Cada año consecutivo, como ya es tradición celebramos el “Día de la Candelaria”, es decir, la “Presentación del Niño Jesús en el Templo” y la “Purificación de la Santísima Virgen María”, es decir, el cuarto Misterio Gozoso del Santo Rosario.
La Virgen de la Candelaria, también llamada de la Candela es festejada este día en recuerdo de que al ser la Madre de Jesucristo, se convierte en luz de todas las naciones.
Este cuarto Misterio Gozoso del Santo Rosario, nos hace recordar que la fiesta de cristo se celebra, según el calendario o santoral católico, el 2 de febrero en recuerdo al pasaje bíblico de la Presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén (Lc 2;22-39) y la purificación de la Virgen María después del parto, para cumplir la prescripción de la Ley del Antiguo Testamento (Lev 12;1-8).
La fiesta es conocida y celebrada con variados nombres, como es la Presentación de Jesús en el Templo, la Purificación de María, la fiesta de la Luz y la fiesta de las Candelas.
La Virgen de la Candelaria toma su nombre de la fiesta de la Candelaria o de la Luz, que tuvo su origen en el Oriente con el nombre de "El Encuentro", y después se extendió al Occidente en el siglo VI, llegando a celebrarse en Roma con un carácter penitencial.
Aunque según otros investigadores, esta fiesta tuvo su origen en la antigua Roma, donde la procesión de las candelas formaba parte de la fiesta de las Lupercales.
Esta celebración se unió más tarde a la liturgia de la Presentación de Jesús en el Templo, asociada a los cirios, antorchas y candelas encendidas en las manos de los fieles.