- Más de 270 infantes pudieron disfrutar de tan singular concierto que los dejó fascinados
Se lleva a cabo la temporada de conciertos didácticos Otoño–Invierno con la participación de la Camerata de San Luis en coordinación con la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado, iniciando el pasado martes 3 de octubre con la asistencia de alumnado de la Escuela “Álvaro Obregón” y la Escuela Humanista, en el Centro de Difusión Raúl Gamboa del Instituto Potosino de Bellas Artes.
Las alumnas y alumnos escucharon conciertos para violín y orquesta, cada uno dedicado a una estación; primavera, verano, otoño e invierno del compositor italiano Antonio Vivaldi.
En este concierto, participaron 270 niñas y niños, a quienes se les busca garantizar el Derecho de acceso a la Cultura, y propiciar nuevos aprendizajes, en su alegría y la curiosidad por conocer un teatro, así como escuchar una Orquesta de Cámara.
Los conciertos “Las 4 estaciones de Vivaldi” con la Camerata de San Luis iniciaron con gran éxito el pasado mes de septiembre, continuaron el pasado 3 de octubre y el último se llevará a cabo el 7 de noviembre de este año.
¿Qué instrumentos musicales se utilizan en las 4 estaciones de Vivaldi?
Esta obra está compuesta para violín solista y orquesta barroca de cuerda: violines, violas y lo que llamamos el bajo continuo (línea de bajo que se extiende a lo largo de toda la pieza), formado por violonchelos, contrabajos y clavicémbalo.
¿Qué quiso representar Vivaldi con las 4 estaciones y por qué escribió Vivaldi las 4 estaciones?
Las cuatro estaciones fue una obra revolucionaria para la época, ya que fue la primera vez que una obra musical se compuso con la intención de representar la naturaleza. Vivaldi era un gran observador de la naturaleza y trató de capturar el espíritu de cada estación a través de su música.
Dentro de la vasta producción compositiva de Antonio Vivaldi, "Las cuatro estaciones" es su obra más famosa y difundida. Las cuatro partituras que la integran ("La primavera", "El verano", "El otoño" y "El invierno") forman parte de un conjunto de doce conciertos para violín y orquesta estrenados en Ámsterdam en 1725.
Antonio Vivaldi quiso plasmar en “Las Cuatro Estaciones” los sentimientos que despertaban en él, las diferentes estaciones del año. El sonido armonioso de los violines, la orquesta de cuerdas y el bajo, consiguen imitar el canto de aves, los ladridos de canes, el sonido del agua de los ríos, riachuelos, arroyos, etc. Se torna un ícono de la música descriptiva y literaria barroca, que nunca pasará de moda, a la que Vivaldi incorporó innovaciones musicales para darles más frescura y fuerza expresiva, impregnada de profundo sentimiento.