/ sábado 27 de julio de 2019

Solárium

Todo cabe en un jarrito, ¡sabiéndolo acomodar!

Una atípica conversa entre el reportero Arturo Rodríguez y el presidente Andrés Manuel López Obrador causó revuelo entre los periodistas mexicanos –desacostumbrados como estamos a la confronta con niveles presidenciales- porque a todos nos metió en un solo costal, emitiendo calificativos que reflejan mal entendidos del mandatario acerca de las relaciones existentes entre el poder político y la prensa de nuestro país.

La molestia presidencial tuvo su origen en un encabezado que dio a conocer su decisión de habitar un departamento en el Palacio Nacional por razones que dejaron de tener vigencia desde el gobierno del general Lázaro Cárdenas, quien se mudó a Los Pinos en Chapultepec hasta que llegó a la presidencia de México el licenciado López Obrador cuya intención es evocar la presencia del licenciado Benito Juárez en el recinto, que habitó cuando el gobierno de la república carecía de los recursos suficientes para ofrecer al benemérito una vida decorosa. Juárez tuvo además que simbolizar su presencia en Palacio Nacional como una demostración de poder tras la aventura derivada del intento de instalar un imperio mexicano con soberanos extranjeros. Ni las condiciones económicas de México son tan precarias como para que su presidente no pueda cubrir el gasto de una vivienda, ni el país está bajo la amenaza de ningún imperio como para que la ocupación palaciega signifique lo mismo que cuando lo ocupó el presidente Juárez.

Del motivo original, el presidente continuó con reclamos acerca del “mal comportamiento” de los periodistas para con el titular del Ejecutivo Federal. La equivocación presidencial reside en dos aspectos fundamentales: Su referencia a Francisco Zarco y a los hermanos Flores Magón porque ellos impulsaron una de las transformaciones del país. Si el presidente López Obrador propone la cuarta transformación el silogismo nos colocaría en la suerte de apoyarlo sin mayores consideraciones, en una entrega total, incondicional, abandonando toda libertad de expresión que permita la discusión de los asuntos nacionales sin apellidos ni tendencias.

Es inaceptable –para todos quienes ejercemos el periodismo de opinión- una reclamación en este tono. Los políticos y los mandatarios deben de reconocer el valor de la verdad cuando se les expresa sin interés económico de por medio. Deben, por lo contrario, rechazar y suspender el pago, mediante cualquiera de sus formas, del halago y la lisonja por engañosas y perjudiciales. Si los políticos solamente tienen oídos para voces melodiosas, pierden seriedad y eficacia. La crítica –y aún la censura- cuando se sustentan en la verdad y se respaldan con inteligencia, deben producir los efectos deseados por el presidente Juárez y por el presidente Madero, ambos mencionados por el presidente López Obrador en sus discursos.

La revisión de las grandes decisiones de gobierno es una obligación ciudadana, no un privilegio ni un instrumento de naturaleza política –en su acepción partidista- lo cual permite a los periodistas expresar sus opiniones en el supuesto de que serán aportaciones para alcanzar un buen gobierno. En la generalidad de los casos, las opiniones divergentes del pensar gubernamental pretenden ser una contribución positiva y no la expresión de un rechazo sin razones.

En este marco, la discusión entre el presidente de la república y los periodistas con acceso a sus conferencias mañaneras, son un refresco que debemos entender de la mejor manera en ambos lados de la mesa. No es malo controvertir, lo malo es no escuchar las razones del otro y no dar por buenos los puntos de vista que no son los propios. Debe estimularse la verdad en las expresiones periodísticas, debe eliminarse la compra del halago y la lisonja porque generalmente son propaganda inútil.

A PROPÓSITO DE CANICAS

Un acuerdo no escrito entre particulares anula la aplicación plena y completa de nuestras leyes en la solución de actos que pueden ser objeto de demandas y sanciones en los órdenes civil y penal, pretextando agilidad, ahorro de incomodidades a los protagonistas y, en especial, desviar una cantidad inimaginable de recursos monetarios de las arcas municipales y estatales. Se trata de los arreglos a la sombra en los que coinciden funcionarios de la policía vial y ajustadores de las empresas aseguradoras de toda clase de vehículos, para que no haya presencia de peritos y técnicos viales en la expedición de los documentos básicos en casos de accidentes vehiculares en la zona metropolitana de la capital.

Derivadas de accidentes entre vehículos en la zona urbana, las demandas de reparación de daños y la cubertura de gastos médicos se arreglan entre ajustadores de las distintas aseguradoras y pocas veces un conflicto causado por un accidente vial llega al conocimiento de las autoridades viales. Las implicaciones anulan la aplicación de multas por infracciones viales debido a que no hay una toma de conocimiento oficial, pero también tienen reflejos en las estadísticas de los accidentes que ocurren en la mancha urbana local, con todo lo que ello significa pues no se pueden sustentar medidas de orden preventivo en los sitios con un mayor registro de siniestros.

Un ajustador de seguros automotrices me dijo que él toma conocimiento de más de diez accidentes por día. Pero si una confesión no fuera suficiente, un recorrido por los talleres de hojalatería y pintura que “trabajan” con las aseguradoras permite observar la cantidad de vehículos que se encuentran sometidos a reparaciones por daños causados en un accidente vial. Los propietarios han de perder hasta cuatro semanas de sus desplazamientos ordinarios por la mancha urbana, con daños económicos evidentes. Pero cuando se sufren daños físicos menores por parte de los conductores o de sus acompañantes, el sistema tiene su propio “centro de atención médica” que certifica la gravedad de las lesiones y establece las bases para que la aseguradora asigne un lugar para la atención de los pacientes.

En el pasado, lo ordinario fue que la autoridad vial tomaba conocimiento inmediato de los accidentes y se encargaba de realizar los peritajes para deslindar responsabilidades. Si de ello resultaba la obligación de que alguno de los protagonistas cubriera los costos de reparación de vehículos o el pago de las atenciones médicas a los lesionados, tocaba a la autoridad decidir el monto de las multas por las infracciones a ley de tránsito vigente entonces. Pocos son los procedimientos que ocurren hoy así, porque la autoridad vial no tendría el personal suficiente para atender los accidentes y realizar de inmediato los peritajes necesarios para aplicar las sanciones.

La conveniencia para la autoridad está en la reducción de las cifras que alimentan las estadísticas sobre accidentes viales, número de lesionados y montos de los daños sufridos en las áreas urbanas de los municipios limítrofes con el de la capital. Sin embargo, la irregularidad despierta dudas sobre los acuerdos que existen entre funcionarios y ajustadores para ofrecer a sus clientes un trato ajeno a las molestias de rendir declaraciones y enfrentar demandas aunque haya casos de lesiones físicas entre los accidentados, daños materiales que llegan a la pérdida total de los vehículos, en un ambiente decorado con ventajas compartidas.

EL COTARRO POLÍTICO

He leído una expresión un tanto inapropiada que se atribuye al diputado local Rolando Hervert Lara en el sentido de que los diputados contratan asesores porque tienen con qué pagarlos y porque son unos analfabetas o faltos de experiencia. Si lo que quiere es justificar la contratación de los señores Eduardo González Sierra y Guillermo Balderas como asesores de súper lujo con salarios de 55 mil pesos mensuales, nadie se lo va a aceptar. No tiene que confesar sus deficiencias para hacerlo, nomás con demostrar que no es dinero malgastado, que no se trata de quedar bien con el amigo y que, en el peor de los casos, lo pague de sus dietas… Un galán de playera rosa besaba a su novia con fruición mientras esperaba que el semáforo le permitiera avanzar en el auto de medio pelo que conducía el miércoles sobre la avenida Cordillera de los Alpes casi esquina con Himalaya. Tan emocionado estaba que soltó el freno y su auto se fue hacia atrás hasta pegarle a una camioneta que le seguía. Pese a su descuido, el sujeto bajó de su auto ¡a reclamarle a la conductora por el golpe!... Brillante pendejo… Ya sabe usted que en San Luis podemos ver de todo. Ya le he dicho a usted que el 2021 nos traerá sorpresas y no necesariamente favorables… La presidente del Tribunal de lo Contencioso Administrativo debe de explicar por qué razón actúa con parcialidad en el caso de dos despedidos a causa de corruptelas de la famosa “ecuación” que todos conocemos… Les defiende a capa y espada por recomendación del alcalde de Matehuala… “El crecimiento urbano e industrial de la Zona Metropolitana requiere la habilitación de vialidades que faciliten el traslado de personal de las empresas, por lo que la construcción de una vialidad alterna permitirá agilizar los tiempos de movilidad, además de mejorar la calidad de vida de las y los potosinos” indicó el encargado de las funciones de Director General de la Junta Estatal de Caminos (JEC), Marco Rosales Vega, al explicar que la vialidad propuesta, está fuera del polígono considerado dentro del Estudio Técnico de Factibilidad de la Sierra de San Miguelito como área prioritaria de conservación… Pues el terrible Manolo tiene la mala costumbre de esconder golosinas cuando siente que le estamos viendo… HASTA LA PRÓXIMA


pedrocervantesroque@yahoo.com.mx


Todo cabe en un jarrito, ¡sabiéndolo acomodar!

Una atípica conversa entre el reportero Arturo Rodríguez y el presidente Andrés Manuel López Obrador causó revuelo entre los periodistas mexicanos –desacostumbrados como estamos a la confronta con niveles presidenciales- porque a todos nos metió en un solo costal, emitiendo calificativos que reflejan mal entendidos del mandatario acerca de las relaciones existentes entre el poder político y la prensa de nuestro país.

La molestia presidencial tuvo su origen en un encabezado que dio a conocer su decisión de habitar un departamento en el Palacio Nacional por razones que dejaron de tener vigencia desde el gobierno del general Lázaro Cárdenas, quien se mudó a Los Pinos en Chapultepec hasta que llegó a la presidencia de México el licenciado López Obrador cuya intención es evocar la presencia del licenciado Benito Juárez en el recinto, que habitó cuando el gobierno de la república carecía de los recursos suficientes para ofrecer al benemérito una vida decorosa. Juárez tuvo además que simbolizar su presencia en Palacio Nacional como una demostración de poder tras la aventura derivada del intento de instalar un imperio mexicano con soberanos extranjeros. Ni las condiciones económicas de México son tan precarias como para que su presidente no pueda cubrir el gasto de una vivienda, ni el país está bajo la amenaza de ningún imperio como para que la ocupación palaciega signifique lo mismo que cuando lo ocupó el presidente Juárez.

Del motivo original, el presidente continuó con reclamos acerca del “mal comportamiento” de los periodistas para con el titular del Ejecutivo Federal. La equivocación presidencial reside en dos aspectos fundamentales: Su referencia a Francisco Zarco y a los hermanos Flores Magón porque ellos impulsaron una de las transformaciones del país. Si el presidente López Obrador propone la cuarta transformación el silogismo nos colocaría en la suerte de apoyarlo sin mayores consideraciones, en una entrega total, incondicional, abandonando toda libertad de expresión que permita la discusión de los asuntos nacionales sin apellidos ni tendencias.

Es inaceptable –para todos quienes ejercemos el periodismo de opinión- una reclamación en este tono. Los políticos y los mandatarios deben de reconocer el valor de la verdad cuando se les expresa sin interés económico de por medio. Deben, por lo contrario, rechazar y suspender el pago, mediante cualquiera de sus formas, del halago y la lisonja por engañosas y perjudiciales. Si los políticos solamente tienen oídos para voces melodiosas, pierden seriedad y eficacia. La crítica –y aún la censura- cuando se sustentan en la verdad y se respaldan con inteligencia, deben producir los efectos deseados por el presidente Juárez y por el presidente Madero, ambos mencionados por el presidente López Obrador en sus discursos.

La revisión de las grandes decisiones de gobierno es una obligación ciudadana, no un privilegio ni un instrumento de naturaleza política –en su acepción partidista- lo cual permite a los periodistas expresar sus opiniones en el supuesto de que serán aportaciones para alcanzar un buen gobierno. En la generalidad de los casos, las opiniones divergentes del pensar gubernamental pretenden ser una contribución positiva y no la expresión de un rechazo sin razones.

En este marco, la discusión entre el presidente de la república y los periodistas con acceso a sus conferencias mañaneras, son un refresco que debemos entender de la mejor manera en ambos lados de la mesa. No es malo controvertir, lo malo es no escuchar las razones del otro y no dar por buenos los puntos de vista que no son los propios. Debe estimularse la verdad en las expresiones periodísticas, debe eliminarse la compra del halago y la lisonja porque generalmente son propaganda inútil.

A PROPÓSITO DE CANICAS

Un acuerdo no escrito entre particulares anula la aplicación plena y completa de nuestras leyes en la solución de actos que pueden ser objeto de demandas y sanciones en los órdenes civil y penal, pretextando agilidad, ahorro de incomodidades a los protagonistas y, en especial, desviar una cantidad inimaginable de recursos monetarios de las arcas municipales y estatales. Se trata de los arreglos a la sombra en los que coinciden funcionarios de la policía vial y ajustadores de las empresas aseguradoras de toda clase de vehículos, para que no haya presencia de peritos y técnicos viales en la expedición de los documentos básicos en casos de accidentes vehiculares en la zona metropolitana de la capital.

Derivadas de accidentes entre vehículos en la zona urbana, las demandas de reparación de daños y la cubertura de gastos médicos se arreglan entre ajustadores de las distintas aseguradoras y pocas veces un conflicto causado por un accidente vial llega al conocimiento de las autoridades viales. Las implicaciones anulan la aplicación de multas por infracciones viales debido a que no hay una toma de conocimiento oficial, pero también tienen reflejos en las estadísticas de los accidentes que ocurren en la mancha urbana local, con todo lo que ello significa pues no se pueden sustentar medidas de orden preventivo en los sitios con un mayor registro de siniestros.

Un ajustador de seguros automotrices me dijo que él toma conocimiento de más de diez accidentes por día. Pero si una confesión no fuera suficiente, un recorrido por los talleres de hojalatería y pintura que “trabajan” con las aseguradoras permite observar la cantidad de vehículos que se encuentran sometidos a reparaciones por daños causados en un accidente vial. Los propietarios han de perder hasta cuatro semanas de sus desplazamientos ordinarios por la mancha urbana, con daños económicos evidentes. Pero cuando se sufren daños físicos menores por parte de los conductores o de sus acompañantes, el sistema tiene su propio “centro de atención médica” que certifica la gravedad de las lesiones y establece las bases para que la aseguradora asigne un lugar para la atención de los pacientes.

En el pasado, lo ordinario fue que la autoridad vial tomaba conocimiento inmediato de los accidentes y se encargaba de realizar los peritajes para deslindar responsabilidades. Si de ello resultaba la obligación de que alguno de los protagonistas cubriera los costos de reparación de vehículos o el pago de las atenciones médicas a los lesionados, tocaba a la autoridad decidir el monto de las multas por las infracciones a ley de tránsito vigente entonces. Pocos son los procedimientos que ocurren hoy así, porque la autoridad vial no tendría el personal suficiente para atender los accidentes y realizar de inmediato los peritajes necesarios para aplicar las sanciones.

La conveniencia para la autoridad está en la reducción de las cifras que alimentan las estadísticas sobre accidentes viales, número de lesionados y montos de los daños sufridos en las áreas urbanas de los municipios limítrofes con el de la capital. Sin embargo, la irregularidad despierta dudas sobre los acuerdos que existen entre funcionarios y ajustadores para ofrecer a sus clientes un trato ajeno a las molestias de rendir declaraciones y enfrentar demandas aunque haya casos de lesiones físicas entre los accidentados, daños materiales que llegan a la pérdida total de los vehículos, en un ambiente decorado con ventajas compartidas.

EL COTARRO POLÍTICO

He leído una expresión un tanto inapropiada que se atribuye al diputado local Rolando Hervert Lara en el sentido de que los diputados contratan asesores porque tienen con qué pagarlos y porque son unos analfabetas o faltos de experiencia. Si lo que quiere es justificar la contratación de los señores Eduardo González Sierra y Guillermo Balderas como asesores de súper lujo con salarios de 55 mil pesos mensuales, nadie se lo va a aceptar. No tiene que confesar sus deficiencias para hacerlo, nomás con demostrar que no es dinero malgastado, que no se trata de quedar bien con el amigo y que, en el peor de los casos, lo pague de sus dietas… Un galán de playera rosa besaba a su novia con fruición mientras esperaba que el semáforo le permitiera avanzar en el auto de medio pelo que conducía el miércoles sobre la avenida Cordillera de los Alpes casi esquina con Himalaya. Tan emocionado estaba que soltó el freno y su auto se fue hacia atrás hasta pegarle a una camioneta que le seguía. Pese a su descuido, el sujeto bajó de su auto ¡a reclamarle a la conductora por el golpe!... Brillante pendejo… Ya sabe usted que en San Luis podemos ver de todo. Ya le he dicho a usted que el 2021 nos traerá sorpresas y no necesariamente favorables… La presidente del Tribunal de lo Contencioso Administrativo debe de explicar por qué razón actúa con parcialidad en el caso de dos despedidos a causa de corruptelas de la famosa “ecuación” que todos conocemos… Les defiende a capa y espada por recomendación del alcalde de Matehuala… “El crecimiento urbano e industrial de la Zona Metropolitana requiere la habilitación de vialidades que faciliten el traslado de personal de las empresas, por lo que la construcción de una vialidad alterna permitirá agilizar los tiempos de movilidad, además de mejorar la calidad de vida de las y los potosinos” indicó el encargado de las funciones de Director General de la Junta Estatal de Caminos (JEC), Marco Rosales Vega, al explicar que la vialidad propuesta, está fuera del polígono considerado dentro del Estudio Técnico de Factibilidad de la Sierra de San Miguelito como área prioritaria de conservación… Pues el terrible Manolo tiene la mala costumbre de esconder golosinas cuando siente que le estamos viendo… HASTA LA PRÓXIMA


pedrocervantesroque@yahoo.com.mx