Durante este mes el Centro Histórico se sumó a las actividades en torno a la Concienciación sobre el autismo, con la iluminación en color azul de algunos de sus edificios más emblemáticos.

Por tal motivo, edificios como el Museo Francisco Cossío, el Centro de las Artes de San Luis Potosí, el Instituto Potosino de Bellas Artes, el Museo del Virreinato, Museo de Arte Contemporáneo, la Cineteca Alameda, la Biblioteca Pública Rafael Nieto, la Casa de la Cultura del Barrio de San Miguelito, la Casa de Cultura del Barrio de Tlaxcala, el Museo del Ferrocarril y el mismo edificio de la Secretaría de Cultura.

Lo anterior derivado de que la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró por unanimidad el 2 de abril como Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo para poner de relieve la necesidad de contribuir a la mejora de la calidad de vida de las personas con autismo, para que puedan llevar una vida plena y gratificante como parte integrante de la sociedad.

En noviembre de 2017, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una resolución en la que llamaba la atención sobre los desafíos específicos a los que se enfrentan las mujeres y las niñas con discapacidades en el contexto de la implementación de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. La resolución expresaba su preocupación por el hecho de que las mujeres y las niñas con discapacidad están sujetas a múltiples formas de discriminación, lo que provoca que no puedan disfrutar de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales.

La conmemoración en este 2018 se centra en la importancia de empoderar a las mujeres y las niñas con autismo y de involucrarse, tanto a ellas como a sus organizaciones, en las políticas y en la tomas de decisiones.

Entre muchas acciones organizadas por todo el mundo -a las que se sumó la Secretaría de Cultura-, se encuentra la utilización del color azul como protagonista que se deriva de la propuesta que hizo la asociación Autism Speaks del sector científico y de apoyo al autismo, denominada “Ilumina en azul”, con el objetivo sensibilizar sobre el autismo iluminando de azul monumentos, hoteles, complejos deportivos, salas de conciertos, museos, puentes, comercios, casas, etcétera.

El color azul representa el color del mar, a veces tranquilo y sereno y otras veces tan tormentoso, una simbología muy ligada a lo que viven familiares de una persona autista. Un niño autista no se aísla porque quiere, necesita el apoyo de las y los demás.