El escritor, director de cine y guionista mexicano, ganador de Cannes y del Premio Alfaguara 2020 con su obra “Salvar el fuego”, Guillermo Arriaga, estuvo presente en el Encuentro Internacional de Novela Negra de San Luis Potosí, Huellas 2020, donde habló de diversos temas con la también escritora argentina Mónica Maristain, en una muy esperada mesa, dedicada a la trayectoria de destacados personajes del ámbito literario.
Al inicio de la entrevista, Mónica Maristain abordó la relación de Guillermo Arriaga con la prensa, a lo que el escritor respondió que “los lectores se ganan uno por uno, a mí me gusta dar entrevistas porque yo no me represento a mí mismo… el acto de hacer un libro es complicado… y me parece complicado decir que yo no promuevo un libro porque no me interesa; no estoy solo, hay mucha gente que depende de ti… y si tu no hablas de tu obra, quién va a hablar por ella”.
Sobre su novela “Salvar el fuego”, que lo hizo acreedor al Premio Alfaguara 2020, expuso que en realidad no quiso escribir una novela política, ni sobre el crimen organizado, “yo escribo sin plan, así como viene la cosa.
Empecé a escribirla mientras estaba en la frontera, y si vas a hablar de cárcel pues empiezas a hablar del narco, y en este sentido se fue filtrando poco a poco este panorama político, social y económico de México”.
El escritor, quien habló también sobre la influencia de William Foulkner en su carrera, definiéndolo además como el novelista más importante del siglo XX, aseveró que su compromiso es con la literatura.
“Mi compromiso es hacer una novela y no interesa si se va a adaptar, no la escribo para eso, sino como un ejercicio de lenguaje, de estructura en el libro. Y lo mismo sucede cuando escribo una película, no la escribo para ver si se compran los derechos para hacer una novela”.
En cuanto a los personajes que crea en sus obras expuso: “No sé cuáles sean los métodos de otros escritores, pero mi obligación como escritor es no permitir que el consciente o que la razón controle la novela, sino permitir que haya un flujo natural de lo que la novela debe de ser”.
“Las novelas son como tigres salvajes, es imposible domesticarlos, no puedes tu meter al tigre en la jaula, tienes que dejar que el tigre deambule, y más o menos poniéndole ciertos obstáculos en el camino lo desvías hacia donde crees que debe de ir, pero sigue siendo un tigre”.
“Aquellos que no escriben en novelas creen que tenemos el absoluto control de la obra, sin darse cuenta de que tenemos a una bestia irónica, imposible de domesticar”.
Respecto al género de la novela negra, eje central de Huellas 2020, aseveró que aunque no ha escrito nada de novela negra, “creo que la novela negra y su derivado en el cine, el cine negro, hace una exploración de la oscuridad de la psique humana a través del delito y de la persecución del delito, hay un cierto componente moral en la novela negra, siempre es la aspiración a que termine por imponerse el bien, de llegar la luz, porque siempre vamos por el recorrido del criminal, de las razones del criminal y las razones del hombre de bien para poder acotar la maldad”.
Dijo que para él, la literatura debe de ser la exploración de lo humano, que no se sitúe entre el bien y el mal si no entre los matices diversos. “Jamás he considerado a la literatura como evasión; la literatura esta para desplazarte, para empujarte un poco de donde estás y obligarte a ver hacia un horizonte que nunca habías siquiera imaginado, que incluso a veces está dentro de ti mismo”.
En cuanto a su trabajo en el cine, y los aportes de este en su carrera, Arriaga indicó: “soy un contador de historias, soy adicto a contar historias. Y a veces las historias empujan en una dirección que no se puede hacer en libro, que hay que hacerlo en tercera persona, que es necesario que haya un mirón, y en ese sentido es cuando entras al cine. El cine te da una plataforma gigantesca y voy a estar siempre agradecido con el cine, tan solo en su primer fin de semana, “Amores perros” fue vista por 220 mil personas, y tener 220 mil lectores es un trabajo de muchos años, es muy difícil”.
Entre otros temas de interés abordados en la charla que duró alrededor de treinta minutos, Guillermo Arriaga concluyó la mesa afirmando que pese a que le han ofrecido libros para adaptar y llevar al cine, por respeto a las obras, él ve difícil filmar libros de otros autores.
Finalmente agradeció la entrevista a Mónica Meristain, así como la invitación al Encuentro de Novela Negra 2020.