Terminar un año es una bendición incomparable

Dios espera que pongamos a trabajar nuestros talentos con mayor decisión en el año venidero

Angélica Maldonado

  · lunes 31 de diciembre de 2018

Terminar un año más es una bendición incomparable, sobre todo si lo contemplamos en el contexto de violencia que afecta la vida de tantas personas en nuestro país. Terminar el año con ánimo alegre, con esperanza es todavía más significativo. No hay que dejarnos arrebatar la esperanza, que no se pasan la vida quejándose de su soledad o sus carencias, es una verdadera alegría.

No se trata de vivir ignorando los grandes problemas que nos aquejan. Están ahí, llevan años lastimándonos. Los hemos tolerado con nuestra indiferencia y probablemente en algunas ocasiones, también los hemos agravado con nuestro egoísmo.

El reto para quienes somos padres de familia, implica mirar en retrospectiva el año que termina y preguntarnos si estuvimos siendo parte de la solución o si formamos parte de esa indolente multitud de mexicanos que apenas se quejan, publican o comparten memes, pero no mueven un dedo para cambiar la situación.

El Padre que nos bendijo con un año más de vida, espera que pongamos a trabajar nuestros talentos con mayor decisión en el año venidero.