Adrian Izquierdo Ayala, un ejemplo de vida

Adrian es un joven músico, potosino de corazón, a pesar de haber crecido en una colonia de bajos recursos y en un ambiente carente de arte ha logrado encontrar un camino y está apunto de obtener su maestría en el país de Italia.

De pequeño tuvo que mudarse a la ciudad de San Luis Potosí por problemas de salud que tenía su padre, fue así como llego a la colonia “Bellas Lomas” en la cual se vio inmerso en un mundo lleno de drogas, pandillas y violencia. Aproximadamente a los 18 años, un amigo le pidió que lo acompañara a su ensayo en una orquesta en la cual el director le comento que podía formar parte tocando la tuba; después de mucho insistir por parte del maestro Adrian acepto, fue así como comenzó a salir a muchas partes para tocar con la orquesta y conoció un mundo nuevo. Un mundo en el que valía la pena salir adelante para ser alguien en la vida.

Dentro de las giras en las que Adrian participo se puede destacar la que hizo en Europa, ahí fue cuando decidió que si quería dedicarse a la música y fue a la ciudad de Xalapa para cumplir sus sueños. A pesar de no contar con los recursos económicos nunca se rindió y busco el apoyo necesario, con mucho esfuerzo y trabajo logro conseguir algunas becas que lo hicieron alcanzar sus metas.

A pesar de haberse ido, Adrian volvía con frecuencia a su antigua colonia, nos platica que sus viejos amigos de la pandilla en la que él solía estar, lo visitaban para que les contara sus anécdotas de viaje… fue ahí cuando noto que sus viejos amigos seguían igual, sumergidos en el mismo mundo del que él sí pudo escapar, charlando con ellos descubrió que en realidad para sus amigos no tenía sentido despertar y hacer algo, pues aun no habían encontrado nada que les gustara hacer, no tenían nada a que aferrarse… Fue en ese momento en el que Adrian supo que en realidad la música le salvo la vida, lo salvo de tener que estar involucrado en ese mundo de adicciones, ahora que ya tendrá su maestría sueña con volver a su colonia y empezar programas sociales que realmente se acerquen a las personas de escasos recursos para proporcionarles un medio por el cual puedan sostenerse y que de esta manera puedan encontrar la forma de salir adelante tal como él lo hizo.

Indudablemente Adrian es un ejemplo de vida, a pesar de haber alcanzado sus metas, el planea volver para ayudar a jóvenes de bajos recursos que no tienen como salir adelante, tal como él se sintió alguna vez, pero ya demostró que si es posible, y que el arte puede ser un sanador de almas.