Art. 912
Ser padre es una responsabilidad muy amplia, que se va modificando conforme crecen los hijos, ser brújula de conciencias y actitudes es un reto, sin embargo, ser papá es un privilegio por todas las satisfacciones que te dan los hijos, agradecer a Dios por darnos esa oportunidad donde siempre seremos la guía o consejo de sus vidas, así también lo vivió el padre Moisés Lira Serafín, quien fue guiado por Papá Dios y sus representantes y él mismo fue padre.
En este día del padre el “Apóstol de la bondad”, nos comparte recuerdos de su juventud como algo que se le grabó para toda la vida: “En los primeros días que llegué con Petrita, me mandó con los Hnos. de las Escuelas Cristianas. Me pareció admirable cómo nos explicaban la Religión, esas cosas que nosotros no sabíamos. El Misterio de la Santísima. Trinidad fue lo primero que "comprendí". De vuelta a casa, repetía yo la doctrina”.
Dios prepara desde su juventud al elegido por él para que fuera, años más tarde, el primer novicio de una Congregación cuya especial devoción es la Santísima. Trinidad y cada una de las Tres Divinas Personas. Con palabras del P. Rougier relativas a la espiritualidad que transmitía a los Misioneros del Espíritu Santo en su calidad de Fundador, podemos decir que Moisés vivió su vida "bajo la mirada de las Divinas Personas..." Su vida fue una vida de amor, de pureza, de sacrificio, vida de intensa unión con Jesús, para con El, ir al Padre bajo la moción del Espíritu Santo. Esto hoy nos quiere decir a todos y en especial a los papás, vivamos intensamente el amor y derramemos en nuestros hijos esa dicha.
Al padre Moisés Lira Dios lo fue formando desde niño, como muchos padres lo hacen con sus hijos, tendiendo los caminos para que ellos se preparen. Ya sacerdote y religioso fue notable su celo apostólico, lleno de caridad; y no solamente él lo vivía, sino que quiso lo vivieran sus hijas las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, como hijas pequeñas del Padre de los cielos en unión de su Hijo y bajo la moción del Espíritu Santo.
Tareas preponderantes hacen los papás con sus hijos, esfuerzo, trabajo, dedicación, lagrimas, sonrisas y todo porque crezcan con bien y de la mano de Dios.
Moisés era de carácter alegre, juguetón, de iniciativa, inventaba mil cosas; era muy travieso, era muy movido, muy vivaracho, muy guerroso, y también muy dócil. El P. Sedeño lo fue educando un poco y él se dejaba formar.
El padre Moisés siempre tuvo a la sombra el acompañamiento de un padre. Hoy a unas cuantas semanas será beatificado, sustentado siempre por esos ejemplos que tuvo en su vida, un hombre del pasado vivo en el presente y que estará en los altares gracias a su ejemplo de vida, y seguramente inspirado por su papá, por papá Dios y todos quienes en su vida hicieron esa función. ¡Felicidades a todos los papás por su gran ejemplo!