Acompañado por el subdelegado regional de la Secretaría de Cultura estatal, Ignacio Arteaga Castillo, y directivos del Instituto de Investigación y Difusión de la Danza, Mar Acosta destacó sus raíces aquismonenses y su espíritu eminentemente huasteco.
¿QUIÉN ES ROBERTO MAR?
Profesor, músico y promotor cultural; nació el 10 de enero de 1953; hijo de Pompeya Acosta Orta y Roberto Mar Jeréz. El ritmo parece venirle de herencia, porque de niño mientras cursaba su primaria en el Instituto Motolinía no perdía detalle del baile de su abuela, a quien siempre le gustaron los sones e influía a todo el hogar familiar.
Terminada la secundaria en la “Pedro Antonio Santos”, empezó a forjar su decisión de convertirse en maestro para algún día enseñar aquello que llevaba en la sangre. Viajó a México y a San Luis Potosí, para concluir en la Escuela Normal de Ciudad Victoria, con un título de Licenciado en Pedagogía en sus manos, pero ya con una pasión desbordante por la danza.
En 1972 ingresó a un grupo dentro del Instituto de la Juventud, con quienes participó al año siguiente en un Campeonato Nacional de Danza Folklórica convocado; los resultados fueron desastrosos. Con el orgullo lastimado y sabiendo que podía dar mucho más, en 1974 viajó a Campeche para conquistar el primer lugar, y una medalla de oro otorgada por el presidente Luis Echeverría.
Con ese logro nacional y motivado con su nominación de “Valor Juvenil”, determinó consagrar su vida a la danza, y a finales de 1976 –con colegas suyos de Primaria y Secundaria- fundó el Grupo Folklórico Huasteco, realizando su primera presentación el 24 de febrero de 1977 en el lienzo charro “El caporal”, en un festival a beneficio de la escuela “Salvador Varela”.
El éxito de la agrupación empezó a despertar no solo el interés de los espectadores, sino también de aquellos aficionados al baile regional, quienes buscaron ingresar. Decidió entonces darle fin a la exclusividad para maestros, y de esta forma pudieron integrarse estudiantes y otros profesionistas, hasta consolidar un promedio de veinte personas.
Con reconocimientos en cascada y una fama creciente, la agrupación ha viajado por el país y fuera de él, como en Estados Unidos, España y China, con repertorio de música regional huasteca y de varias zonas de México, como una manera de enaltecer la cultura a través de las melodías y el baile. El recorrido por el mundo ha sido una de las mayores satisfacciones, porque no persiguen un fin económico.
Roberto Mar ha compaginado ese andar, con la docencia; varias primarias en la zona 069, la Secundaria 2, la “Pedro Antonio Santos”, el CBTIS 46 y el Centro Cultural, lo han tenido como profesor, mientras que dentro de la Unidad Regional de Servicios Educativos Huasteca Norte (URSEHN) ha sido director de Difusión Cultural, así como en el Ayuntamiento 2007-2009.
De esta última tarea se recuerda la compilación y producción de un disco con temas musicales representativos de Ciudad Valles; también produjo posteriormente “La voz de mi tierra (La Huasteca Potosina)”, con música autóctona; y en fechas recientes “Mar Huasteco… mar de amigos”, con la participación de reconocidos tríos de la región.
Es miembro del Instituto de Investigación y Difusión de la Danza Mexicana, y ha participado en producciones discográficas, editoriales, montajes, talleres y compilaciones relacionadas, al tiempo de recibir innumerables galardones por su papel como asesor, instructor y difusor de la música regional.
Hace casi un año -en noviembre pasado- recibió el máximo galardón que un potosino puede obtener: la" Presea Plan de San Luis".