Más de 380 millones de toneladas de plástico y 500 mil millones de botellas de plástico se producen al año. Asia, América del Norte y Europa, son consideradas las regiones con mayor producción del mundo, según datos de la organización no gubernamental, Greenpeace. El Festival Internacional de Danza Contemporánea “Lila López”, se convirtió en la única plataforma que nos dice que estamos atrapados en el PET.

Una ensordecedora narrativa dancística, de bailarines sepultados en contenedores y convertidos en basura, la madre naturaleza devastada por la ciega humanidad y el ecocidio, fueron las temáticas que representaron los integrantes de la compañía Última vez.

Originarios de Bélgica, bajo la dirección de Wim Wandekeybus, abordaron estos crímenes que se están cometiendo contra la naturaleza; el genocidio, los crímenes de guerra, las agresiones contra estado o territorios, ya no son los de primera importancia, las cicatrices están en los océanos con esas enormes islas de plástico, en los bosques tropicales deforestados, en los hábitats salvajes explotados, en los yacimientos petrolíferos vertidos de hidrocarburos. Ahí, donde solamente el ser humano tiene responsabilidad.

La mezquindad del hombre atrapado en el polietileno tereftalato, PET, cayó como un balde de agua fría a los espectadores que esperaban ver el ballet contemporáneo moderno, que se da ciertas libertades en los movimientos pero que pocas veces defiende a la madre naturaleza.

Los imperantes modelos económicos del mundo, la falta de compromiso con el medio ambiente, la irresponsabilidad de las autoridades que deben cuidar y proteger los hábitats, la falta de tratados, leyes y normas ecológicas, la complicidad de las instituciones, la corrupción y otras más, son sin duda los responsables de la devastación del mundo.

México, se ha quedado atrás en la incorporación del ecocidio dentro de su marco legal. Esto a pesar de que la mayor parte de la diversidad biológica del mundo se concentra en 17 países considerados como megadiversos entre los que se encuentran Brasil, Colombia, China, Indonesia y México, quienes albergan del 60 al 70 por ciento de las formas de vida del planeta.

Desde 1999, Georgia, Armenia, Ucrania, Kazajistán, Kirguistán, Moldova, la federación Rusa, Tayikistán y Vietnam, cuentan con Código Penal y Criminal.

Víctor Toledo investigador del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, en su libro “Ecocidio en México. La batalla final es por la vida”, indica que este asunto requiere de ser integrado en el pronunciamiento de una Ley porque la mega diversidad del territorio requiere de protección y cuidado y éste no puede depender de la buena voluntad de la gente sino de un sistema legal a nivel federal que se aplique a cualquier persona moral o física para salvaguardar la flora y la fauna. Estos datos, le quedan grandes a nuestro país, porque hay naciones del continente americano como Ecuador que constituyen en sus leyes la protección a lo que muchos también llaman, Pachamama.

Traces, como titularon esta coreografía deja claro: la naturaleza tiene vida y debemos cuidarla, también pueden entenderse las diferencias, Mujeres y Hombres son fuertes protagonistas, merece la pena luchar por lo que se quiere.

El mensaje medioambiental, la violencia contenida de hombres y mujeres que se volvieron insensibles, fue expuesto con todo el cuerpo, con todas las ganas.

El choque entre mundos tiene protagonistas, una mujer que vive con los osos y lucha con ellos por la conservación del bosque. Con los pasos de danza contemporánea narraron las ansias que tiene el hombre por dominar la naturaleza.

La violencia contra la mujer también se dejó evidenciar, al igual que el conformismo por el maltrato que se comete contra ellas.

El mensaje fue contundente, qué relación se quiere tener con las fuerzas de la naturaleza, con el mundo que compartimos y pisamos, está tan vivo como el individuo mismo.

La reflexión que dejaron se asemeja mucho a los textos de la película japonesa animada “La princesa Mononoke” de Hayao Miyazaki de 1997, centrada en la lucha de guardianes sobrenaturales del bosque y los humanos que profanan los recursos naturales.

Nos quedamos con el mensaje que ahí refieren seres míticos, que no han perdido vigencia "nosotros plantamos árboles, los humanos los arrancan, el bosque lo vuelve. Si matamos a los humanos salvaremos al bosque", es una cruel amenaza que sin duda se ha cumplido para mal de la humanidad.

Estos exportadores del arte adentraron como nunca lo habían hecho, el mensaje del ecologismo y sustentabilidad en el Festival Internacional de Danza Contemporánea “Lila López” 2023, que concluyó con ovacionadas presentaciones que no solo fueron dignas en estética, sino en mensajes como la sostenibilidad del medio ambiente, la migración, el maltrato a la mujer, el nacionalismo, el renacer del hombre, las libertades, el regionalismo potosino, entre muchos más.