«Moisés Lira Serafín, un nuevo beato mexicano para el mundo»
México y el mundo a partir de ayer tiene un nuevo beato, Moisés Lira Serafín. Este sábado 14 de septiembre, nuestra patria vibró en una pletórica Basílica de Guadalupe en la capital de nuestro país. El eminentísimo Cardenal Marcello Semeraro, Prefecto del Dicasterio de las Causas de los Santos, acompañado de autoridades eclesiásticas de México en ceremonia religiosa, llevaron a cabo el rito de Beatificación. Distintas peregrinaciones de todo el país y del extranjero se volcaron de alegría y llenaron este recinto para derramar de su corazón el amor a nuestro nuevo beato el Apóstol del amor al Padre.
Nuestro país hoy aporta un mexicano ejemplar, con un legado serio, con obras que hoy forman ciudadanos buenos y buenos hijos de Dios. En un acto alegre y estando la Santísima Virgen de Guadalupe de testigo de honor y ante tanta gente que también da testimonio de este acontecimiento, Moisés Lira Serafín está en los altares para interceder por nosotros; seguramente anhelaba ser santo, pero nunca imaginó este acontecimiento en su honor.
Estas son noticias que vale la pena difundir por todo el mundo, cada día se dan pasos firmes para su canonización y ayer se dio un gran paso, un mexicano hoy reconocido por la Iglesia Católica, por el Papa Francisco como Beato. México está de fiesta por la Independencia de México y se suma a esta aportando al mundo con mucho orgullo un nuevo beato, nacido un 16 de septiembre, que elevándolo a los altares es modelo e intercesor de nuestras causas.
El grupo impulsor de la causa le dedicó años, para mostrar un legado de santidad y demostrar el milagro que fue testimonio fiel, para llegar a este momento, fueron horas de trabajo, alegrías, desánimos, y como un día, se lo exprese a la hermana María Socorro Pérez Coss y León, Vice-postuladora del milagro, en una tarde donde me buscó junto con la hermana Yolanda para trabajar e impulsar esta Causa y después de un dialogo extenso les exprese: “Hermanas si esto lo quiere Dios, y es de Dios, Él nos va a poner todos los medios necesarios para que se logre” y hoy 23 años después, nos llena de gozo ver imponente al padre Moisés Lira Serafín en la Basílica de Guadalupe, junto a nuestra Virgen del Tepeyac que hoy lo acoge como su buena Madre y lo pone en manos de nuestro Padre Dios.
Muchas testigos que trataron al Beato Moisés Lira Serafín, el apóstol de la bondad, tanto laicos, como religiosas y sacerdotes, afirman que cumplió los designios de Dios para él. Un Hombre del pasado y hoy más vivo que nunca, como beato, en los altares cuida de nosotros y de la humanidad. A la Congregación de Misioneras de la Caridad de María Inmaculada mi respeto y mi felicitación, y a cada miembro del grupo que impulsa esta causa, mi admiración y respeto por su trabajo. “Un nuevo beato mexicano para el mundo”, Moisés Lira Serafín.