El reconocido actor mexicano Mario Iván Martínez celebró hoysu 20 aniversario como cuentacuentos en el Teatro de la CiudadEsperanza Iris, donde ofreció una velada llena de historias,música y canto para deleite del público infantil que asistió arefrendarle su cariño.
En medio de una escenografía conformada por cajas de madera,pintadas con una letra del abecedario en cada lado, el tambiéncantante aprovechó su espectáculo “Mario Iván Martínez 20años ¡de puro cuento!” para rendir homenaje a FranciscoGabilondo Soler (1907-1990) Cri-Cri.
Con su tradicional sombrero rojo, Mario Iván Martínez salióal escenario en medio de grandes ovaciones e inmediatamente llevóa niños y no tan niños a ese mundo de personajes creados porGabilondo Soler, en donde el protagonista fue el GrillitoCantor.
El público disfrutó enormemente del programa que ofrecióMartínez y que estuvo conformado por “Descubriendo a Cri-Cri”y “Papá ratón”, que maravilló a los asistentes por sucreatividad y talento, pero sobre todo por los muñecosventrílocuos que presentó durante el desarrollo delespectáculo.
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Con música y textos de Gabilondo Soler, el cuentacuentosnarró, dramatizó y cantó temas como “Di ¿Por qué?”, “Loscochinitos dormilones” y “El ropero”, que en algunasocasiones sacaba de las cajas al personaje del tema musical encuestión.
Saltó, corrió y hasta bajó del escenario para hacerpartícipe al público del espectáculo con el que el tambiénactor de cine y televisión quiso transmitir un mensaje: el denunca perder el amor y la imaginación.
El cuentacuentos transportó así al público a la historia deun elefante que nadie quería, ni dando dinero a cambio, la genteno estaba interesada en el paquidermo, pero el Grillito Cantor tuvouna idea de tenerlo en una granja, donde se aprovechó su trompa demanguera para ayudar en las labores de campo.
Otra historia fue la de un periquito muy inquieto que estuvo apunto de causar un incendio que rápidamente fue sofocado por losbomberos –de un carrito que sacó de las cajas-.
Entre lluvia de serpentina, que caía cada vez que Martínezsacaba un muñeco, el público reía también de lasimprovisaciones que hacía durante los relatos, para ser despedidoentre grandes ovaciones que le rindió el público asistente.
Mario Iván Martínez tenía 13 años cuando lo enviaron ainstruirse a Inglaterra. Allá estudió, entre otras cosas, teatro,mucho teatro. Entró al coro y mientras cantaba agradecía a supapá haberle enseñado a disfrutar tanto la música.
Hace 20 años decidió convertirse en cuentacuentos para dar aconocer a niños historias inteligentes, novedosas y divertidas.Hoy, a Mario Iván, quien también es actor de cine y televisión,y tenor, nada le causa más placer que compartir un cuento con lospequeños.
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