Se esperaba que con la certificación internacional, aval de la Federación Mexicana y jueceo de Identidad Atleta, el Medio Maratón de la UASLP, Carrera Atlética Universitaria 10K y Carrera de Convivencia 5K, pasaría a ser de los mejores en organización, pero no fue así, al ser rebasados por la cantidad de corredores inscritos que decidieron aceptar.
Los problemas se dieron tanto al inicio y meta, incluso en el trayecto cuando los atletas de elite de 10 kilómetros, tuvieron que ir esquivando a los rezagados de 21K y otros más, sin número, que se metieron durante el trayecto.
Al entrevistar a los keniatas que completaron los 10K, Marceline Jepchirchir comentó que prácticamente tuvieron que correr sobre la banqueta todo el trayecto para evitar rebasar a participantes que les frenaban su ritmo de carrera, aunado a que no había una motocicleta que los guiará como referencia de que iban punteando. Afirmó que afortunadamente la ruta estaba bien señalada, de lo contrario hubieran tomado otro rumbo y no llegaban ni a la meta.
Esto fue reafirmado por los atletas potosinos Arturo Reyna y Luis Vázquez, quienes comentaron a El Sol de San Luis, que en efecto, eso tuvieron que ir haciendo a lo largo del 10K, “los rebasó la organización y no tuvimos moto guía para saber quién iban al frente, todo estaba muy revuelto y te llevaba a confundirte si era un corredor de 21K o de 10K. Ya ni decir en la meta, que fue lo peor con la aglomeración que se tuvo”.
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Y no solo hubo comentario negativos de quienes ocuparon los primeros lugares, sino también de los que participaron entusiastamente y se toparon con una deficiente organización. Como lo expresó Víctor Carreón quien corrió los diez kilómetros, “pésima organización, ¿en qué carrera se ha visto que no te dejan llegar a la meta por aglomeración de participantes, y todavía te retienen casi 20 minutos para poder cruzar el arco y salirte a recibir tu medalla e hidratación?”.
Jana Rivas señaló: “tengo años corriendo y nunca había visto algo así, de que no pudiéramos acceder a la meta, nefasta carrera, estuvo horrible y las playeras de mala calidad, muy mala organización”.
Juan Hernández, muy molesto expresó: “que mala organización, en la ruta ir rebasando personas que no acostumbran a correr y mejor caminan; les dieron preferencia a las figuras de elite, y ni que decir la llegada, una mala logística, tenernos más de 15 minutos empapados de sudor, cansados y sin poder hidratarnos por la aglomeración que había, fue algo que en otras ciudades no se presenta, pero aquí quisieron cantidad a calidad y al final resultó que fue un mal evento”, apuntó.