Tienen que dejar de ser vistas como parte de un espectáculo asistencialista o que sólo formen parte de las actividades de inclusión, las personas con discapacidad que se quieran dedicar al arte, señaló Juan Carlos Saavedra, director general de la asociación civil “Arte Ciego”.
Para él, no basta que se dedique un día para los discapacitados o que se les permita exponer una sola obra de arte, sino que las autoridades se hagan incluyente.
En San Luis Potosí existen cinco compañías teatrales conformadas por personas con discapacidad, que piensa sólo se quedan como un espectáculo asistencialista.
“No sólo se les debe poner a bailar y cantar, quizás uno de ellos quiere dedicarse a la gestoría cultural, a la dramaturgia, a la fotografía, a la escenografía, se tiene que romper el paradigma para demostrar que ellos y ellas también pueden dedicarse al arte de manera profesional”.
Las convocatorias de las escuelas dedicadas al arte, imposibilitan el acceso de personas con discapacidad dentro de sus convocatorias, pues manifiestan que no tienen las capacidades físicas para estudiar alguna licenciatura en danza, música, actuación o artes visuales.
“Creo que si el Centro de las Artes, CEART, y el Instituto Potosino de Bellas Artes, IPBA, están colaborando en el Séptimo Encuentro de Teatro con Discapacidad, no pueden ser incongruentes y no aceptar a alguna persona con discapacidad en sus programas, sería incongruente”.
Piden a las instituciones su admisión y generar programas en conjunto para que se puedan aprender las disciplinas, pero bajo esquemas personalizados “porque todos somos capaces de crear arte y esto no se tiene que limitar para nadie”.