El Arzobispo de San Luis Potosí, Mons. Jorge Alberto Cavazos Arizpe, presidió la Misa Dominical de la Bendición de las Coronas de Adviento en la Catedral metropolitana potosina e hizo un insistente llamado a la reconciliación, a buscar el perdón, a generar ambientes de paz, de unión, concordia, armonía y amor al prójimo, sobre todo para ejercer la caridad con los que menos tienen.
Un nuevo Santo Tiempo Litúrgico de Adviento inició la Arquidiócesis Potosina, con la Bendición de las Coronas de Adviento, el cual nos prepara para la llegada del Redentor, por lo que el Arzobispo de San Luis Potosí, Monseñor Jorge Alberto Cavazos Arizpe, pidió prepararnos espiritualmente para este Santo Tiempo que comenzó la Iglesia, y que como creyentes en Cristo bendito, tenemos que dejar huella de ser Cristianos, y firme testimonio de fe, sobre todo practicando la caridad con el que está menos favorecido, con aquellos que viven marginados y menos oportunidades de crecimiento y desarrollo tienen, o que tenemos en el olvido, como pueden ser enfermitos, personas desamparadas de las que nadie se acuerda para darles un apoyo, como aquellos que no reciben aguinaldo.
“Invito a todos a que estas celebraciones que han comenzado con el Adviento, llenas de alegría, de paz y fraternidad, redunden precisamente en la santa y profunda alegría al estar cerca de Dios, en continua y permanente oración para que nos fortalezca y cumplamos sus Mandamientos, me refiero a la alegría de Dios, no al ruido y a la alegría que nos ofrece el mundo, pues con nuestras capacidades humanas podemos tener muchas alegrías, pero no podemos alegrarnos en hacer el mal, o en ver y disfrutar el mal. Hoy tenemos que alegrarnos en la bondad, en lo que nos trae la paz, en lo que es verdaderamente el amor a Dios reflejado en el amor al prójimo y que nos lleva a vivir una cristiana esperanza”.
“Este tiempo es muy festivo, pero ojalá no nos excedamos en bebidas embriagantes, en excesos de comida, al grado que se desperdicie, pues recordemos que hay muchas personas que están solas y necesitan alimento y dentro de los regalos que podemos hacerles y hacernos, es cuando le hacemos un bien a los demás, así alegramos nuestro corazón. Yo les invito a renovar nuestro compromiso con Dios, que debe reflejarse en nuestro amor con nuestros hermanos más pobres y necesitados”.
Indicó que este tiempo de Adviento, Cristo que está por nacer, también nos exhorta a hacer un examen profundo de conciencia y acercarnos más seguido a los Sacramentos, sobre todo al de la Reconciliación y Penitencia, y a la Sagrada Comunión para fortalecernos con la Gracia Santificante de Dios.
“El jerarca de la Iglesia Católica Potosina dijo que no sólo podemos amar a quienes nos aman, tenemos que amar a quienes no nos aceptan, nos rechazan, no nos quieren, ni mucho menos nos aman, pues es un tiempo muy oportuno para transformarnos espiritualmente”.