Al considerar a San Luis Potosí, como polo de atracción turística nacional y global, la Secretaría de Cultura (Secult), incorporó a diversos sectores públicos y privados a la organización de la Procesión del Silencio, que el próximo siete de abril de 2023, celebrará 70 años como el evento cultural, cívico y religioso más reconocido a nivel internacional y considerado patrimonio cultural de San Luis Potosí.
Para preservar y promover el patrimonio, las y los potosinos, así como brindar mejores servicios y seguridad al público, el Gobierno del cambio, mediante la titular de la Secult, Elizabeth Torres Méndez, se reunió con representantes de las diversas cofradías para dar seguimiento a la preparación del evento, a donde se sumaron representantes del sector empresarial, hotelero y restaurantero, así como de las diversas dependencias estatales y municipales, y de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).
Desde el 2013, mediante un Decreto Administrativo, se reconoció la relevancia de esta manifestación cultural que debe preservarse y salvaguardarse. Lo anterior coloca a la Secult como el ente vinculante, por lo que, en coordinación con otras instituciones públicas, privadas, organizaciones sociales, define los criterios de protección y promueve acciones para su salvaguarda, conservación y difusión de esta que es considerada la segunda mejor procesión a nivel mundial después de la de Sevilla, España.
Para esta edición se espera la participación de más de dos mil 500 personas portadoras de la tradición, que participarán de un recorrido por las calles del Centro Histórico, que inicia en el templo del Carmen, continúa por las calles de Villerías, Universidad, Aldama, Galeana, Independencia, Venustiano Carranza, Madero, 5 de mayo, Carranza, Jardín Hidalgo y Manuel José Othón, regresando al punto de partida.
Esta manifestación cultural inmaterial tiene como tema principal el Viacrucis y los Misterios Dolorosos del Rosario. La columna procesional se integra por más de treinta cofradías que, durante su paso, transmiten el sentido religioso del pueblo potosino.