/ domingo 8 de septiembre de 2024

Opinión | Si seré estúpido

La estupidez no tiene causa psicológica sino sociológica y es contagiosa: la estupidez de uno necesita la estupidez del otro.

Según Bonhoeffer, intelectual alemán en su afán de entender cómo un pueblo culto como el alemán pudo aceptar las barbaridades de Hitler se dedicó a estudiar el comportamiento humano de ese momento, llegando a la conclusión que la estupidez es como un encantamiento que convence por estar conformado por consignas que se apoderan de la gente, así, vemos a gente muy inteligente que en un momento dado se comporta como estúpido, concluyendo que no es cuestión de personalidad o capacidad mental sino de un embeleso conformado por consignas que se apoderan de la gente, personas que por más que usted trate de persuadir con argumentos o hechos probados nunca creerán en éstos porque van en contra de su estúpida creencia,así que simplemente los ignorarán volviéndose impermeables a las consecuencias que pueden ser catástroficas y que van desde lo simple como es que por tanto comer se empachen, hasta llevar a un país al borde de la quiebra pensando que esto no puede durar por ser demasiado estúpido. “Pero claro que dura”, porque la estupidez insiste y persiste siempre contra cualquier lógica.

Sin embargo y siendo honestos quién en vida no ha pecado de estupidez en una o varias ocasiones, así escuchamos: te dije que era un tarambana, Ay mamita pero era tan lindo, No te conviene salir hoy, ve la lluvia; si me enfermo no le hace, qué tanto es tantito.., y cuando todo sucede y no sales del caos, tu reflexión afirmativa es Si seré estúpido.

A veces, resulta peligroso tratar de persuadir a un estúpido con razones válidas y analizadas porque se nos arma la gorda al sentirse agredido, su respuesta no se deja esperar y la furia sin argumentos menos, como en este momento las circunstancias son las de un México taaaan caldeado y dividido, me doy cuenta que no sé qué tanto se puedan cambiar las circunstancias del mismo y el pensar de los más, que a ratos rayan en estupidez de uno y otro bando, en la vida de las sociedades no hay defensa alguna contra este mal, así que ojo, porque como en cualquier familia y sociedad se puede pasar de ser una democracia «Light» donde todos opinan y nada pasa, a una dictadura donde sólo papá, mamá o la autoridad lleven la voz cantante y por estúpido que parezca podremos permanecer encerrados en nuestro castillo de pureza, entiéndase casa o país durante largo tiempo pensando que es lo ideal, pero cuando quien comanda el juego se le ocurren ideas brillantemente insanas a su favor, como modificar leyes y cambiar las reglas del juego en pro del poder y los poderosos.

Cuidado porque la estupidez está sembrada a favor de uno o unos y en contra de los más y al contar con ese grupo las respuestas fáciles serán sólo SI, y el otro grupo ni cuenta se dará de lo que pasa en el país pues me queda claro que la estupidez es hermana de la ignorancia y ahora entiendo por qué actualmente estamos votando por un transexual como la persona más influyente del país, y conste que no soy prejuiciosa o moralista, y el por qué muchos ciudadanos están más ocupados, preocupados y peleándose por la famosa Casa De Los Famosos que por lo que pasa en la realidad verdadera y no virtual, aunque no soy Chílmolera, ni me gusta el chisme ya me me convenció Bonhoeffer con aquello de que los pueblos merecen lo que tienen cuando la estupidez se apodera de ellos, y nosotros estamos poseídos y continuamos no convencidos de que la estupidez es la realidad y la realidad no es estúpida, como sociológicamente es un mal muy contagioso y se transmite como virus de boca en boca preferimos actuar así, que cuidar a las personas que nos motivan, escuchan, abrazan y dan felicidad, al final acabamos enfocándonos en ignorar lo uno tanto como lo otro, así que espero que si un día termina este caos, no tengamos que decir: Si seré estúpido, o, Si Fui Estúpido. Si usted como yo, no se ocupa de la “famosa casa de los famosos”, escríbame en angeldesofia@yahoo.com.mx Gracias

La estupidez no tiene causa psicológica sino sociológica y es contagiosa: la estupidez de uno necesita la estupidez del otro.

Según Bonhoeffer, intelectual alemán en su afán de entender cómo un pueblo culto como el alemán pudo aceptar las barbaridades de Hitler se dedicó a estudiar el comportamiento humano de ese momento, llegando a la conclusión que la estupidez es como un encantamiento que convence por estar conformado por consignas que se apoderan de la gente, así, vemos a gente muy inteligente que en un momento dado se comporta como estúpido, concluyendo que no es cuestión de personalidad o capacidad mental sino de un embeleso conformado por consignas que se apoderan de la gente, personas que por más que usted trate de persuadir con argumentos o hechos probados nunca creerán en éstos porque van en contra de su estúpida creencia,así que simplemente los ignorarán volviéndose impermeables a las consecuencias que pueden ser catástroficas y que van desde lo simple como es que por tanto comer se empachen, hasta llevar a un país al borde de la quiebra pensando que esto no puede durar por ser demasiado estúpido. “Pero claro que dura”, porque la estupidez insiste y persiste siempre contra cualquier lógica.

Sin embargo y siendo honestos quién en vida no ha pecado de estupidez en una o varias ocasiones, así escuchamos: te dije que era un tarambana, Ay mamita pero era tan lindo, No te conviene salir hoy, ve la lluvia; si me enfermo no le hace, qué tanto es tantito.., y cuando todo sucede y no sales del caos, tu reflexión afirmativa es Si seré estúpido.

A veces, resulta peligroso tratar de persuadir a un estúpido con razones válidas y analizadas porque se nos arma la gorda al sentirse agredido, su respuesta no se deja esperar y la furia sin argumentos menos, como en este momento las circunstancias son las de un México taaaan caldeado y dividido, me doy cuenta que no sé qué tanto se puedan cambiar las circunstancias del mismo y el pensar de los más, que a ratos rayan en estupidez de uno y otro bando, en la vida de las sociedades no hay defensa alguna contra este mal, así que ojo, porque como en cualquier familia y sociedad se puede pasar de ser una democracia «Light» donde todos opinan y nada pasa, a una dictadura donde sólo papá, mamá o la autoridad lleven la voz cantante y por estúpido que parezca podremos permanecer encerrados en nuestro castillo de pureza, entiéndase casa o país durante largo tiempo pensando que es lo ideal, pero cuando quien comanda el juego se le ocurren ideas brillantemente insanas a su favor, como modificar leyes y cambiar las reglas del juego en pro del poder y los poderosos.

Cuidado porque la estupidez está sembrada a favor de uno o unos y en contra de los más y al contar con ese grupo las respuestas fáciles serán sólo SI, y el otro grupo ni cuenta se dará de lo que pasa en el país pues me queda claro que la estupidez es hermana de la ignorancia y ahora entiendo por qué actualmente estamos votando por un transexual como la persona más influyente del país, y conste que no soy prejuiciosa o moralista, y el por qué muchos ciudadanos están más ocupados, preocupados y peleándose por la famosa Casa De Los Famosos que por lo que pasa en la realidad verdadera y no virtual, aunque no soy Chílmolera, ni me gusta el chisme ya me me convenció Bonhoeffer con aquello de que los pueblos merecen lo que tienen cuando la estupidez se apodera de ellos, y nosotros estamos poseídos y continuamos no convencidos de que la estupidez es la realidad y la realidad no es estúpida, como sociológicamente es un mal muy contagioso y se transmite como virus de boca en boca preferimos actuar así, que cuidar a las personas que nos motivan, escuchan, abrazan y dan felicidad, al final acabamos enfocándonos en ignorar lo uno tanto como lo otro, así que espero que si un día termina este caos, no tengamos que decir: Si seré estúpido, o, Si Fui Estúpido. Si usted como yo, no se ocupa de la “famosa casa de los famosos”, escríbame en angeldesofia@yahoo.com.mx Gracias