Las calles del centro Histórico de San Luis Potosí se embelesan con el sonido de las voces de tres jóvenes talentos que en conjunto han conformado un ensamble de vocales, que a través de la ópera deleitan el oído de más de una persona.
La soprano Monserrat Vega, el barítono Jhonny Velázquez y el tenor Francisco Vázquez conforman un trío de amigos que encontraron en la música y en la calidad interpretativa de sus voces una manera de expresarse y encontrarse como seres humanos ávidos de experiencias sensibles mediante el canto de óperas como La Traviata, Tosca , Rigoletto entre otras.
Estos jóvenes mencionan que está experiencia musical ha significado para ellos todo un encuentro repleto de sensibilidad, pero sobre todo una manifestación artística que por medio del espectáculo de la música llevan al público de a pie el género de la Ópera.
"Para nosotros es muy gratificante que la gente en la calles pueda tener acceso a este tipo de piezas musicales que comúnmente solo pueden escucharse en una cámara teatral, en un escenario profesional o conservatorio", mencionaron.
Un proceso que les ha valido el reconocimiento de las personas mas humildes, hasta las más encumbradas que, en su transitar por las calles del centro de la ciudad se maravillan al escuchar el acorde de sus voces.
"Las personas han Sido muy amables con nosotros. Cantamos en la calle para solventar gastos, pero incluso quien no tiene para apoyarnos económicamente, tienen detalles que sobrepasan la calidad humana de las personas, pues nos dejan comida, paletas etc y eso es lo que nos motiva a seguir adelante".
Cuando la música los reencuentra
Francisco desarrollaba su talento de manera independiente en la Escuela Estatal de Música de San Luis Potosí, pero fue una tarde en el Centro Histórico que la voz de Monserrat quien se formaba musicalmente en el Centro de las Artes y quién con su tesitura lo cautivó y sin dudarlo se acercó a ella para solicitar acompañarla en una pieza de ópera.
Un encuentro que resultó en una gran amistad al permitirse firmar un primer dueto de vocales amantes de las creaciones realizadas de los grandes compositores de este género musical.
"Fue muy peculiar la forma en la que la conocimos, Francisco me vio cantar en el Centro y me pidió si podía acompañarme con unos coros, de ahí nos convertimos en amigos y comenzamos a presentarnos juntos en cualquier espacio", dijo Monserrat.
Luego de esto, conocieron a Jhonny quien ya era instruido musicalmente en el Coro Musical de la Universidad Politécnica. y quién además se vio maravillado por el trabajo de sus otros dos compañeros, a los cuales les solicitó unirse para poder confirmar un trío de ensamble vocal.
Así fue que los tres comenzaron a ensayar y presentarse juntos, un equipo de voces que desde su formación han sabido distinguirse de entre los demás y que les ha valido el reconocimiento de todos aquellos que han tenido la fortuna de escucharles.
Una experiencia que les ha dejado gratas experiencias, pero sobretodo inmensas enseñanzas.
"Uno piensa que en ocasiones que estudiar música no sirve para nada, pero después se das cuenta de todas aquellas experiencias que se viven al interpretar piezas y sabes que ha valido la pena", señaló Francisco.
Por su parte Monserrat enfatizó que lo más bello de cantar ópera en espacios urbanos y colectivos, son las personas que aprecian el talento de el ensamble de cuál forma parte, pero sobre todo ver que sus estudios en la música han valido la pena.
Pero sin duda Jhonny rescató de manera muy genuina el valor de el trabajo del equipo que conforma.con Monserrat y Francisco, pues remarcó que conectar por medio de la música con otras personas.
"Conectar musical y emocionalmente con alguien a través de la ópera , es una experiencia que no tiene precio. Si bien la música religiosa, sacra trasmite un sentimiento de espiritualidad, en muchos otros géneros de la música como la romántica, barroca se conecta de diversas formas con la gente", apuntó.