Vivimos los inicios de un proceso de desaparición de los partidos políticos que estuvieron ligados estrechamente al avance democrático del país en la segunda mitad del Siglo XX.
Sus confrontas y sus esfuerzos por alcanzar igualdad de derechos entre las mayorías y las minorías sin atropellos para desplazarse entre sí en la lucha por el poder, llevaron a México a concretar el marco legal que permitió la alternancia, pero las circunstancias los llevaron a tal nivel de desgaste que ninguno lo percibió como parte de una agonía suave por inconsciente.
Sabíamos que el PRI estaba enfermo, en peligro de desaparecer. Pero los resultados de su reciente asamblea nacional para modificar sus normas básicas y permitir que sus líderes -tanto nacionales como estatales y municipales- sean reelectos más de una vez, le provocaron una recaída de la que difícilmente podrá recuperarse.
La imposición de la reelección en una organización política como es el PRI lo equipara con organismos cerrados, como por ejemplo con un club privado, en el que sus socios gozan de membresía exclusiva y solamente sus directivos pueden tomar decisiones que atañen únicamente al conjunto.
No presentarse como una organización que aspira al poder para decidir el camino de un país, con las bases sólidas que solamente le puede aportar el ciudadano con derecho al voto, lo aleja de toda posibilidad de renacer.
La percepción que ofrece el PRI a través de las decisiones de su dirigencia es la de un partido político sin compromiso con sus eventuales electores. Sus estructuras no están desaparecidas sino transformadas. Sus bases migraron hacia otras organizaciones políticas poco a poco y sus dirigentes del pasado conservan una ideología desadaptada a los nuevos tiempos que ubican al PRI en la vía de la desaparición. Por eso sus miembros lamentan ser incapaces de modificar el destino suicida que escogieron sus nuevos dirigentes.
El proceso de desaparición estaría por acelerarse a partir de la aprobación de la reelección en sus estatutos con líderes desacreditados al frente de una membresía exigua, pero ruidosa.
Los cuadros prófugos del PRI, el PAN y el PRD no tienen vasos comunicantes para unirse y presentar una nueva organización.
El tiempo dirá si será posible reciclar las ideologías y la formación de nuevos líderes comprometidos con todos los sectores de la ciudadanía, ofreciendo respuestas a las inquietudes de cada sector de la sociedad con proyectos concretos sustentados en la participación conjunta para alcanzar su realización.
El PRI de ahora ya no da una muestra de existencia útil para la sociedad. La imposición no forma parte de la esperanza colectiva de superación para mejorar sustancialmente el gobierno en todos sus niveles. Significa, en todo caso, una demostración de retroceso hasta los inicios de un México que desapareció paulatinamente a partir de la segunda mitad del siglo pasado.
El reencuentro de los valores que aún quedan en los estados, virtualmente aislados de las estructuras superiores hoy capturadas por la dirigencia nacional, pueden encontrarse y plantear soluciones para que, entre ellos, surja un renovado organismo que atienda a la ciudadanía con una representación auténtica de sus aspiraciones.
Las afirmaciones de este segmento valen lo mismo para el PRI, el PAN y el PRD, después de una derrota electoral que les demostró lo alejados que están de las nuevas generaciones de ciudadanos más ilustrados y conscientes de lo que desean para México.
El enemigo a vencer
No es lo deseable, pero es lo posible. Lo indeseable es la confrontación constante entre el gobernador Ricardo Gallardo Cardona y el presidente municipal de la capital, Enrique Galindo Ceballos. Lo posible es que eso continúe a lo largo de los próximos tres años.
Son más las diferencias entre el ayuntamiento de la capital y el gobierno del estado que las coincidencias entre sus titulares, Enrique Galindo Ceballos y Ricardo Gallardo Cardona. Lo posible es una confronta que le sirva al gobernante para distraer las otras dificultades que le crecen todos los días, aunque aparente calma y tranquilidad.
Galindo resiste las embestidas de un gobernador dispuesto a impedir su crecimiento político con miras al siguiente periodo gubernamental, que ya se perfila dentro de las aspiraciones del alcalde para culminar una carrera política exitosa. Entre tanto, el enojo del mandatario estatal se manifiesta a través de los actos que realiza o los que propicia de otros que le manifiestan simpatía interesada.
El alcalde no solamente resiste las presiones del gobernante sino las envidias de sus compañeros de partido. Sara Rocha citó a conferencia de prensa para expresar que “Galindo no hubiera ganado la reelección sin la postulación del PRI”. Eso es parcialmente cierto pues la dirigente del tricolor ocupa un solo ojo para mirar el proceso reciente: también es cierto que el PRI no hubiera ganado la capital si no hubiera postulado a Galindo.
En un acto de prestidigitación, el gobernador lanza un telón para cubrir el complicado panorama por los asuntos y temas que permanecen en nuestra atmósfera política, usando supuestas diferencias con el alcalde.
El adeudo del gobierno con el fondo de la Dirección de Pensiones al no integrar las cuotas descontadas a los burócratas y maestros ni las aportaciones que le corresponden como parte patronal. Las diferencias surgidas con los miembros de Morena en San Luis producto de la visión equivocada del futuro de la gallardía que produjo sus desarreglos con los socios morenistas y del PT.
Las tensiones previas al cambio de poderes federales podrían agravarse si no hay el talento necesario para reconfigurar la convivencia política con miras a la elección de gobernador en 2027, ya no tan lejano.
De todo esto depende el futuro de los dos personajes que hoy se observan con recelo y desconfianza, moviendo sus piezas con cuidado, esperando resultados favorables de cada uno. La siguiente generación de aspirantes al gobierno de San Luis está en evolución. Lo que hoy se vislumbra en el horizonte son tres nombres, cada uno con deseos de consolidarse en los siguientes dos años y medio para competir por colocarse al frente de nuestro destino. Sea pues.
El cotarro político
¿Cómo es que la dirigencia estatal del Partido Verde Ecologista de México hace eco del mensaje de Xóchitl Gálvez pronunciado aquí?... No se dieron cuenta de que fueron “caja de resonancias” … El gobierno estatal anuncia que hoy varias instituciones privadas de educación superior participan en la “Expo Becas” en el INPOJUVE… Positiva acción… El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar y el Cónsul General en Monterrey Roger C. Rigaud, ofrecen ampliar los apoyos a los potosinos residentes en el vecino país. Pero, además, ofrecen promover las cualidades de San Luis entre las organizaciones de inversionistas estadounidenses… La titular de la Sedarh, Marcela Quevedo Patiño, informa que por instrucción del gobernador Ricardo Gallardo Cardona se entregó, a 110 productores agrícolas y ganaderos de El Naranjo, 108 paquetes de herramientas con valor de 648 mil pesos; así como tres remolques con valor de 319 mil pesos para labores de limpieza de parcelas, traslado de ganado, forraje y alimentos… Pues ahí tiene usted que el terrible Manolo pisó un charco sin ver que había un hoyo y se ha dado tremendo zapotazo que lo tiene de humor pésimo… Se los dejo… HASTA LA PRÓXIMA.
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