/ sábado 21 de septiembre de 2024

Solarium | Los aspirantes en fila

Nunca mejores tiempos se vivieron en San Luis Potosí que los de ahora. El interés en lo político permea todos los ámbitos de la entidad causando emociones diversas.

La figura del mandatario en turno ya no valora ni sopesa las aspiraciones de quienes pretenden sucederlo. No los pone y tampoco los puede quitar. Tampoco puede marcar los tiempos del trabajo preelectoral. Por eso el arranque está en ruta.

Lo que en el pasado pudo calificarse de indisciplina partidaria hoy es una práctica libre y sin condiciones para quienes están dispuestos a llegar a la gubernatura del estado, en contrasentido de la impresión que causan las grandes reformas constitucionales de reciente cuño en el país.

El viejo estilo de encontrar un candidato al gobierno de cualquier entidad del país ha desaparecido. Lo que hoy tenemos son micro procesos internos en varios partidos que se dilatarán dos años y medio para tener candidatos fuertes, bien pertrechados para una campaña que podría ser intensa si se permite la limpia expresión de las preferencias electorales del ciudadano.

Los tiempos -como dirían los políticos de antes- no eran otra cosa que el lapso que mediaba entre la voluntad del presidente en turno y la fecha de la elección estatal. El llamado “partido oficial” era el encargado de seguir los movimientos de la batuta en manos del mandatario federal.

Quizá el beneplácito del llamado “oficialismo” represente el único registro que subsista en la elección interna de Morena, pero no se ve intención alguna de limitar a los autollamados partidos de “la resistencia” porque no le preocupan.

No obstante, la anticipada decisión de Morena de lanzar su candidato sin alianzas con sus partidos satélites -PVEM y PT- tiene un significado importante para San Luis por las preguntas que aún no tienen respuestas.

El tablero de los partidos todavía es confuso. No lo es el tablero de los nombres “fuertes” para contender dentro de dos años y medio en una elección que se augura singular.

Enrique Galindo Ceballos es el nombre con más respaldos en este momento. Rita Ozalia Rodríguez y Juan Carlos Valladares Eichelmann le siguen con márgenes que pueden reducirse al paso del tiempo. Una estrategia particular está en juego desde ahora y sus resultados influirán en el trabajo de precampaña que está en marcha.

Mientras el proceso arranca sin temores, alguien sin fuerza como Sara Rocha Medina pretender llamar la atención con medidas irrelevantes. La separación de Alejandro Leal Tovías carece de importancia para efectos del futuro político del estado porque no es difícil adivinar el destino que busca el despedido, necesariamente lejos del territorio potosino.

Todo esto nos lleva a considerar el tenor de la precampaña de dos años y medio. Hay tiempo de sobra para observar en detalle los indicios que se irán dando a partir de octubre de este año. El cierre de este primer periodo de trabajo político tiene el influjo de esa nueva etapa tras los cambios constitucionales a nivel federal.

La interacción de las fuerzas políticas nacionales podría tener reflejos a nivel estatal, cuyos efectos deben ser ponderados paulatinamente porque el destino común de la población del estado necesita atención especial y esmerada para resolver una elección federal intermedia en la que, para colmo, se nos aparecerá el fantasma de la “revocación de mandato” por primera vez. Por eso el tiempo apremia.

AGUA PARA QUITARSE LA MUGRE

No podemos hacernos pendejos frente a la realidad. Un temporal extraordinario como el de este año sacó a la superficie la maña de los políticos potosinos de no invertir en la red de drenaje ¡porque la inversión pública enterrada no se puede ver ni presumir!

Así ha pasado el tiempo (81 años, para ser precisos) y ninguno de los 18 gobernadores que ejercieron el poder en San Luis en ese lapso gastó siquiera un 10 por ciento del presupuesto estatal en mejorar el drenaje y la red de agua potable bajo un piso poroso que absorbiera el agua de lluvia mientras el exceso se canalizaba por un drenaje más amplio y limpio.

Los potosinos debemos confesar, además, nuestra falta de cultura sobre el tema. He visto gente de todos los niveles sociales tirar papeles donde mejor le place: la calle.

Los funcionarios que operan las dos redes están convencidos de que las toneladas de basura que atascan el drenaje no llegaron solas. Por las ventanillas de vehículos de lujo es fácil ver la salida de un papel, de una colilla de cigarro o de restos de comida. Todo va a dar al drenaje.

En los vecindarios populares es costumbra barrer los frentes de las casas y llevar la basura a la alcantarilla más próxima para que ¡no se vea!

No obstante, agua y drenaje son dos redes frecuentemente disputadas por quienes tienen interés en utilizarlas para su beneficio. Aunque no lo crea, estimado lector, ambas son fuente de importantes fortunas.

Tan sorprendente es el problema real como su contexto. Después de los ingenieros Jesús González Urriza y Héctor Hermosillo, no hay profesionistas que conozcan las cuitas de las dos redes. Tampoco hay personal que se haya encargado de elaborar las redes con detalles técnicos que permitan tomar medidas precautorias.

Es cierto que aún quedan tramos de la red original introducida al subsuelo a partir de 1943 y que en diversos rumbos citadinos se colocaron redes para “parchar” la principal. No existe, sin embargo, un plano completo y confiable para ubicar las salidas más importantes del sistema.

El gobernador Horacio Sánchez Unzueta dispuso la construcción de grandes colectores de drenaje que permitieran el vaciado de la zonas sur y poniente. El problema actual es que las inundaciones afectaron especialmente la zona centro y los barrios de San Miguelito y San Sebastián, donde el actual gobierno ha realizado parciales obras de “modernización” pero culpa a Interapas de las inundaciones sin ningún sustento técnico.

La salida paulatina de la temporada de lluvias permitirá el control de las avenidas de agua consecuentes, pero la afirmación gubernamental de la culpa a un organismo operativo como Interapas, solamente revela el grado de desconocimiento que tiene sobre el tema, a pesar de que dispone de la Comisión Estatal del Agua, dirigido por un político sin experiencia den la operación de la red citadina. Si se limpiaran la cara, ¿verían mejor?

EL COTARRO POLÍTICO

El gobernador Ricardo Gallardo Cardona difunde por diversos medios parte de los resultados de un trabajo que debe ser analizado con detenimiento para poder calificarlo… Esto como parte previa al informe que el lunes rendirá en la sede alterna que el Congreso del Estado fijó en la ciudad de Matehuala… Según los avisos publicados, cada una de las regiones de la entidad ha recibido montos similares en renglones como carreteras centros de salud, educación y seguridad pública… Entre tanto, el alcalde capitalino Enrique Galindo Ceballos reunió ayer a la prensa potosina en un desayuno para agradecer el acompañamiento del primer periodo que como autoridad municipal le tocó encabezar. El nuevo periodo para el que fue reelecto alienta sus posibilidades seguir actuando en el estado… Por la noche, Galindo rindió una especie de informe final de su primer periodo con resultados que ponderó positivamente… La legislatura local, recién instalada, todavía no toma rumbo, aunque ya se sabe que la voluntad gallardista seguirá presente en cada sesión… Ese distractor de que habrá enroque en las secretarías que forman el gabinete oficial del gobierno del estado, cayó en tierra infértil, pocos lo creyeron… Bueno, hasta el terrible Manolo terminó carcajeándose… HASTA LA PRÓXIMA.

pedrocervantesroque@yahoo.com.mx

Crédito / @chilarius

Nunca mejores tiempos se vivieron en San Luis Potosí que los de ahora. El interés en lo político permea todos los ámbitos de la entidad causando emociones diversas.

La figura del mandatario en turno ya no valora ni sopesa las aspiraciones de quienes pretenden sucederlo. No los pone y tampoco los puede quitar. Tampoco puede marcar los tiempos del trabajo preelectoral. Por eso el arranque está en ruta.

Lo que en el pasado pudo calificarse de indisciplina partidaria hoy es una práctica libre y sin condiciones para quienes están dispuestos a llegar a la gubernatura del estado, en contrasentido de la impresión que causan las grandes reformas constitucionales de reciente cuño en el país.

El viejo estilo de encontrar un candidato al gobierno de cualquier entidad del país ha desaparecido. Lo que hoy tenemos son micro procesos internos en varios partidos que se dilatarán dos años y medio para tener candidatos fuertes, bien pertrechados para una campaña que podría ser intensa si se permite la limpia expresión de las preferencias electorales del ciudadano.

Los tiempos -como dirían los políticos de antes- no eran otra cosa que el lapso que mediaba entre la voluntad del presidente en turno y la fecha de la elección estatal. El llamado “partido oficial” era el encargado de seguir los movimientos de la batuta en manos del mandatario federal.

Quizá el beneplácito del llamado “oficialismo” represente el único registro que subsista en la elección interna de Morena, pero no se ve intención alguna de limitar a los autollamados partidos de “la resistencia” porque no le preocupan.

No obstante, la anticipada decisión de Morena de lanzar su candidato sin alianzas con sus partidos satélites -PVEM y PT- tiene un significado importante para San Luis por las preguntas que aún no tienen respuestas.

El tablero de los partidos todavía es confuso. No lo es el tablero de los nombres “fuertes” para contender dentro de dos años y medio en una elección que se augura singular.

Enrique Galindo Ceballos es el nombre con más respaldos en este momento. Rita Ozalia Rodríguez y Juan Carlos Valladares Eichelmann le siguen con márgenes que pueden reducirse al paso del tiempo. Una estrategia particular está en juego desde ahora y sus resultados influirán en el trabajo de precampaña que está en marcha.

Mientras el proceso arranca sin temores, alguien sin fuerza como Sara Rocha Medina pretender llamar la atención con medidas irrelevantes. La separación de Alejandro Leal Tovías carece de importancia para efectos del futuro político del estado porque no es difícil adivinar el destino que busca el despedido, necesariamente lejos del territorio potosino.

Todo esto nos lleva a considerar el tenor de la precampaña de dos años y medio. Hay tiempo de sobra para observar en detalle los indicios que se irán dando a partir de octubre de este año. El cierre de este primer periodo de trabajo político tiene el influjo de esa nueva etapa tras los cambios constitucionales a nivel federal.

La interacción de las fuerzas políticas nacionales podría tener reflejos a nivel estatal, cuyos efectos deben ser ponderados paulatinamente porque el destino común de la población del estado necesita atención especial y esmerada para resolver una elección federal intermedia en la que, para colmo, se nos aparecerá el fantasma de la “revocación de mandato” por primera vez. Por eso el tiempo apremia.

AGUA PARA QUITARSE LA MUGRE

No podemos hacernos pendejos frente a la realidad. Un temporal extraordinario como el de este año sacó a la superficie la maña de los políticos potosinos de no invertir en la red de drenaje ¡porque la inversión pública enterrada no se puede ver ni presumir!

Así ha pasado el tiempo (81 años, para ser precisos) y ninguno de los 18 gobernadores que ejercieron el poder en San Luis en ese lapso gastó siquiera un 10 por ciento del presupuesto estatal en mejorar el drenaje y la red de agua potable bajo un piso poroso que absorbiera el agua de lluvia mientras el exceso se canalizaba por un drenaje más amplio y limpio.

Los potosinos debemos confesar, además, nuestra falta de cultura sobre el tema. He visto gente de todos los niveles sociales tirar papeles donde mejor le place: la calle.

Los funcionarios que operan las dos redes están convencidos de que las toneladas de basura que atascan el drenaje no llegaron solas. Por las ventanillas de vehículos de lujo es fácil ver la salida de un papel, de una colilla de cigarro o de restos de comida. Todo va a dar al drenaje.

En los vecindarios populares es costumbra barrer los frentes de las casas y llevar la basura a la alcantarilla más próxima para que ¡no se vea!

No obstante, agua y drenaje son dos redes frecuentemente disputadas por quienes tienen interés en utilizarlas para su beneficio. Aunque no lo crea, estimado lector, ambas son fuente de importantes fortunas.

Tan sorprendente es el problema real como su contexto. Después de los ingenieros Jesús González Urriza y Héctor Hermosillo, no hay profesionistas que conozcan las cuitas de las dos redes. Tampoco hay personal que se haya encargado de elaborar las redes con detalles técnicos que permitan tomar medidas precautorias.

Es cierto que aún quedan tramos de la red original introducida al subsuelo a partir de 1943 y que en diversos rumbos citadinos se colocaron redes para “parchar” la principal. No existe, sin embargo, un plano completo y confiable para ubicar las salidas más importantes del sistema.

El gobernador Horacio Sánchez Unzueta dispuso la construcción de grandes colectores de drenaje que permitieran el vaciado de la zonas sur y poniente. El problema actual es que las inundaciones afectaron especialmente la zona centro y los barrios de San Miguelito y San Sebastián, donde el actual gobierno ha realizado parciales obras de “modernización” pero culpa a Interapas de las inundaciones sin ningún sustento técnico.

La salida paulatina de la temporada de lluvias permitirá el control de las avenidas de agua consecuentes, pero la afirmación gubernamental de la culpa a un organismo operativo como Interapas, solamente revela el grado de desconocimiento que tiene sobre el tema, a pesar de que dispone de la Comisión Estatal del Agua, dirigido por un político sin experiencia den la operación de la red citadina. Si se limpiaran la cara, ¿verían mejor?

EL COTARRO POLÍTICO

El gobernador Ricardo Gallardo Cardona difunde por diversos medios parte de los resultados de un trabajo que debe ser analizado con detenimiento para poder calificarlo… Esto como parte previa al informe que el lunes rendirá en la sede alterna que el Congreso del Estado fijó en la ciudad de Matehuala… Según los avisos publicados, cada una de las regiones de la entidad ha recibido montos similares en renglones como carreteras centros de salud, educación y seguridad pública… Entre tanto, el alcalde capitalino Enrique Galindo Ceballos reunió ayer a la prensa potosina en un desayuno para agradecer el acompañamiento del primer periodo que como autoridad municipal le tocó encabezar. El nuevo periodo para el que fue reelecto alienta sus posibilidades seguir actuando en el estado… Por la noche, Galindo rindió una especie de informe final de su primer periodo con resultados que ponderó positivamente… La legislatura local, recién instalada, todavía no toma rumbo, aunque ya se sabe que la voluntad gallardista seguirá presente en cada sesión… Ese distractor de que habrá enroque en las secretarías que forman el gabinete oficial del gobierno del estado, cayó en tierra infértil, pocos lo creyeron… Bueno, hasta el terrible Manolo terminó carcajeándose… HASTA LA PRÓXIMA.

pedrocervantesroque@yahoo.com.mx

Crédito / @chilarius