores; aquí está la medallista de plata y bronce en Juegos Nacionales Conade las cuales entrenan con Fátima y el triunfo es compartido, que sentimos, sentimos mucho orgullo de que nos esté representando”, comentó Omar.
“En este gimnasio municipal que está en una zona complicada hemos visto como algunos niños, jóvenes a través del box han dejado temas de alcohol, droga, pandillerismo y es un orgullo que haya salido de un gimnasio municipal y que este representando a México en la justa olímpica” , dijo Luis Fernando Alonso, director de Deporte Municipal.
Después de los nervios queda descansar y esperar al próximo combate que, como lo dice Omar, será difícil pero no imposible, pues hay optimismo de que se pueda alcanzar el boleto a la siguiente ronda.