/ sábado 5 de octubre de 2024

Solarium / A propósito de consultas

No hacen falta muchas consultas a los oráculos en busca de referencias para conocer el porvenir político de San Luis.

Los partidos políticos podrían ahorrarse conflictos si tan solo hicieran caso de la opinión ciudadana con respecto a los nombres que ocupan la escena política dando a conocer sus aspiraciones personales de llegar a gobernar el estado.

Rebasado el punto cero de la ruta que culmina en el palacio de gobierno potosino, son conocidos los nombres de seis aspirantes. Lo que no incluye seguros de permanencia en una contienda que, por ahora, es de baja intensidad.

Enrique Galindo Ceballos, Rita Ozalia Rodríguez Velázquez, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, Gerardo Sánchez Zumaya, Juan Carlos Valladares García y Juan Ramiro Robledo Ruiz forman una gama cuyo orden de factores no altera el producto.

Cada caso en particular tiene diferencias con los demás. Enrique Galindo, por ejemplo, rebasa con mucho la presencia deshilachada de su partido de origen, pero se le abren las puertas de cuando menos tres partidos más.

Rita Ozalia Rodríguez Velázquez es la figura más clara de Morena en San Luis, sin embargo, forma con su hermana Rosa Icela la pareja invencible si alguna de ellas alcanza el respaldo de quien debe darlo en su partido.

Gerardo Sánchez Zumaya abre ruta ante la opinión ciudadana de San Luis y es la otra cara de la moneda que Morena o alguno de sus aliados pudiera apoyar para restar presencia a cualquier opositor al oficialismo. En un descuido y su avance toma velocidad en los próximos dos años hasta ser figura de peso completo.

Juan Carlos Valladares Eichelmann sería la apuesta del Partido Verde si no madura la coalición con Morena y PT para la elección de gobernador en San Luis en el 2027. Dependerá del papel que logre hacer en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión cuya tribuna y quehacer ordinario proporcionan un fogueo intensivo para la gente joven con aspiraciones. Digamos que es estrella en formación.

Juan Ramiro Robledo Ruiz es la figura más sobrecalentada en el ambiente político potosino. Rebasa los estándares requeridos para una candidatura como la que está en juego, pero no tiene, en este momento, un futuro cierto pues también espera turno en la larga fila de aspirantes a renovar el Poder Judicial Federal en la primera elección de Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Sin duda que profesionalmente le conviene más la oferta federal, menos difícil de alcanzar con el apoyo mayoritario de la Cámara de Senadores en turno.

Si el pragmatismo guiara el camino de los partidos en el todavía largo camino por recorrer, ocurriría también un cambio en los procesos internos. Casi resuelta la selección de sus candidatos más fuertes, la formación de equipos de campaña ocurriría simultánea a la confección de un programa de acción como oferta atractiva para los ciudadanos.

Un aspirante fuerte con el respaldo de un programa de gobierno consistente y bien elaborado ampliarían las posibilidades de triunfo a cualquiera de ellos.

Aún hay tiempo para la reflexión y sus decisiones. Las dirigencias de los partidos necesitan tener la mente, los ojos y los oídos concentrados para no equivocarse a la hora de elegir abanderados. Quizá convenga recordar, además, que en el 2027 se elegirán legisladores locales, diputados locales, presidentes municipales y gobernador, en el caso de San Luis. A ver quien se saca el premio mayor.

LA HISTORIA SIGUE

Enrique Galindo Ceballos no hizo referencia al recién creado municipio de Villa de Pozos, cercenado del territorio de la capital del estado, porque ya no le corresponde en este periodo, para el cual fue reelecto pues ya es cosa del pasado.

Pero los siete compromisos que se propone cumplir a lo largo del trienio que inició el martes, representan una visión de la ciudad que se propone fortalecer en este lapso con cambios creativos que le merezcan el reconocimiento de organismos especializados en diferentes materias similares a los que le fueron otorgados a su administración en el periodo recién concluido.

Desde el punto de vista urbano, la ciudad es un registro fedatario de pocos éxitos y muchos fracasos debidos, precisamente, a lo corto de los periodos que tiene una administración para corregir y para poner el día los recursos disponibles, en cuanto a servicios municipales se refiere, a fin de alcanzar esa ciudad ideal que todos soñamos.

Hay que admitir que San Luis es una ciudad con muchos rezagos lo cual nos recolocaría en el piso de las realidades. La necesidad de un reordenamiento de largo alcance invoca la idea de la modificación legal para hacerlo obligatorio a través de los periodos administrativos establecidos en la Constitución General de la República y la Constitución Política del Estado.

Por otra parte, la protección de la zona urbana denominada Centro Histórico y el hecho de figurar dentro de áreas protegidas como parte del Camino Real de Tierra Adentro hacen de San Luis un área de trabajo urbanístico integral, multidisciplinario, con cambios cuidadosamente planeados.

Valdría la pena obtener asesoría de entidades vecinas cuyas capitales han sido respetuosas de sus zonas históricas y su crecimiento está regulado y construido bajo la supervisión de los organismos oficiales como el Instituto Nacional de Antropología e Historia, cuya presencia aquí estorba las intenciones de realizar obras improvisadas, incompletas.

Aspectos como la movilidad, la seguridad pública, la calidad de las viviendas y la resistencia del equipamiento urbano como agua, drenaje, alumbrado, señalética, etcétera, aparecen dentro de las preocupaciones del alcalde Enrique Galindo, cuya acción inicial debiera ser el plan y programa de reordenamiento de largo alcance para corregir los errores del pasado, resolver las necesidades del presente y normar el desarrollo futuro como un compromiso compartido por los tres niveles de gobierno.

Sería lastimoso que el Gobierno del Estado, en su conjunto, estuviera más dispuesto a satisfacer caprichos y expresiones de soberbia que a construir una capital estatal con orden y respeto de sus tesoros arquitectónicos e históricos, única herencia real para los ciudadanos del futuro.

La participación y asesoría de los organismos públicos y privados protegería los sitios históricos de los alrededores de la ciudad como un tema adicional que aporte al valle del Gran Tunal y al valle de San Francisco una acción protectora de las huellas del pasado en consonancia funcional con el presente sin estorbar el futuro, para que la historia siga.

EL COTARRO POLÍTICO

Algo que debe de cuidar el alcalde Enrique Galindo es la conducta de los encargados de centros periféricos con atención al público. Abusos claros y sancionables ocurren, por ejemplo, en el Centro de Desarrollo Comunitario Maravillas del DIF municipal a cargo del psicólogo Iván Arriaga Zárate quien estableció su propia tarifa por cada atención que se ofrece ahí debiendo ser gratuita. No faltó quien se enterara y corrió el chisme, pero, además, personal médico y terapeutas físicos prefieren renunciar antes que tolerar los desplantes del encargado del centro, quien se dice protegido de muy arriba… ¿Será?... Aracely Martínez Acosta no siente lo duro sino lo tupido al frente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del Estado donde ya no la quieren diversas organizaciones de taxistas. Parece que la causa de todo es su inexperiencia en el ramo y su falta de ideas para atender el transporte público en la entidad… Entre tanto, el terrible Manolo recorre el centro histórico en busca de un buen café para superar la resaca… HASTA LA PRÓXIMA.

pedrocervantesroque@yahoo.com.mx

Cortesía / @chilarius

No hacen falta muchas consultas a los oráculos en busca de referencias para conocer el porvenir político de San Luis.

Los partidos políticos podrían ahorrarse conflictos si tan solo hicieran caso de la opinión ciudadana con respecto a los nombres que ocupan la escena política dando a conocer sus aspiraciones personales de llegar a gobernar el estado.

Rebasado el punto cero de la ruta que culmina en el palacio de gobierno potosino, son conocidos los nombres de seis aspirantes. Lo que no incluye seguros de permanencia en una contienda que, por ahora, es de baja intensidad.

Enrique Galindo Ceballos, Rita Ozalia Rodríguez Velázquez, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, Gerardo Sánchez Zumaya, Juan Carlos Valladares García y Juan Ramiro Robledo Ruiz forman una gama cuyo orden de factores no altera el producto.

Cada caso en particular tiene diferencias con los demás. Enrique Galindo, por ejemplo, rebasa con mucho la presencia deshilachada de su partido de origen, pero se le abren las puertas de cuando menos tres partidos más.

Rita Ozalia Rodríguez Velázquez es la figura más clara de Morena en San Luis, sin embargo, forma con su hermana Rosa Icela la pareja invencible si alguna de ellas alcanza el respaldo de quien debe darlo en su partido.

Gerardo Sánchez Zumaya abre ruta ante la opinión ciudadana de San Luis y es la otra cara de la moneda que Morena o alguno de sus aliados pudiera apoyar para restar presencia a cualquier opositor al oficialismo. En un descuido y su avance toma velocidad en los próximos dos años hasta ser figura de peso completo.

Juan Carlos Valladares Eichelmann sería la apuesta del Partido Verde si no madura la coalición con Morena y PT para la elección de gobernador en San Luis en el 2027. Dependerá del papel que logre hacer en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión cuya tribuna y quehacer ordinario proporcionan un fogueo intensivo para la gente joven con aspiraciones. Digamos que es estrella en formación.

Juan Ramiro Robledo Ruiz es la figura más sobrecalentada en el ambiente político potosino. Rebasa los estándares requeridos para una candidatura como la que está en juego, pero no tiene, en este momento, un futuro cierto pues también espera turno en la larga fila de aspirantes a renovar el Poder Judicial Federal en la primera elección de Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Sin duda que profesionalmente le conviene más la oferta federal, menos difícil de alcanzar con el apoyo mayoritario de la Cámara de Senadores en turno.

Si el pragmatismo guiara el camino de los partidos en el todavía largo camino por recorrer, ocurriría también un cambio en los procesos internos. Casi resuelta la selección de sus candidatos más fuertes, la formación de equipos de campaña ocurriría simultánea a la confección de un programa de acción como oferta atractiva para los ciudadanos.

Un aspirante fuerte con el respaldo de un programa de gobierno consistente y bien elaborado ampliarían las posibilidades de triunfo a cualquiera de ellos.

Aún hay tiempo para la reflexión y sus decisiones. Las dirigencias de los partidos necesitan tener la mente, los ojos y los oídos concentrados para no equivocarse a la hora de elegir abanderados. Quizá convenga recordar, además, que en el 2027 se elegirán legisladores locales, diputados locales, presidentes municipales y gobernador, en el caso de San Luis. A ver quien se saca el premio mayor.

LA HISTORIA SIGUE

Enrique Galindo Ceballos no hizo referencia al recién creado municipio de Villa de Pozos, cercenado del territorio de la capital del estado, porque ya no le corresponde en este periodo, para el cual fue reelecto pues ya es cosa del pasado.

Pero los siete compromisos que se propone cumplir a lo largo del trienio que inició el martes, representan una visión de la ciudad que se propone fortalecer en este lapso con cambios creativos que le merezcan el reconocimiento de organismos especializados en diferentes materias similares a los que le fueron otorgados a su administración en el periodo recién concluido.

Desde el punto de vista urbano, la ciudad es un registro fedatario de pocos éxitos y muchos fracasos debidos, precisamente, a lo corto de los periodos que tiene una administración para corregir y para poner el día los recursos disponibles, en cuanto a servicios municipales se refiere, a fin de alcanzar esa ciudad ideal que todos soñamos.

Hay que admitir que San Luis es una ciudad con muchos rezagos lo cual nos recolocaría en el piso de las realidades. La necesidad de un reordenamiento de largo alcance invoca la idea de la modificación legal para hacerlo obligatorio a través de los periodos administrativos establecidos en la Constitución General de la República y la Constitución Política del Estado.

Por otra parte, la protección de la zona urbana denominada Centro Histórico y el hecho de figurar dentro de áreas protegidas como parte del Camino Real de Tierra Adentro hacen de San Luis un área de trabajo urbanístico integral, multidisciplinario, con cambios cuidadosamente planeados.

Valdría la pena obtener asesoría de entidades vecinas cuyas capitales han sido respetuosas de sus zonas históricas y su crecimiento está regulado y construido bajo la supervisión de los organismos oficiales como el Instituto Nacional de Antropología e Historia, cuya presencia aquí estorba las intenciones de realizar obras improvisadas, incompletas.

Aspectos como la movilidad, la seguridad pública, la calidad de las viviendas y la resistencia del equipamiento urbano como agua, drenaje, alumbrado, señalética, etcétera, aparecen dentro de las preocupaciones del alcalde Enrique Galindo, cuya acción inicial debiera ser el plan y programa de reordenamiento de largo alcance para corregir los errores del pasado, resolver las necesidades del presente y normar el desarrollo futuro como un compromiso compartido por los tres niveles de gobierno.

Sería lastimoso que el Gobierno del Estado, en su conjunto, estuviera más dispuesto a satisfacer caprichos y expresiones de soberbia que a construir una capital estatal con orden y respeto de sus tesoros arquitectónicos e históricos, única herencia real para los ciudadanos del futuro.

La participación y asesoría de los organismos públicos y privados protegería los sitios históricos de los alrededores de la ciudad como un tema adicional que aporte al valle del Gran Tunal y al valle de San Francisco una acción protectora de las huellas del pasado en consonancia funcional con el presente sin estorbar el futuro, para que la historia siga.

EL COTARRO POLÍTICO

Algo que debe de cuidar el alcalde Enrique Galindo es la conducta de los encargados de centros periféricos con atención al público. Abusos claros y sancionables ocurren, por ejemplo, en el Centro de Desarrollo Comunitario Maravillas del DIF municipal a cargo del psicólogo Iván Arriaga Zárate quien estableció su propia tarifa por cada atención que se ofrece ahí debiendo ser gratuita. No faltó quien se enterara y corrió el chisme, pero, además, personal médico y terapeutas físicos prefieren renunciar antes que tolerar los desplantes del encargado del centro, quien se dice protegido de muy arriba… ¿Será?... Aracely Martínez Acosta no siente lo duro sino lo tupido al frente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del Estado donde ya no la quieren diversas organizaciones de taxistas. Parece que la causa de todo es su inexperiencia en el ramo y su falta de ideas para atender el transporte público en la entidad… Entre tanto, el terrible Manolo recorre el centro histórico en busca de un buen café para superar la resaca… HASTA LA PRÓXIMA.

pedrocervantesroque@yahoo.com.mx

Cortesía / @chilarius