La OSU interpretó por vez primera la composición "Siempre autónoma" de Arturo Angulo, por otro lado se interpretó "La Novena Sinfonía de Beethoven", la que ya es patrimonio intangible de la humanidad por la UNESCO y que elevó el espíritu hasta hacer vibrar el corazón del público, fue escuchada y ovacionada por la Orquesta Sinfónica Universitaria, bajo la siempre acertada dirección del Maestro Alfredo Ibarra.
El concierto se tornó verdaderamente apoteósico, que sin duda alguna hizo vibrar a los asistentes que gustosos se dieron cita en el Centro Cultural Universitario Bicentenario (CCU200).
Tal y como lo dijera en entrevista exclusiva con "El Sol de San Luis" el talentoso Maestro Alfredo Ibarra, se tornó una auténtica metáfora viviente de gran goce estético que promueve la paz que tanto anhelamos todos.
Este fascinante y magistral concierto, se ofreció el día exacto del centenario de la Autonomía de la Máxima Casa de Estudios Potosina.
La Orquesta Sinfónica Universitaria (OSU) ejecutó con gran limpieza musical y apasionante entrega, la Novena Sinfonía de Beethoven, obra cumbre que promueve la paz universal.
La inteligencia, el talento, el profesionalismo, la pasión por la música y la creatividad humana, se conjuntaron en esta magnífica obra que elevó el espíritu con música tan profundamente sublime que electrizó el cuerpo.
Este concierto redundó en un gran goce estético para todos, que desde luego llevó un arduo trabajo de meses, pues conllevó un gran soporte técnico, vocal, académico, disciplina, arte, entrega, constancia, disposición, y un gran compromiso de parte de todos y cada uno de los participantes.
Más de 70 integrantes de la OSU, bajo la batuta del Maestro Alfredo Ibarra, 60 integrantes del Coro “Oralia Domínguez”, bajo la Dirección de la talentosa Vanessa A. Asenjo; cuatro solistas: soprano de talla internacional: Liliana del Conde; Cynthia Irurzo Mezzosoprano; Víctor Hernández, Tenor y José Manuel Caro, Barítono, hicieron posible este gran embelesante banquete musical.
Así se disfrutó de inicio a fin de la emblemática "Oda a la alegría" y de la composición "Siempre autónoma" de del compositor poblano Arturo Angulo.
Vayan nuestros aplausos y nuestro reconocimiento para todos y cada uno de ellos.