El frío no impidió la lectura de grupo que la noche de este miércoles se realizó en Palacio Municipal, en el marco del XVI Festival Internacional de Letras que organiza el Ayuntamiento capitalino.
A pesar de la notable temperatura a la baja, escritores y asistentes a la lectura convirtieron el evento en una calurosa sesión que, por momentos, hizo olvidar ese frío que se colaba al patio central del Palacio Municipal, de por sí helado.
El potosino Didier Rodríguez Armas, ganador en la modalidad de “Poesía Félix Dauajare Torres”, tuvo la oportunidad de exponer uno de sus poemas, sobre el peyote, y destacó su obra “La Última flecha” hecha de lecturas encontradas de las etnias que habitaron el gran tunal, como los Chichimecas; es un estudioso de la literatura aridoamericana y ha rescatado registros para construir su obra.
Jean Portante, nacido en la Europa Occidental, debió leer sus poemas en francés; la actriz y moderadora del evento, Lilia Aragón, tradujo al español la lectura en cada pausa. Portante se justificó no levantarse de su asiento, no por frío, sino porque le da vértigo leer de pie. “Qué harán las llaves cuando las cerraduras hayan desaparecido?”, inició uno de sus escritos.
La lectura de Mizuki Misumi, escritora japonesa, pareció estar ad hoc con el momento, al relatar uno de sus poemas, “Sueño Ligero”: “Los pájaros se abultan en el frio y los de esta ciudad son redondos, de un color más oscuro que la noche, con rojos y amarillos…”. Su lectura también fue traducida.
Mientras que Sergio Ramírez, de Nicaragua, quien ha escrito más de medio centenar de libros, entre novelas, cuentos y ensayos, dio oportunidad a escuchar, de su voz, uno de sus trabajos.
La maestra en filosofía, Elsa Cross, de México, cumplió con su participación en este Festival Internacional de Letras, a pesar que horas antes recibió de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), y de la Universidad Autónoma de Nuevo León, el Premio Internacional “Alfonso Reyes 2023”, por la relevancia de su obra poética, ensayística y de traducción, así como por su amplia trayectoria.
Rafael Pérez Gay cerró con broche de oro la lectura de grupo. “La vida nunca quiere lo que nosotros queremos…”, citó, e inició con una de sus historias, una de sus narraciones donde, casi siempre, está presente la Ciudad de México.