/ martes 12 de mayo de 2020

Prisma


¿ANÁLISIS?.- Ahora que pase el encierro por la pandemia, mucho habrá que analizar de lo ocurrido, y tendrá como siempre que ser la propia sociedad, pues las “instituciones” de investigación, universitarias, sectores políticos, no tienen la capacidad analítica que requiere el estudio del fenómeno ocasionado por el coronavirus. Esas disque ”instituciones” están más ocupados en disfrutar de los presupuestos que obtienen del gobierno y que pagan los ciudadanos con sus impuestos, que poco o casi nada regresan a la población. Así es de que no habrá asombro si nada se aporta al estudio y análisis de lo que ocurre.ESTUDIOS.- Y lo decimos ya así pasó en la temporada de influenza, si recuerda usted pasó algo similar a lo de ahora, sólo que en menor medida y hasta ahora no hay ninguna institución pública, ni privada que pueda decir que tiene un estudio del fenómeno social, los cambios que se generaron en el comportamiento social, económico, político, etcétera. Sin duda que esto obliga a cuestionarnos si realmente son instituciones necesarias o bien a qué intereses obedecen, porque a los que impactan y cambian a la sociedad, la verdad no.

BORREGUITOS.- Hoy como en muchas ocasiones del pasado seguiremos actuando como borreguitos, sólo esperando que vuelvan a ocurrir. Sin duda que no habrá más apoyo económico al sector salud, ni a diseñar planes económicos que ayuden a los que nada tienen, ni mucho menos a generar los cambios que requiere la educación, los empleos, la aplicación de los recursos públicos, etcétera.

UN EJEMPLO.- La administración pública estatal está parada casi a un 80% por ciento y funciona, por lo que se debe analizar si realmente es necesario tanto burócrata, que sólo lleva papeles de un escritorio a otro, en un momento en que el trabajo digital, o electrónico ya manda en muchas áreas de la economía y los recursos que se aplican al gasto corriente representan casi un 90% del gasto público, lo que impacta obviamente en otros sectores prioritarios como la educación, la salud, el sector alimentario y los servicios públicos. Sin duda que mucho hay que analizar.

¿QUIÉN LOS AYUDA?.- En estas semanas de Covid-19, hay un incremento de niños pidiendo limosna en los cruceros de las principales avenidas, lo que demuestra que mientras las autoridades andan en campaña, y algunos más resguardaditos en sus casas, hay una crisis social que nadie atiende. Los pequeños al igual que los adultos están en riesgo de contagiarse, además de las insalubres condiciones en las que deambulan por las calles, por lo que alguien debe hacer algo y no abandonar a esos pequeños que vienen de familias disfuncionales ocasionadas por la pobreza.

APOYO.- Algunos legisladores de MORENA tanto locales como federales encabezados por el líder estatal Sergio Serrano dieron a conocer que apoyaban las medidas presidenciales para hacer frente al Covid-19, lo que demuestra un desconocimiento del abandono en que tiene la Federación a San Luis Potosí, en materia de recursos y medicamentos en general, pero obvio, creen que así quedan bien con el patrón.

LEY BONILLA.- Histórica la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al declarar inconstitucional la “Ley Bonilla” que ampliaba el periodo del gobernador de Baja California más allá de los dos años para los que fue electo. Así, se termina un intento de atropello, de abuso y de exceso del partido de Morena, como muchos que ha cometido desde que ostenta el poder.

DENUNCIA CIUDADANA.- En Damián Carmona con Hernán Cortés, vecinos piden que las autoridades ajusten el semáforo que está en la zona, ya que es muy poco el tiempo que se le da a los peatones para cruzar y es muy peligroso para ellos, porque es un cruce de alta afluencia vehicular.

SIN LUZ.- En Julián de los Reyes, entre las calles de Independencia y Bolívar, los vecinos reportan que este tramo de la vialidad está en penumbras ya que las luminarias no funcionan adecuadamente, lo que hace que la zona sea peligrosa para la población y que puedan caer en las garras de la delincuencia, por lo que los colonos piden que se arreglen a la brevedad para evitar acción de los malhechores.


¿ANÁLISIS?.- Ahora que pase el encierro por la pandemia, mucho habrá que analizar de lo ocurrido, y tendrá como siempre que ser la propia sociedad, pues las “instituciones” de investigación, universitarias, sectores políticos, no tienen la capacidad analítica que requiere el estudio del fenómeno ocasionado por el coronavirus. Esas disque ”instituciones” están más ocupados en disfrutar de los presupuestos que obtienen del gobierno y que pagan los ciudadanos con sus impuestos, que poco o casi nada regresan a la población. Así es de que no habrá asombro si nada se aporta al estudio y análisis de lo que ocurre.ESTUDIOS.- Y lo decimos ya así pasó en la temporada de influenza, si recuerda usted pasó algo similar a lo de ahora, sólo que en menor medida y hasta ahora no hay ninguna institución pública, ni privada que pueda decir que tiene un estudio del fenómeno social, los cambios que se generaron en el comportamiento social, económico, político, etcétera. Sin duda que esto obliga a cuestionarnos si realmente son instituciones necesarias o bien a qué intereses obedecen, porque a los que impactan y cambian a la sociedad, la verdad no.

BORREGUITOS.- Hoy como en muchas ocasiones del pasado seguiremos actuando como borreguitos, sólo esperando que vuelvan a ocurrir. Sin duda que no habrá más apoyo económico al sector salud, ni a diseñar planes económicos que ayuden a los que nada tienen, ni mucho menos a generar los cambios que requiere la educación, los empleos, la aplicación de los recursos públicos, etcétera.

UN EJEMPLO.- La administración pública estatal está parada casi a un 80% por ciento y funciona, por lo que se debe analizar si realmente es necesario tanto burócrata, que sólo lleva papeles de un escritorio a otro, en un momento en que el trabajo digital, o electrónico ya manda en muchas áreas de la economía y los recursos que se aplican al gasto corriente representan casi un 90% del gasto público, lo que impacta obviamente en otros sectores prioritarios como la educación, la salud, el sector alimentario y los servicios públicos. Sin duda que mucho hay que analizar.

¿QUIÉN LOS AYUDA?.- En estas semanas de Covid-19, hay un incremento de niños pidiendo limosna en los cruceros de las principales avenidas, lo que demuestra que mientras las autoridades andan en campaña, y algunos más resguardaditos en sus casas, hay una crisis social que nadie atiende. Los pequeños al igual que los adultos están en riesgo de contagiarse, además de las insalubres condiciones en las que deambulan por las calles, por lo que alguien debe hacer algo y no abandonar a esos pequeños que vienen de familias disfuncionales ocasionadas por la pobreza.

APOYO.- Algunos legisladores de MORENA tanto locales como federales encabezados por el líder estatal Sergio Serrano dieron a conocer que apoyaban las medidas presidenciales para hacer frente al Covid-19, lo que demuestra un desconocimiento del abandono en que tiene la Federación a San Luis Potosí, en materia de recursos y medicamentos en general, pero obvio, creen que así quedan bien con el patrón.

LEY BONILLA.- Histórica la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al declarar inconstitucional la “Ley Bonilla” que ampliaba el periodo del gobernador de Baja California más allá de los dos años para los que fue electo. Así, se termina un intento de atropello, de abuso y de exceso del partido de Morena, como muchos que ha cometido desde que ostenta el poder.

DENUNCIA CIUDADANA.- En Damián Carmona con Hernán Cortés, vecinos piden que las autoridades ajusten el semáforo que está en la zona, ya que es muy poco el tiempo que se le da a los peatones para cruzar y es muy peligroso para ellos, porque es un cruce de alta afluencia vehicular.

SIN LUZ.- En Julián de los Reyes, entre las calles de Independencia y Bolívar, los vecinos reportan que este tramo de la vialidad está en penumbras ya que las luminarias no funcionan adecuadamente, lo que hace que la zona sea peligrosa para la población y que puedan caer en las garras de la delincuencia, por lo que los colonos piden que se arreglen a la brevedad para evitar acción de los malhechores.