/ domingo 28 de julio de 2024

Opinión | Villa de Pozos, la decisión histórica

Las y los ciudadanos en Villa de Pozos viven un momento histórico con el reciente Decreto que eleva a la demarcación como el municipio número 59 del estado de San Luis Potosí, algo que toma especial relevancia tras varios años y muchos esfuerzos para que esto pudiera darse, pues el camino no fue terso por causa de algunos contratiempos legales que no pueden desligarse de una dosis de carga política.

Pero como suele suceder en muchas luchas sociales y democráticas, el esfuerzo y la tenacidad de los habitantes en Pozos es lo que finalmente emerge en medio de toda esta maraña de obstáculos que afortunadamente ahora ya quedaron atrás para iniciar una nueva historia mediante la constitución de un gobierno autónomo que, apoyado en sus ciudadanos, habrá de tomar sus propias decisiones.

Una de las razones por las que la gente de Villa de Pozos presentó esta iniciativa, es por la misma que orilla a muchos pueblos y comunidades a poner un hasta aquí al control y la subordinación de los gobiernos a los cuales están sujetos: el abandono y el olvido, ya que por muchas décadas pocas fueron las obras, acciones, planes y proyectos que detonaran el potencial de este territorio quedando a merced de lo que ordenaran los gobiernos centralistas del PRI y el PAN que hicieron poco para impulsar el desarrollo de la zona.

Así pues, la iniciativa tomó fuerza una vez que la misma se trabajó ordenadamente, pues el expediente que posteriormente se presentó al Congreso del Estado, estuvo soportado por argumentos sustentados como el hecho de que la demarcación cuenta con el suficiente número de habitantes, servicios, instituciones y fundamentalmente con el soporte financiero necesario como para lograr desarrollar un gobierno propio, pero además, avalado por un ejercicio de consulta ciudadana a través de un plebiscito para determinar si los habitantes estaban de acuerdo o no con esta posibilidad.

Todavía para reforzar más la propuesta, los municipios limítrofes, emitieron su postura para reafirmar que Pozos reúne las condiciones para elevarse como municipio, más el aval y el impulso del Gobernador del Estado, Ricardo Gallardo Cardona, generaba un escenario favorable para alcanzar el objetivo.

Pero como mencionamos al inicio de este espacio, las cuestiones políticas no pueden estar alejadas de este tipo de temas y más cuando existe de por medio un escenario de poder y de control económico como el que históricamente ha ejercido el Ayuntamiento de la capital sobre lo que fue la delegación, pues no hay que olvidar que actualmente, Pozos concentra una gran actividad industrial que a su vez, mueve una serie de sectores importantes que también son generadores de riqueza.

Esa es tal vez, la razón más importante por la que se interpusieron una serie de amparos tratando de alargar el proceso con la esperanza por parte de los detractores, de aspirar a que la municipalización no se diera, pero ante los argumentos anteriormente señalados, no había razón para negar a los habitantes de Villa de Pozos el decreto respectivo que hoy coloca a la demarcación para convertirse en el cuarto municipio más importante del estado, hecho sin lugar a dudas, histórico.

El nuevo municipio contará con todo el respaldo del gobierno de Ricardo Gallardo, quien a su vez, ha manifestado que existen al menos 500 millones de pesos para que el nuevo gobierno –que en principio estará constituido por un Concejo Municipal- tenga las condiciones para prestar los servicios que sean necesarios y sea suficientemente capaz de manejarse administrativamente.

Con todo este panorama, el alcalde de la capital Enrique Galindo, no le quedó de otra que recular en torno al tema y a pesar de sus declaraciones ante la prensa sobre la incapacidad financiera de Pozos, tuvo que pronunciarse posteriormente a favor para no quedar como villano en toda esta historia, aunque al final no lo logró del todo pues muy a pesar de su reelección como alcalde, estará marcado como el edil que tuvo que ceder territorialmente una delegación ante la incapacidad para satisfacer las necesidades de los habitantes de ese lugar.

No hay que olvidar que Galindo, obtuvo una pobre votación en lo que fue la delegación, por lo que existe un claro mensaje de la gente de Pozos de no querer saber más del gobierno capitalino, al menos para efectos de mantener una relación de dependencia financiera que ahora se convertirá en un aspecto político, pues el trabajo metropolitano de coordinación tendrá que prevalecer entre los gobiernos, pero ya con una idea clara sobre los intereses que convengan a cada municipio.

Ahora, restará solamente esperar al 1 de octubre, fecha en que dará inicio el nuevo ayuntamiento y que representa, además, la conclusión de la responsabilidad por pate del Ayuntamiento de la capital para seguir brindando los servicios necesarios, esperando y deseando que a Pozos le vaya muy bien en esta nueva etapa que, seguramente, será de mucho beneficio para sus habitantes.

X @lozano_ray

Las y los ciudadanos en Villa de Pozos viven un momento histórico con el reciente Decreto que eleva a la demarcación como el municipio número 59 del estado de San Luis Potosí, algo que toma especial relevancia tras varios años y muchos esfuerzos para que esto pudiera darse, pues el camino no fue terso por causa de algunos contratiempos legales que no pueden desligarse de una dosis de carga política.

Pero como suele suceder en muchas luchas sociales y democráticas, el esfuerzo y la tenacidad de los habitantes en Pozos es lo que finalmente emerge en medio de toda esta maraña de obstáculos que afortunadamente ahora ya quedaron atrás para iniciar una nueva historia mediante la constitución de un gobierno autónomo que, apoyado en sus ciudadanos, habrá de tomar sus propias decisiones.

Una de las razones por las que la gente de Villa de Pozos presentó esta iniciativa, es por la misma que orilla a muchos pueblos y comunidades a poner un hasta aquí al control y la subordinación de los gobiernos a los cuales están sujetos: el abandono y el olvido, ya que por muchas décadas pocas fueron las obras, acciones, planes y proyectos que detonaran el potencial de este territorio quedando a merced de lo que ordenaran los gobiernos centralistas del PRI y el PAN que hicieron poco para impulsar el desarrollo de la zona.

Así pues, la iniciativa tomó fuerza una vez que la misma se trabajó ordenadamente, pues el expediente que posteriormente se presentó al Congreso del Estado, estuvo soportado por argumentos sustentados como el hecho de que la demarcación cuenta con el suficiente número de habitantes, servicios, instituciones y fundamentalmente con el soporte financiero necesario como para lograr desarrollar un gobierno propio, pero además, avalado por un ejercicio de consulta ciudadana a través de un plebiscito para determinar si los habitantes estaban de acuerdo o no con esta posibilidad.

Todavía para reforzar más la propuesta, los municipios limítrofes, emitieron su postura para reafirmar que Pozos reúne las condiciones para elevarse como municipio, más el aval y el impulso del Gobernador del Estado, Ricardo Gallardo Cardona, generaba un escenario favorable para alcanzar el objetivo.

Pero como mencionamos al inicio de este espacio, las cuestiones políticas no pueden estar alejadas de este tipo de temas y más cuando existe de por medio un escenario de poder y de control económico como el que históricamente ha ejercido el Ayuntamiento de la capital sobre lo que fue la delegación, pues no hay que olvidar que actualmente, Pozos concentra una gran actividad industrial que a su vez, mueve una serie de sectores importantes que también son generadores de riqueza.

Esa es tal vez, la razón más importante por la que se interpusieron una serie de amparos tratando de alargar el proceso con la esperanza por parte de los detractores, de aspirar a que la municipalización no se diera, pero ante los argumentos anteriormente señalados, no había razón para negar a los habitantes de Villa de Pozos el decreto respectivo que hoy coloca a la demarcación para convertirse en el cuarto municipio más importante del estado, hecho sin lugar a dudas, histórico.

El nuevo municipio contará con todo el respaldo del gobierno de Ricardo Gallardo, quien a su vez, ha manifestado que existen al menos 500 millones de pesos para que el nuevo gobierno –que en principio estará constituido por un Concejo Municipal- tenga las condiciones para prestar los servicios que sean necesarios y sea suficientemente capaz de manejarse administrativamente.

Con todo este panorama, el alcalde de la capital Enrique Galindo, no le quedó de otra que recular en torno al tema y a pesar de sus declaraciones ante la prensa sobre la incapacidad financiera de Pozos, tuvo que pronunciarse posteriormente a favor para no quedar como villano en toda esta historia, aunque al final no lo logró del todo pues muy a pesar de su reelección como alcalde, estará marcado como el edil que tuvo que ceder territorialmente una delegación ante la incapacidad para satisfacer las necesidades de los habitantes de ese lugar.

No hay que olvidar que Galindo, obtuvo una pobre votación en lo que fue la delegación, por lo que existe un claro mensaje de la gente de Pozos de no querer saber más del gobierno capitalino, al menos para efectos de mantener una relación de dependencia financiera que ahora se convertirá en un aspecto político, pues el trabajo metropolitano de coordinación tendrá que prevalecer entre los gobiernos, pero ya con una idea clara sobre los intereses que convengan a cada municipio.

Ahora, restará solamente esperar al 1 de octubre, fecha en que dará inicio el nuevo ayuntamiento y que representa, además, la conclusión de la responsabilidad por pate del Ayuntamiento de la capital para seguir brindando los servicios necesarios, esperando y deseando que a Pozos le vaya muy bien en esta nueva etapa que, seguramente, será de mucho beneficio para sus habitantes.

X @lozano_ray