Durante el momento más álgido de la guerra en Siria, se difundieron por redes sociales fotografías y videos de niños cubiertos de polvo y cenizas. Menores de edad con heridas, golpes, miedo, desconcierto. Víctimas de primera mano de los enfrentamientos armados entre adultos que muchas veces los menores no entendían.
A partir de estas imágenes, el dramaturgo Zaid Rolva escribió y dirigió la obra Niños polvo, un montaje escénico que reflexiona sobre los efectos de la guerra en los infantes y cómo crean sus universos paralelos para sobrevivir a crisis emocionales tan fuertes. Es una historia que hace un homenaje a todos los menores víctimas desde la Primera Guerra Mundial hasta los enfrentamientos actuales entre criminales en México.
“Esta obra nace por una necesidad personal porque creo que las situaciones que más nos conmueven son las que realmente se deben expresar, y Niños polvo surgió porque comencé a ver los videos de los niños en Siria en la guerra y en estos videos había niños que eran rescatados de entre los escombros y la imagen que tengo es de ellos llenos de polvo, sus caras eran blancas, y tenían rastros de sangre y heridas, veía cómo estos niños estaban en shock y otros preguntaban por sus padres, me pareció muy injusto y tremendo”, refirió Rolva en entrevista.
El relato sucede en medio de una guerra devastadora y catastrófica que obliga a Samir de 12 años a crear un mundo imaginario para proteger a Orión, su hermano menor de siete años. Pero el estallido de una bomba los separa y Orión dedica toda su energía para buscar a su hermano. Así, pasa de un mundo real, cruel y dramático, a otro fantástico imaginario que él mismo construye para sobrevivir.
Rolva detalló que en ese viaje mágico se verán sobre el escenario una muñeca de porcelana, un libro parlante y un niño recolector recién salido de un campo de concentración. Elementos que dan a la historia una sensación de cuento fantástico, pero que en el fondo revelan la dramática búsqueda de un niño en medio de la guerra.
“Me gusta mucho crear mundos imaginarios para hacer más fácil de asimilar la historia y empecé a imaginar la situación de esos niños y cómo podrían escapar de esas circunstancias que son problemas entre adultos y por su culpa sufren estos niños, entonces decido que este dolor se expresara de alguna manera haciendo arte, convertir el dolor en arte.
“Como es un tema crudo, doloroso y difícil de digerir, en la obra apostamos por llevarlo a lo fantástico, a la farsa, a la comedia, a los mundos ilusorios donde hay portales para entrar a nuevos universos, a veces irreales”, añadió Rolva, también actor originario de Poza Rica, Veracruz.
Cuando el director habla de guerra se refiere igual a los enfrentamientos con armas o bombas que a la violencia de familia, el hambre, el abandono, el bullying y todo tipo de agresión que puedan sufrir los niños y que muchas veces pasa desapercibido por los adultos al considerar que los menores no sufren. Por lo que el dramaturgo da voz en esta obra a la infancia para despertar en el público la conciencia sobre la vulnerabilidad de los niños.
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“Los niños todo lo perciben, lo sienten y tal vez no entienden por qué sucede la violencia, pero saben que sufren y aquí lo importante es que no olvidemos que la crianza que tengan estos niños, el tipo de amor que reciban, las situaciones que vivan, es lo que tendremos en el futuro. Si se les cría con amor, respeto, empatía y cariño por el otro, es la apuesta que hacemos nosotros para el futuro cuando ellos sean adultos”, precisó al referir que la obra es para adultos aun cuando el tema sea la infancia.
Protagonizada por los actores Ana Lilia Herrera, Claudia Olivia, Nara Hernández, Said Soto, Sergio Díaz y el propio Zaid Rolva, la obra se presentará el 21 y 22 de mayo a las 13:30 horas en el Teatro de la República.
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