Este viernes 16 de diciembre, a las 20:00 horas, en el Teatro de “La Paz” se llevará a cabo el este concierto de L. Van Beethoven. El programa ha ofrecerse será el siguiente: Pietro Antonio Locatelli
Concierto 2 en Do menor, Op. 3 del Arte del Violín
José María García Navarro, violín. L. Van Beethoven. Fantasía para Piano, Solistas Vocales, Coro Mixto y Orquesta, Op. 8
José María Espinoza Zúñiga, piano.
VANESSA ASENJO, Soprano. ALBINA GORYACHIKH, Soprano. FABIOLA HENSTCHEL, Mezzo.
ERASMO UGALDE, Tenor. DARÍO GONZÁLEZ Tenor, MANUEL DE JESUS VARGAS Barítono. MTRO. JOSÉ MIRAMONTES ZAPATA, Maestro del Coro y Dirección Musical
PIETRO ANTONIO LOCATELLI
CONCIERTO 2 EN DO MENOR, OP. 3
El concierto en Do menor Op. 3 de Pietro Antonio Locatelli es de sumo interés no sólo musical por su belleza intrínseca, sino por el refinamiento del arte violinístico impregnado en ély que además augura la dimensión de lo que será el arte italiano violinístico supervirtuoso que se manifestaráen la era de Niccolo Paganini.
Liirismo poético; tal es la definición que, amén del virtuosismo del concierto plasman su calidad musical. Locatelli nació el 3 de septiembre de 1695 en Bergamo, en la entonces llamada República de Venecia. Desde su tierna infancia mostró excelentes facultades musicales que le valieron el calificativo de «niño prodigio» y más de un siglo después el de «El Paganini del siglo XVII»
Luego de estudiar con Arcangelo Corelli en Roma entre 1711 y 1717, dedicó su tiempo a la ejecución del violín en la Iglesia de San Lorenzao de Damaso, Munich y Berlín, para finalmente terminar instalándose entre 1729 y 1730 como pedagogo y concertista para audiencias privadas en Amsterdam, distinguiéndose entre sus alumnos el célebre violinista Jean-Marie Leclair.
La obra de Locatelli es primormalmente violinística, entre la cual se distingue su ciclo de 12 conciertos Op. 3 llamado El Arte del Violín y que publicado en 1733, en algunos conciertos incluyen no solo Cadenzi, sino tambien Capricci como es el caso del presente concierto. Además son altamente significativos para la historia de la ejecución violinistica su llamado Laberinto Armónico, sus 24 Caprichos para Violín y Concerti grossi. En los que la influencia de Correlli y posteriormente Vivaldi fueron clave para el posterior crecimiento técnico musical violinístico de la escuela italiana.
LUDWIG VAN BEETHOVEN
FANTASÍA PARA PIANO, SOLISTAS VOCALES, CORO MIXTO Y ORQUESTA, OP. 8
En ocasiones, durante los procesos de creatividad musical, y en especial en compositores meticulosos como Ludwig van Beethoven, el orden resultante después del inicial caos composicional resulta en obras, que si bien no se consideran como de lo mejor creado musicalmente por el compositor, si lo son en cambio en mensaje musical, idealístico para el caso de la fantasía, cuyo texto puede adelantar algunas de las ideas románticas del texto literario de la novena sinfonía escrita casi diez años después que la fantasía en cuestión.
El multivariado texto musical responde a la descripción del título “Fantasía” y, aquí cabe cuestionar las opiniones vertidas sobre esta obra acerca de que “su calidad es inferior” a prácticamente todo lo creado por el “Genio de Bonn”. Los recursos de Beethoven en esta obra son muy simples, lo cual no significa simplones. La introducción del Piano en una Fantasía de carácter improvizativo, plantea un aire de expectación duditativa, pero enérgica, que desemboca en el inicialmente tambien duditativo Allegro orquestal, el que luego de una gracioza, brillante y galante pasaje musical desemboca en el tema central de la fantasia a manera de Tema con Variaciones.
Una breve cadenza del piano conduce al Allegro molto en el que la alternancia imitative de piano y orquesta desembocan en un profundo pensamiento beethoveniano, humanista, expresado inicialmente en las maderas bajo un movimiento Adagio, ma non troppo.
Una imponente marcha irrumpe el lirismo poético del pasaje anterior, abriendo el entusiasmo sin límites beethoveniano que exige del pianista tremenda, ilimitada fuerza para corresponderse con la orquesta, la que nuevamente cederá la iniciativa lírica al piano antes de retornar al tema del Allegro inicial, pero que ahora en estrechez formal, abre paso a la galantería fanfarrona de los cornos y oboes, para con ello iniciar la sección vocal de la fantasía con los solistas primero y luego secundados por el coro.
Sobre el texto literario existen dudas acerca de la autoría. El alumno favorito de Beethoven, el pianista Carl Czerny, atribuye la adaptación del texto a Christoph Kuffner sin señalar su originalidad textual. El texto del coro y solistas es el siguiente:
Con gracia y dulzura resuenan
las armonías de nuestra vida
y el sentido de la belleza engendra
flores que eternamente florecen.
La paz y la alegría avanzan cual amigas
como el juego alternante de la olas;
y lo que insistía en ser rudo y hostil
entra a formar parte de lo sublime.
Cuando en los tonos reina la magia
y en las palabras la inspiración
se configura lo maravilloso,
noche y tempestad se vuelven luz.
Calma exterior y alegría interior
priman para el bienaventurado;
y el sol primaveral de las artes
permite que de ambas nazca luz.
Algo grande contenido en el pecho
florece de nuevo en toda su belleza;
si un espíritu se ha encumbrado
todo un coro de espíritus resuena siempre a su alrededor.
Aceptad, pues, almas bellas,
alegremente los dones del buen arte.
Cuando se unen el amor y la fuerza
el favor de los dioses al hombre recompensa.
Estrenada el 22 de diciembre de 1808, que entre otras obras incluyó los estrenos de la quinta y sexta sinfonías, el concierto 4 para piano y orquesta, tres semanas antes de su estreno la parte coral no estaba aún terminada, la introducción inicial del piano solo tampoco, teniéndo que improvizar Beethoven la parte pianística Pero Beethoven olvidó señalar al coro no cantar la segunda repetición del tema, lo que causó una confusión con el consecuente desatre musical que de ello se derivó.
Se ha asociado a la fantasía como el elemento musical previo y básico de la Novena Sinfonía. Sin embargo salvo la coincidencia del uso del coro con la orquesta, poco o nada tienen que ver en los aspectos literarios, de texto musical, del trato del ciclo formal, y ni siquiera en el contexto melódico. Son obras de contexto músico–literario totalmente diferente.