/ domingo 9 de junio de 2024

Un camino... Con los hermanos de las Escuelas Cristianas, Moisés Lira Serafín, próximo beato

Art. 911

El P. Vicente Sedeño, Superior de los Filipenses ˗ narra M. Emilia Massimí Wingert, mcmi ˗ se empeñó en traer a Puebla a los Hnos. de las Escuelas Cristianas, educadores de fama mundial, cuyo fundador fue el Santo Juan Bautista de la Salle, con el fin de proveer una buena instrucción y formación para los aspirantes a su Congregación del Oratorio de San Felipe Neri. Como en el Seminario había sido condiscípulo de Mons. Ramón Ibarra y González, exaltado después a la dignidad de Primer Arzobispo de Puebla, contó con su ayuda e hizo toda clase de diligencias para traer a la Angelópolis a estos famosos educadores.

El 8 de enero de 1906 se inauguró el Colegio de San Juan Bautista de la Salle, en la esquina de las calles 5 Sur y 11 Poniente, a una cuadra de la Iglesia de la Concordia; a la que asistieron él y los estudiantes que tenía el P. Sedeño como aspirantes a su Instituto.

En 1908, el domingo 8 de noviembre, a las 9.30, tuvo lugar la repartición de premios en dicho Colegio de San Juan Bautista de la Salle, bajo la presidencia del Ilmo. Sr. y Maestro, Don Ramón Ibarra y González; la fiesta resultó muy lucida y los alumnos empezaron a disfrutar de las vacaciones de fin de año.

Habiendo llegado Moisés a casa de Doña Petrita en los últimos días de diciembre y viendo ella que era un chico inteligente que prestaba esperanzas para los estudios, lo mandó de inmediato a este Colegio de San Juan Bautista de la Salle, el 7 de enero de 1909 que empezaba el año escolar, «para que terminara el sexto año de Primaria.» Moisés se distinguió desde luego por su capacidad, así se lee en hoja manuscrita del Venerable P. Félix de Jesús Rougier, en el expediente de Moisés Lira Serafín.

A las siete treinta era la Misa en el Colegio, a las ocho treinta principiaban las clases; la primera materia era la Doctrina Cristiana. Luego salían los alumnos a las doce treinta y regresaban en la tarde a las dos treinta para terminar a las cinco de la tarde.

Como franceses que eran los Hnos. de las Escuelas Cristianas, Lasallistas, los años escolares se dividían al estilo de Francia:

2 años de Párvulos, que equivale, 1º y 2º de Primaria. 2 años de Inferior, que equivale, 3º y 4º de Primaria. 2 años de Curso Medio, o sea, 5º y 6º de Primaria. Después 2 años de Curso Superior, o sea, Comercio. Según el testimonio del Sr. Alfonso Morante, de Puebla.

De paso diremos que, con motivo del movimiento revolucionario del año de 1913 que trajo consigo la persecución religiosa, los Hermanos tuvieron que exilarse, clausurando sus escuelas, pero dejaron gratos recuerdos y huella de su excelente labor. Estos colegios desaparecieron por completo en 1914 porque estalló la Primera Guerra Mundial en Europa y los Hermanos, que eran franceses, fueron llamados a filas por el Gobierno Francés y tuvieron que irse.

Art. 911

El P. Vicente Sedeño, Superior de los Filipenses ˗ narra M. Emilia Massimí Wingert, mcmi ˗ se empeñó en traer a Puebla a los Hnos. de las Escuelas Cristianas, educadores de fama mundial, cuyo fundador fue el Santo Juan Bautista de la Salle, con el fin de proveer una buena instrucción y formación para los aspirantes a su Congregación del Oratorio de San Felipe Neri. Como en el Seminario había sido condiscípulo de Mons. Ramón Ibarra y González, exaltado después a la dignidad de Primer Arzobispo de Puebla, contó con su ayuda e hizo toda clase de diligencias para traer a la Angelópolis a estos famosos educadores.

El 8 de enero de 1906 se inauguró el Colegio de San Juan Bautista de la Salle, en la esquina de las calles 5 Sur y 11 Poniente, a una cuadra de la Iglesia de la Concordia; a la que asistieron él y los estudiantes que tenía el P. Sedeño como aspirantes a su Instituto.

En 1908, el domingo 8 de noviembre, a las 9.30, tuvo lugar la repartición de premios en dicho Colegio de San Juan Bautista de la Salle, bajo la presidencia del Ilmo. Sr. y Maestro, Don Ramón Ibarra y González; la fiesta resultó muy lucida y los alumnos empezaron a disfrutar de las vacaciones de fin de año.

Habiendo llegado Moisés a casa de Doña Petrita en los últimos días de diciembre y viendo ella que era un chico inteligente que prestaba esperanzas para los estudios, lo mandó de inmediato a este Colegio de San Juan Bautista de la Salle, el 7 de enero de 1909 que empezaba el año escolar, «para que terminara el sexto año de Primaria.» Moisés se distinguió desde luego por su capacidad, así se lee en hoja manuscrita del Venerable P. Félix de Jesús Rougier, en el expediente de Moisés Lira Serafín.

A las siete treinta era la Misa en el Colegio, a las ocho treinta principiaban las clases; la primera materia era la Doctrina Cristiana. Luego salían los alumnos a las doce treinta y regresaban en la tarde a las dos treinta para terminar a las cinco de la tarde.

Como franceses que eran los Hnos. de las Escuelas Cristianas, Lasallistas, los años escolares se dividían al estilo de Francia:

2 años de Párvulos, que equivale, 1º y 2º de Primaria. 2 años de Inferior, que equivale, 3º y 4º de Primaria. 2 años de Curso Medio, o sea, 5º y 6º de Primaria. Después 2 años de Curso Superior, o sea, Comercio. Según el testimonio del Sr. Alfonso Morante, de Puebla.

De paso diremos que, con motivo del movimiento revolucionario del año de 1913 que trajo consigo la persecución religiosa, los Hermanos tuvieron que exilarse, clausurando sus escuelas, pero dejaron gratos recuerdos y huella de su excelente labor. Estos colegios desaparecieron por completo en 1914 porque estalló la Primera Guerra Mundial en Europa y los Hermanos, que eran franceses, fueron llamados a filas por el Gobierno Francés y tuvieron que irse.