Como ya es toda una tradición, cada 17 de enero, perros, gatos, conejos y muchas otras engalanadas mascotas son llevadas por sus dueños a la bendición de los animales. Se trata de una tradición que desde hace siglos se practica a nivel mundial con motivo de la fiesta litúrgica de San Antonio Abad.
Gracias a Dios las leyes se han reformado para bien de quienes no tienen voz ni voto, y son fieles hasta dar la vida por su amo, esos seres amorosos y tiernos quienes no hablan pero sienten, son indefensos; únicamente le piden a su dueño, un poco de compañía, buen trato, un mínimo de ternura, un poco de comida y protección, así lo señaló el Pbro. Rodolfo Duarte Ramírez, Vicario Parroquial de la Basílica-Santuario Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe.
En el amplio atrio de la imponente Basílica-Santuario se llevó a cabo la bendición de los animales, con motivo de la magna festividad de San Antonio Abad, Patrono e intercesor de los Animales, de los Veterinarios y de los Ecologistas.
La bendición que impartieron los Sacerdotes Diocesanos en todas las Parroquias y Templos de la capital potosina e incluso en el interior del Estado Potosino, fue en el marco de la Festividad de San Antonio Abad, Protector y Patrono de los Animales con quienes se entendía a la perfección.
Las familias acudieron gustosas a bendecir a sus fieles amigos de 4 patas, portando su collar y correa, y llevaron lo necesario para recoger las heces de los animalitos que lucieron lindísimos, adornados con moñitos, con flores o lucían ropita abrigadora.
El Padre Rodolfo Duarte indicó que los animales son considerados “los mejores amigos de 4 patitas del hombre” debido a la auténtica fidelidad que demuestran a sus dueños, hablando en sentido metafórico, aunque hay mucho de verdad, pues pasan a ser parte de la familia.
Es sabido de los animales que han salvado a sus amos de delincuentes, maleantes, o incluso de incendios, robos, etc. Su fidelidad es indiscutible y por eso Dios los creo, para que fueran fieles al hombre y le hicieran compañía en sus momentos de dolor o sufrimiento.
Seamos agradecidos con nuestras mascotas, no hay que ser ingratos ante su fidelidad auténtica.
Los animalitos son creación de Dios y San Antonio Abad los aceptó y los amó, por eso es Patrono de los Animales y Protector e Intercesor de ellos, pues al ser Creación de Dios quiso que se les dignificara, se les protegiera y se les cuidara.