Por: Cristopher Miranda, Greenpeace SLP
Mucho se ha hablado sobre la problemática de los plásticos a nivel internacional, el responsable de dar muerte a más de un millón de aves al año, el contaminante de los mares que no se detiene dejando una estela de consecuencias ambientales que hoy en día luchamos por detener.
Ante esta situación San Luis Potosí se ha posicionado entre la lista de ciudades ecológicamente responsables al lanzar una propuesta de ley para prohibir las bolsas y los popotes de plásticos, dando paso a una revolución ambiental nunca antes vista en el estado, pues las leyes hasta el momento en materia de residuos sólidos urbanos y contaminantes específicos habían resultado insuficientes al no tener en cuenta las magnitudes reales de los factores contaminantes tanto en el estado como a nivel global.
En San Luis Potosí se calcula que se desechan 111,000.68 toneladas de plástico al año, con un índice de separación de solo el 8%, lo cual nos da a entender, que medidas como lo son el reciclaje son insuficientes ante una industria que ha aumentado su producción en un 56% durante los últimos 5 años, dando paso a una creciente problemática que la industria lejos de responsabilizarse, trata de ocultar y disfrazar con términos como reciclable, aun sabiendo que el hecho de que algo sea reciclable no necesariamente hace que sea reciclado, tal como lo muestra el índice histórico de reciclaje de plástico con sólo un 9% de los casi 12.8 millones de toneladas producidas hasta el momento.
¿Sacrificando el medio ambiente en una jugada por persistir en la cultura del consume-desecha, y la única manera de detener esto? La solución es el trabajo conjunto de acciones entre una población informada, un gobierno que tome en serio las problemáticas ambientales y un sector corporativo que se responsabilice realmente por el daño que hace.
La legislación en SLP permitirá crear un cambio importante en una sociedad que exige se tome en cuenta la ecología, la prohibición de popotes y bolsas de plástico no es solo eso, si no la posibilidad de progreso para una ciudad en constante movimiento, es el inicio de la transición a una política pública que realmente toma el medio ambiente como un factor importante y da paso a que el estado se convierta en uno de los precursores a nivel nacional en temática de contaminación plástica dentro de la legislación, la cual dará un año a los negocios para su transición a materiales reusables, así como biodegradables y compostables.
Además de que implementará programas que ayuden a los negocios y población en general a conocer el problema más de cerca, permitiendo una inclusión de la sociedad en la resolución de problemas ambientales. No cabe duda de que San Luis está poniendo el ejemplo, y esperemos su determinación en temas ambientales pronto dé frutos para un futuro mejor para los potosinos y para el mundo.