El Museo Nacional de la Máscara, invita al público en general a visitar este hermoso recinto cultural, y conocer la indumentaria que se utiliza en la “Danza de los Quetzales” y que se encuentra en una de las salas de este recinto cultural.
La exhibición de estas muestras de la cultura popular es importante para la actual administración estatal, pues la cultura, tanto aquella que proviene desde las más hondas raíces, como aquella que es el resultado de las nuevas vanguardias tecnológicas, será siempre un ingrediente indispensable para alcanzar un desarrollo social completo, integral.
Esta danza de origen precortesiano, sufrió algunos cambios tanto en el contenido como en los trajes con la llegada de los misioneros al tratar de eliminar todo lo pagano. Se lleva a cabo en los atrios o plazas donde previamente se ha instalado un mecanismo giratorio en forma de cruz a manera de aspas de molino de viento. Los danzantes que suelen ser siete, realizan pasos dibujando con los pies el signo de la cruz. Posteriormente los quetzales se despojan de sus grandes penachos y cuatro de ellos suben a las aspas giratorias que son impulsadas por su propia fuerza hasta convertirse en una rueda de color vertiginoso.
Es originaria de la Sierra norte del estado de Puebla, pero también se baila en algunas localidades del Estado de Veracruz. En la época prehispánica era dedicada al sol, rasgo que aún tiene en la corona que portan los danzantes en la cabeza. Existen dos teorías de su origen, la primera porque antiguamente las coronas de los danzantes se elaboraban con plumas del ave quetzal, otra dice que la danza toma su nombre porque se baila en la región de Cuetzalan, Puebla. La música se toca con una flauta de carrizo y tamboril, siendo tocados los dos instrumentos por un solo hombre. Normalmente en el vestuario se colocan maracas que también participan en los instrumentos.
Para conocer los horarios, programa y actividades del Museo Nacional de la Máscara, visitar las redes sociales de este recinto museístico.