El 2017 sin duda es un año que marcó al país endiverso aspectos, desde lo político hasta lo social, loshechos cimbraron el trayecto para concluirlo. Pero algo de todo esoresaltó, y fue el constante ataque hacia las mujeres, losfeminicidios se hicieron presentes conmás fuerza, la violencia dejó en claro el problema socialy el machismo que aún impera en elpaís.
Las alertas se prendieron, nuevos focos rojos en diferentesestados aparecieron y miles de mujeres dejaron de existir solo porel 'crimen' de ser mujer. Veracruz, Puebla, Estado deMéxico, Nuevo León , Ciudad de Méxicoy Sinaloa fueron solo algunos de los estados en los que este crimense extendió, en donde los números rojos comenzaron aelevarse y terminaron con la vida de muchas mujeres.
Mara Fernanda la cara del feminicidio en México
El caso de Mara Fernanda hizo que los mediosvoltearán a ver el incremento de la violencia en contra de lasmujeres, de la falta de seguridad y de una sociedad en la que sepiensa que las culpables son ellas por salir solas a las calles aaltas horas de la noche.
Mara acudió a una fiesta, al terminar la misma, en la madrugada del7 de septiembre del 2017 , sus amigos la acompañaron altaxi que había pedido por medio de la aplicación deCabify, viaje que comenzó pero que nunca llegó a sudestino.
Fue abusada sexualmente y estrangulada en un motel de la 11 Sury 105 Poniente de la ciudad de Puebla. El 15 de septiembre a las 13horas, tras siete días de intensa búsqueda, aparecióel cadáver de la joven envuelto en una sábana, seencontraba en un baldío en Santa María Xonacatepec.
Ricardo Alexis, el chofer de Cabify, fue vinculado por delito defeminicidio, permanece recluido en el penal de San Miguel.
Pero Mara no fue la única, Mariana Fuentes , tambiénestudiante de la BUAP, fue asesinada el 30 de septiembre, en lacolonia Prados Agua Azul, Puebla, por cuatro individuos, uno deellos conductor de Uber.
Uber y Cabify ¿responsables?
Derivado de estos casos, la sociedad exigió justicia paralas estudiantes, pidiendo que el Congreso poblano hiciera algo pararegularlas aplicaciones de servicio de transporte , o en su defecto,prohibieran su uso en el estado.
Los diputados locales escucharon las exigencias y el 31 deoctubre aprobaron por mayoría de votos las reformas a la Leydel Transporte del Estado de Puebla, con la que las app's se hacencorresponsables del servicio para evitar que se deslinden decasos como el de Mara Fernanda Castilla y Mariana Fuentes.
Transporte público no se queda atrás
Pero el transporte público demostró también quecasos como los de Puebla no solo pasaban ahí, y que laseguridad tampoco existía en este medio de transporte, pues eldía jueves 8 de junio en el municipio de Nezahualcóyotlen el Estado de México, una niñade 11 años fue asesinada en una camioneta de la ruta 40 aplena luz del día.
Valeria “G” fue raptada, violada y asesinada luegode abordar la unidad de transporte a la que su padre la habíasubido para protegerla de la lluvia.
José Octavio Sánchez, responsable del feminicidio deValeria, fue ingresado al penal de Neza Bordo, sin embargo noalcanzó condena, pues el 15 de junio sesuicidó . Fue encontrado en su celda con una cuerda atadaal cuello, misma que no se supo como fue ingresada al lugar.
Un caso más reciente, fue el de Rosalinda , quien abordó un taxi en elEdomex el 14 de diciembre, en donde por medio de un mensajevía celular informó a su mamá que el conductor no ladejaba bajar de la unidad.
Después de 5 días, encontraron el cuerpo de la jovende 29 años en un paraje solitario de la carretera Libramientode Acambay, Toluca. Hasta el momento no se sabe sobre elresponsable ni el motivo del mismo.
Caso Lesvy y el fallo de la seguridad en la UNAM
Así como Valeria y Rosalinda demostraron la falta deseguridad en el Edomex, Lesvy fue la cara de los feminicidios en la CDMX , dondequedó demostrado que ni en la máxima casa de estudios sepodía estar segura del todo.
Lesvy fue encontrada sin vida en jardines de las instalaciones de la UNAM el 3de mayo, ahorcada con el cable de una caseta telefónica,tenía 22 años de edad, la última vez que la vieroncon vida se encontraba con su novio, quien aseguró que lavíctima se drogaba y alcoholizaba.
A pesar de que las autoridades encontraron indicios paratratarlo como un feminicidio, estimaron que fue un suicidio, yala pareja de Lesvy solo se le juzgó por homicidio simpledoloso por omisión, es decir, que solo se le culpí por nohacer nada para evitarlo.
#SiMeMatan dirán que fue por...
La indignación social por este y muchos casos similarescreció, las manifestaciones yexigencias hacia el gobierno se hicieron presentes, miles demujeres marcharon en la capital y en diferentes estados delpaís, en donde pidieron a las autoridades protección,justicia para las víctimas y no más feminicidios.
En redes sociales el #SiMeMatan se hizo trending topic, dondemiles de mujeres hacían referencia a que si algo les llegara apasar, los medios y las autoridades dirían que no seríaculpa de su atacante, sino de ellas, por salir tarde del trabajo,por vivir lejos, por usar vestido, o simplemente "por sermujeres".
¿Un video para concientizar o una agresión?
De la misma manera, se viralizó un videoen donde un chofer de un taxi en Puebla grabó a una de suspasajeras en aparente estado de ebriedad, pidiendo a lasjóvenes que no hicieran eso y tuvieran cuidado.
"Por favor si toman, no manejen, pero tampoco tomen taxi uotro medio de transporte en estas condiciones".
Aunque algunos aplaudieron el gesto, varios grupos alzaron lavoz en su contra, indicando que el hombre había invadido laprivacidad de la usuaria, y lo más importante, nuevamente seestaba culpando a las mujeres de las causas de por qué lasatacaban, dejando a un lado la problemática social en la queel país se encuentra por estos actos.
Un número más
En Puebla la alerta fue constante, los número crecieron encomparación a otros años, tansolo en abril se cometieron un total de 19 feminicidios ,según el mapeo de la activista María Salguero.
Para octubre se habían cometido 86feminicidios y al menos 260 desapariciones , de las cuales seaseguró que solo una de cada 10 eran encontradas: el 50% sonmenores de edad y 35% son jóvenes entre 18 y 30 años.
En el Estado de México, solo de enero a mayo se cometieron 790 violaciones y en el primersemestre del año se registraron más de 100 muertes demujeres.
En las primeras dos semanas de noviembre, Veracruzregistró seis nuevos feminicidios , con lo que sumó162 casos en lo que va del año.
El 13 de diciembre se decretó una segunda alerta degénero en ese estado, por primera vez en la historia, seconvirtió en la única entidad del país con dosalertas, luego de que el 23 de noviembre de 2016 se declarara laprimera por violencia feminicida en 11 municipios del territorioveracruzano.
Las autoridades a paso lento
Aunque las propuestas para la protección de víctimaspor feminicidios han llegado a oídos de las autoridades, elpaso de éstas continúa siendo lento.
Se pidió crear una Fiscalía Especializada en delitos de Violencia deGénero , para que se atendieran los asuntos de violenciacontra las mujeres, trata de personas y en particular elfeminicidio.
Pero la realidad es que todo sigue en la mesa, y aunque esteaño las voces se han escuchado un poco más, larealidad en México es que nos siguen asesinando.
||Con información de Editoras OEM||