El grito de gol, el aliento al equipo, el murmullo de la gente, el grito del vendedor de pepitas y dulces, en general el ambiente que envuelve un duelo de futbol, se ausentaron esta tarde del estadio Alfonso Lastras Ramírez, que nuevamente fue participe de un encuentro a puerta cerrada, ahora entre el Atlético de San Luis contra Puebla.
Desde primeras horas del día, vendedores y aficionados se dieron cita en los alrededores del Coloso de Valle Dorado para ser partícipes del duelo entre potosinos y poblanos, en un sábado futbolero que transcurría con normalidad.
Ahora, a ausencia de público no se debió a un veto al estadio potosino; un par de horas antes de que se diera el silbatazo inicial, la Liga MX decidió que, a partir de ahora hasta nuevo aviso, todos los juegos se realizarían a puerta cerrada, esto como medidas de salubridad derivados de la pandemia de COVID-19.
No faltó el aficionado despistado que llegó con boleto en mano a los accesos, con la intención de pasar su tarde viendo futbol en la plaza potosina, pero su sorpresa fue mayúscula cuando le avisaron que el duelo sería a puerta cerrada.
La tarde de este sábado 14 de marzo, hizo recordar aquella del 9 de mayo del 2009, cuando por causas de la influenza, se tuvo que realizar el duelo entre el San Luis ante Toluca a puerta cerrada, donde los Diablos vencieron 1-4 a los entonces Gladiadores
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El duelo poco ofreció en el terreno de juego, y con la ausencia de público se volvió tedioso, por momentos aburrido, en un choque donde los poblanos salieron con la victoria de 0-1, donde poco importa la forma para llevarse las tres unidades, ante un San Luis que dejó ir el empate en lo botines de Ibáñez a tres minutos de que finalizará el cortejo.
Las medidas de seguridad fueron extremas pues el acceso a medios se cerró 30 minutos antes de que arrancara el cotejo, ya adentro, se infirmó que, al finalizar el partido, los técnicos no iban a realizar declaraciones.
Fue así como transcurrió un día de locos, donde muchos decidieron resguardarse para evitar las multitudes, y otros e quedaron con las ganas de ver a su Atlético de San Luis, aunque por el resultado, el no presenciar el juego fue lo mejor para ellos.