2 horas 07 minutos 02 segundos fue el tiempo de “Beto Hulk” para completar descalzó el Medio Maratón Tangamanga 2022 el pasado domingo, lejos de los primeros lugares. Pero eso no le importó, él cruzó la meta y gritó a los cuatro vientos en señal de triunfo.
Si usted estuvo atento al desarrollo del evento o llegó a pasar por donde se desarrollaba, quizás lo vio en el recorrido. Era un corredor descalzó, pintado todo de verde como el personaje del cómic, con el short deshilachado.
Se trata de Mario Alberto Abúndiz Guardián, un corredor nacido en León, Guanajuato, 45 años, quien padecía de obesidad y durante varios años se perdió en el mundo de las drogas, pero que en el año 2009 cuando logró rehabilitarse y pesaba 120 kilos, decidió darle un giro a su vida y dedicarse a correr, al atletismo de ruta.
“Correr me cambió la vida, porque me enfrenté a un mundo diferente, al principio se burlaban de mi porque estaba muy gordito, pero no me importaba. Corría con mis tenis pero después lo hice descalzó y vestido como Hulk, que era mi personaje favorito”, nos comenta en la entrevista exclusiva con El Sol de San Luis.
Sin embargo no solo quería correr y correr, sino visualizar su esfuerzo y para ello decidió dedicarse de lleno a la distancia de maratón y hacerlo con causa. Y fue en 2015 cuando se propuso completar 52 maratones en 52 semanas, pero cuando llegó al número 40 decidió subir la marca a 80, según lo relata. “Cuando ya tenía 72, dije voy a correr 110, y mucha gente no creía que ni siquiera que fuera a llegar a los 10, pero yo muy difícilmente me quiebro, soy muy aferrado. Al final corrí 110 en 110 semanas, en ninguno fallé, me fui a correr con dolor de estómago, dolores de cabeza, pero ningún lo abandoné o me lo perdí, corrí en toda la República, en todos los estados porque todos me invitaban”.
Y ese esfuerzo se vio reflejado gracias a una alianza con una Fundación de la cual logró donativos para personas de bajos recursos y enfermas, y de pasó aprovechó ese “boom” para también organizar colectas de cobijas, juguetes, útiles escolares y despensas en barrios de León”.
Su labor y deporte no los dejó, se le hicieron un hábito, pero en el año 2019 decidió colgar los arreos, no los tenis porque corre descalzo, con relación a los maratones, “París 2019 fue mi Maratón número 200, fue una experiencia única, la primera vez que corrí fuera de México y reconozco que lloré, pues fue una experiencia única, además de que era quizás el único corredor descalzo de los 60 mil inscritos. La gente se sorprendía y algunos me gritaba, ¡woow! y ánimo tú puedes”.
Explica que decidió ya no correr maratones porque le absorbía toda su vida personal y social, pero nunca pensó en dejar el atletismo. “Seguiré en esto unos años más, ya no soy el mismo chavo de antes, pero aún me queda cuerda y ganas de seguir apoyando, para que mi historia sirva de ejemplo para esos jóvenes que caen en los vicios, de que si se puede salir, encaminar la vida diferente y sobretodo, hacerlo por uno mismo, porque no solo te dañas tú mismo, sino a tus familiares y amigos que viven ese problema contigo”, expresa el leones.
DATOS DE “BETO HULK”
Las medallas y premios nunca los conserva, las regala, pues él prefiere quedarse con el esfuerzo realizado, con eso es feliz.
Su primer maratón fue el de León 2010 y en el 2019 completó 200 maratones con el de París.
De 200 maratones que ha corrido, 188 los hizo descalzó y 12 con tenis.
Recientemente estudio la secundaria abierta y pretende completar la preparatoria, pues por las drogas abandonó los estudios.