Agridulce triunfo del potosino Ricardo de Santiago, pues cortó una oreja en su primer novillo, pero su segundo se le fue vivo, mientras que el tlaxcalteca Jesús Sosa realizó una gran faena, pero la malogró con el acero y el español Daniel Medina no tuvo suerte en el sorteo y le salieron dos novillos malos. Fueron astados de Xajay, los que resultaron desiguales. Buena entrada en la Monumental El Paseo.
Ricardo de Santiago, con el que abrió plaza realizó una estupenda faena, desde que recibió de rodillas y luego lo hizo con verónicas, también se lució en las banderillas y con la muleta la inició con el péndulo y la afición se le entregó, mató con la suerte contraria y consiguió un espadazo suficiente para que el novillo doblara y el juez le concedió una oreja. Con su segundo salió en plan valiente recibiendo a portagayola y luego toreó de rodillas en el centro del ruedo. Cubrió también el segundo tercio, el tercer par con banderillas cortas. Inició la faena de muleta doblándose con el toro que empezó a acusar mansedumbre. El astado lo prende y cae de fea manera. Ricardo intentó reanudar su faena, pero el de Xajay agarró mucho sentido, mostrando mucho peligro y aún así le intentó sacar la faena por lo que la afición le reconoció su valor. Se preparó para matar y consiguió media estocada en su primer intento, segundo intento y como no dobló intentó descabellar, pero el astado se pone pesado y así hasta que tocan los tres avisos. Dificultades para sacar al novillo, al que tuvieron que apuntillar.
Jesús Sosa, el de Tlaxcala, con su primero lo recibió de verónicas y luego se enfrentó a un novillo débil con poca calidad y tirando derrotes, pero Sosa le fue sacando la faena toreándolo con suavidad. Se tiró a matar y lo hizo de dos espadazos y un descabelle para retirarse entre palmas. En su segundo el tlaxcalteca volvió a lucir tanto de capa como de muleta, iniciando con un cambiado por la espalda, seguido de una muy buena tanda de derechazos, después la afición le respondió en dos molinetes de pie y echa rodilla en tierra para otros dos molinetes, pero se le fue la oreja al fallar con el acero y mató al tercer descabello, aún así la afición lo sacó al tercio.
El español Daniel Medina, en su primero lo recibió de verónicas de muy buena ejecución, pero ante un novillo muy distraído y sin fijeza, aún así le fue sacando la faena mostrando su calidad y al tirarse a matar lo consiguió hasta el tercer intento para recibir palmas. En su segundo se enfrentó a otro mal novillo que tiraba derrotes a diestra y siniestra y quita el lucimiento, aún así pega algunos pases pegado a tablas y la afición le reconoce la entrega. Mató de una muy buena estocada, ligeramente tendida, de efectos inmediatos. Petición de oreja que el juez, con toda razón, no concede.