Se invita al público en general a conocer la máscara y vestuario de la Danza de Parachicos que se encuentra en una de las salas del Museo Nacional de la Máscara.
Los participantes de esta danza utilizan máscaras de madera finamente tallada y policromada, antropomorfa con rasgos europeos. Su vestuario está compuesto por camisa blanca y pantalón negro, un sarape multicolor estilo Saltillo y sonajas metálicas llamadas chinchines y una singular montera de fibra de ixtle y listones multicolores.
Cuenta la leyenda que a mediados del siglo XVIII, Doña María de Angulo llegó a Chiapa de Corzo, Chiapas, con la esperanza de hallar remedio para una rara enfermedad que padecía su hijo. En ese tiempo tuvo lugar una espantosa sequía que trajo hambre y desolación, Doña María prometió a San Sebastián el sacrificio de sus bienes y riquezas si lo sanaba.
El milagro se realizó y Doña María repartió sus bienes entre la gente pobre, quienes en forma de agradecimiento llegaron a bailar “para el chico”, de lo cual deriva el nombre de Parachico. Se baila en Chiapa de Corzo, Chiapas, en las festividades en honor a San Sebastián el 20 de enero.