/ domingo 8 de septiembre de 2024

Opinión | Tiempos de renovaciones y cumplir acuerdos

Se acerca el tiempo de la renovación en el Poder Legislativo del Estado de San Luis Potosí, para lo que será el período 2024-2027, un trienio en el que se podrían dar cosas interesantes en el tema político dadas las condiciones en las que habrá de arrancar la nueva Legislatura, especialmente tras la composición partidista de la cual, la interrogante será si las fuerzas partidistas trabajarán en un marco de negociación tras las coaliciones pactadas para el proceso electoral.

La más atractiva es sin duda la coalición "Sigamos Haciendo Historia", integrada por el Partido Verde (PVEM), Morena y el Partido del Trabajo (PT), que para efectos de la elección del 2 de junio, acordaron marchar juntos bajo la encomienda principal de lograr que Claudia Sheinbaum, alcanzara la Presidencia de la República, lo cual se dio, y ahora en la mesa se encuentra la incógnita de si prevalecerá la armonía o los morenistas de desligarán de los acuerdos políticos.

La duda es razonable pues Morena en San Luis Potosí, es un partido político que ha estado caracterizado por el desacuerdo, el choque y la confrontación pues no hay que olvidar que dentro de la misma campaña, protagonizaron un enfrentamiento contra integrantes del Partido Verde dejando de lado los acuerdos y la civilidad.

Ya ganada la elección, la coalición se vio favorecida tremendamente, pues alcanzaron la mayor parte de las presidencias municipales y desde luego de curules en el Congreso del Estado, algo que en el papel parece un escenario ideal para que las propuestas e iniciativas planteadas por el Ejecutivo estatal puedan transitar sin mayor problema dentro del Poder Legislativo, empero apenas pasaron pocas semanas tras elección Morena pintó su raya tras las declaraciones de su dirigencia en las que considera que la coalición fue un fracaso para la causa de este instituto político.

La situación raya casi en el rompimiento, pues a los morenistas no les ha gustado que el PVEM siga siendo la primera fuerza política del estado y menos han reconocido que gracias a ese peso político y a su estructura, se cumplió con la encomienda de ganar la elección.

Todavía y a pesar de la invitación que el Gobernador Ricardo Gallardo extendió a los morenistas para establecer un acercamiento en aras de impulsar un escenario de diálogo y acuerdos por el bien de San Luis Potosí, para que la relación entre el Legislativo y el Ejecutivo sea lo más tersa posible, en Morena no parecen estar convencidos de que esta alianza siga prevaleciendo en el terreno político pues es claro que desde este momento, la mira está en la elección del 2027 ya que buscan avanzar por cuenta propia en el mapa electoral.

Bajo este contexto, habrá que preguntarse si los diputados de Morena van a respaldar las iniciativas del Ejecutivo o romperán con los acuerdos establecidos, que en este caso significará que están de lado de la llamada herencia maldita.

No hay que olvidar que mientras debajo del tapete los morenistas patalean, la cúpula central, es decir, la dirigencia nacional y desde luego lo que determine la Presidencia de la República, son quienes tienen la sartén por el mango y donde se defina qué es lo que se va a hacer, logrando que hasta el momento, los líderes locales y sus militantes se cuadren les guste o no.

A esto hay que agregar que la ayuda política del Verde hacia Morena para efectos de la elección presidencial, fue significativa si no es que trascendental y es claro que la dirigencia nacional y Claudia Sheinbaum, lo tienen muy presente y han considerado a Ricardo Gallardo, un aliado estratégico muy necesario e importante, situación que también juega a la hora de del trabajo político.

Lo que queda ahora, es esperar y tal vez otorgar el beneficio de la duda a Morena y sus legisladores para ver la manera en la que van a trabajar al interior del Congreso del Estado, pues tal vez no surja mayor problema en esta negociación política, empero si resulta un rompimiento, Morena tendrá que asumir el costo de esta decisión en la que tal vez le pueda representar un retroceso importante de cara a futuras elecciones donde la ambición y la desesperación pueden pasarle factura.

X @lozano_ray

Se acerca el tiempo de la renovación en el Poder Legislativo del Estado de San Luis Potosí, para lo que será el período 2024-2027, un trienio en el que se podrían dar cosas interesantes en el tema político dadas las condiciones en las que habrá de arrancar la nueva Legislatura, especialmente tras la composición partidista de la cual, la interrogante será si las fuerzas partidistas trabajarán en un marco de negociación tras las coaliciones pactadas para el proceso electoral.

La más atractiva es sin duda la coalición "Sigamos Haciendo Historia", integrada por el Partido Verde (PVEM), Morena y el Partido del Trabajo (PT), que para efectos de la elección del 2 de junio, acordaron marchar juntos bajo la encomienda principal de lograr que Claudia Sheinbaum, alcanzara la Presidencia de la República, lo cual se dio, y ahora en la mesa se encuentra la incógnita de si prevalecerá la armonía o los morenistas de desligarán de los acuerdos políticos.

La duda es razonable pues Morena en San Luis Potosí, es un partido político que ha estado caracterizado por el desacuerdo, el choque y la confrontación pues no hay que olvidar que dentro de la misma campaña, protagonizaron un enfrentamiento contra integrantes del Partido Verde dejando de lado los acuerdos y la civilidad.

Ya ganada la elección, la coalición se vio favorecida tremendamente, pues alcanzaron la mayor parte de las presidencias municipales y desde luego de curules en el Congreso del Estado, algo que en el papel parece un escenario ideal para que las propuestas e iniciativas planteadas por el Ejecutivo estatal puedan transitar sin mayor problema dentro del Poder Legislativo, empero apenas pasaron pocas semanas tras elección Morena pintó su raya tras las declaraciones de su dirigencia en las que considera que la coalición fue un fracaso para la causa de este instituto político.

La situación raya casi en el rompimiento, pues a los morenistas no les ha gustado que el PVEM siga siendo la primera fuerza política del estado y menos han reconocido que gracias a ese peso político y a su estructura, se cumplió con la encomienda de ganar la elección.

Todavía y a pesar de la invitación que el Gobernador Ricardo Gallardo extendió a los morenistas para establecer un acercamiento en aras de impulsar un escenario de diálogo y acuerdos por el bien de San Luis Potosí, para que la relación entre el Legislativo y el Ejecutivo sea lo más tersa posible, en Morena no parecen estar convencidos de que esta alianza siga prevaleciendo en el terreno político pues es claro que desde este momento, la mira está en la elección del 2027 ya que buscan avanzar por cuenta propia en el mapa electoral.

Bajo este contexto, habrá que preguntarse si los diputados de Morena van a respaldar las iniciativas del Ejecutivo o romperán con los acuerdos establecidos, que en este caso significará que están de lado de la llamada herencia maldita.

No hay que olvidar que mientras debajo del tapete los morenistas patalean, la cúpula central, es decir, la dirigencia nacional y desde luego lo que determine la Presidencia de la República, son quienes tienen la sartén por el mango y donde se defina qué es lo que se va a hacer, logrando que hasta el momento, los líderes locales y sus militantes se cuadren les guste o no.

A esto hay que agregar que la ayuda política del Verde hacia Morena para efectos de la elección presidencial, fue significativa si no es que trascendental y es claro que la dirigencia nacional y Claudia Sheinbaum, lo tienen muy presente y han considerado a Ricardo Gallardo, un aliado estratégico muy necesario e importante, situación que también juega a la hora de del trabajo político.

Lo que queda ahora, es esperar y tal vez otorgar el beneficio de la duda a Morena y sus legisladores para ver la manera en la que van a trabajar al interior del Congreso del Estado, pues tal vez no surja mayor problema en esta negociación política, empero si resulta un rompimiento, Morena tendrá que asumir el costo de esta decisión en la que tal vez le pueda representar un retroceso importante de cara a futuras elecciones donde la ambición y la desesperación pueden pasarle factura.

X @lozano_ray