Esta pandemia no debe ponernos tristes, debemos verle el lado positivo que esto conlleva, porque no podemos estar quejándonos todo el tiempo porque no podemos llevar una vida normal como la que estábamos acostumbrados; más bien debemos enfrentar la realidad actual y cambiar la actitud negativa a positiva, siendo más optimistas y perseverantes.
Toma las circunstancias de la vida con calma, serenidad, paciencia, y con mucha fortaleza. Aprovecha para convivir con tus seres queridos, con quienes viven en tu misma casa, aprovecha el tiempo para platicar amenamente con ellos, a convivir en un clima de armonía, comprensión y tolerancia.
Aprende a perdonar, a comprender, y a amar a los demás a pesar de sus muchos defectos, finalmente tú también tienes muchos errores y defectos que no has podido superar por más que te has esforzado, de ahí la importancia de tolerar con paciencia a quienes conviven con nosotros diariamente.
A veces dejamos que las situaciones externas nos roben la felicidad, la paz espiritual y permitimos que nos invada la ansiedad, el enojo, la frustración, el rencor hacia los demás y la preocupación al pensar en el futuro que nos espera.
En tiempos de coronavirus compartimos algunas alternativas para que no dejes de ser feliz en esa contingencia sanitaria.
Los números de afectados con el coronavirus suben y cada día crece más y más la angustia en nuestro interior quitándonos la felicidad. Pero, no podemos estar permanentemente en una postura obsesivamente negativa.
Generalmente cuando perdemos nuestra felicidad ante situaciones como las actuales es porque no aceptamos nuestra circunstancia, contexto y realidad. Muchos especialistas en felicidad como Sylvia Ramírez consideran que una persona es feliz cuando “su disposición para la vida implica estar contento con las cosas que actualmente funcionan. Quien asume con serenidad los desafíos de la cotidianidad, sin resignarse, pero sin afanarse”.
La coach de vida, Jenny Colón ve la felicidad como “la dicha del ser, hacer, tener y vivir desde la esencia de nuestro ser: el amor”, tomando en cuenta que este estado lo genera la plenitud de vivir desde adentro hacia afuera en cada detalle dela vida.