Para el ciclista colombiano Nairo Quintana, la niñez y juventud actual requiere además de apoyos para alcanzar sus metas, que las figuras del deporte estén cerca de ellos, que les platiquen y que vean que los sueños también se pueden lograr.
“El ver que un niño o jovencito se te acerque y te diga quiero ser como tú, que tenga el apoyo de su familia para comprar su bicicleta o uniforme, es algo que me llena, que me emociona, porque a través de los años y en los eventos a los que acudo, me doy cuenta que no solo es apoyarlos para que sobresalgan, sino el que vean en las figuras del deporte una imagen real de hasta donde se pueden cumplir los sueños si los trabajas, si los anhelas.
Además de que involucrar a un niño (a) o jovencito (a) para que practique deporte, trae consigo un buen ser humano, alejado de la delincuencia, de andar en malos pasos, quizás muchos de ellos no lleguen a concretar sus sueños, pero con esa disciplina y valores que te da el deporte, tengamos un profesionista exitoso o simplemente un ciudadano con valores, eso es lo que buscó a través de mi fundación”, agregó.
En un segundo cuestionamiento por parte de El Sol de San Luis, de cómo mantiene los pies en la tierra a pesar de alcanzar el éxito en el ciclismo profesional, el nacido en Boyacá, Colombia hace 32 años comentó:
“Yo creo que la misma vida te va dando eso, soy y me considero una persona de campo, que apoyó desde niño a mi papá que es campesino y lo digo con mucho orgullo; los valores que me inculcaron mis padres los traigo bien adentro. Cierto que antes había mucha necesidad en lo económico o material en mi casa y que ahora con lo que he alcanzado, me da para solventar muchas cosas, pero afortunadamente sigo manteniendo mi misma forma de ser y con la firme idea de apoyar a quien lo necesite, como muchos otros en su momento me respaldaron cuando lo requería”, apuntó con esa sencillez que le caracteriza.