/ domingo 3 de noviembre de 2024

Opinión | Así es la muerte

Si algún día voy a morir como todos lo haremos, firmaré un acuerdo con la muerte, ni yo huyo, ni tú me persigues, porque un día ¡nos encontraremos!.

La forma de percibir la muerte se relaciona mucho con la importancia de conectar con nuestro origen y el propósito de nuestras vidas. Por eso, este día de celebración de muertos yo festejo la vida y agradezco el haber convivido con quienes ya se fueron, así en mi pecho tengo en el corazón el departamento de Ios ausente para que siempre estén presentes, ahí mis bisabuelos y abuelos, mis padres y hermanos cada uno de ellos ocupa su departamento, mi adorada sobrina y algunos buenos amigos, ahí, en ese lugar de recuerdos donde su ausencia refleja su eterna presencia en mí viven.

Por eso hoy y nunca más les lloro porque sólo recuerdo los buenos momentos, esos donde reímos y tal vez tengo uno que otro recuerdo que con nostalgia anhelo de sentir sus caricias y hasta sus repelos, sé que es camino por recorrer y aunque deseo que el mío aún sea largo, desconozco mi final, por eso, hoy, en vida hermano en vida honro y amo a mis vivos y les llamo y les digo te amo, eres importante en tu presencia porque en tu ausencia sólo los recuerdos de los buenos momentos sobrevivirán y te daré un espacio en mi corazón en el rincón de los ausentes, como también deseo que, si para otros, mi presencia ha dejado su esencia me guarden en un pedazo de su corazón, porque sólo muere quien es olvidado, así el día que llegue la muerte, la abrazaré sabiendo que como dijo el poeta: Vida, nada me debes, Vida, estamos en paz, moriré agradecida por estar viva y por el reencuentro con aquellos que aún viven en mi.

Esos, que en un momento dieron vida a mi vida, esos que viven y no mueren en vida, porque aunque la vida no siempre es fácil y en ocasiones duele, cuando entendemos quiénes somos y por qué estamos aquí, sabemos que para morir plenamente hay que vivir también en plenitud, y como a mí desde niña la muerte es un tema que me ha fascinado me he dado a la tarea de investigar más que el ¡qué es! El por qué para unos es un tema fascinante y para otros aterrorizante, sin darse cuenta que al final lo único que nos alcanza es ella, La Muerte, por eso como en la película de Macario, yo digo “ ¡Ya no corras Macario pues! ¿Para qué? Si ya todos la traibamos escondida, algunos en el hígado, otros en el pulmón, algunos otros en la tripa” lo que nos indica que la única certeza universal es que nuestro destino es morir, sin importarle, la muerte llega para todas las etnias, culturas, religiones o estatus social, lo que cambia es la forma en que cada uno la percibimos y la enfrentamos, porque la realidad es que la muerte es mucho más que un evento fisiológico, es un fenómeno cargado de significados emocionales, filosóficos y espirituales.

Como mexicanos la celebramos el día de los muertos aunque en el día con día nos cueste siquiera mencionarla, si eres cristiano creerás en la vida eterna en el cielo o el infierno, si eres hindú o budista creerás en la reencarnación y si como muchos tienes tradiciones indígenas verás la muerte como un regreso al espíritu de la naturaleza, dándonos un consuelo y un sentido de continuidad que atenúa el dolor ante la pérdida y el miedo a lo desconocido, evitando que la muerte se convierta en una fuente de ansiedad y miedo, como Macario, dejemos de desafíar la razón del más inteligente de los humanos, cuestionando ¿existirá el derecho a vivir o morir al antojo? ¿Se puede tener el derecho a morir con dignidad? ¿ Qué le da valor a la vida? Porque por más que corras al final todos somos parte de ese ciclo del vivir y el morir y lo único que sabemos es que morir es una parte integral de nuestra condición humana, que nos recuerda nuestra fragilidad desafiándonos a encontrar significado y propósito de vida. Por eso, en vida hermano en vida, enfrenta la muerte para apreciar el valor del milagro de estar vivos para que cuando ya no estemos aquí, al menos las dos siguientes generaciones nos recuerden como dijo Mario Benedetti, “Si mañana no despierto sólo cree que estoy dormido, búscame dentro tuyo que ahí estaré contigo” y mientras la muerte no nos encuentre escríbeme y disfruten mientras están vivos y recuerden a quienes no están ya aquí. Gracias

angeldesofia@yahoo.com.mx

Si algún día voy a morir como todos lo haremos, firmaré un acuerdo con la muerte, ni yo huyo, ni tú me persigues, porque un día ¡nos encontraremos!.

La forma de percibir la muerte se relaciona mucho con la importancia de conectar con nuestro origen y el propósito de nuestras vidas. Por eso, este día de celebración de muertos yo festejo la vida y agradezco el haber convivido con quienes ya se fueron, así en mi pecho tengo en el corazón el departamento de Ios ausente para que siempre estén presentes, ahí mis bisabuelos y abuelos, mis padres y hermanos cada uno de ellos ocupa su departamento, mi adorada sobrina y algunos buenos amigos, ahí, en ese lugar de recuerdos donde su ausencia refleja su eterna presencia en mí viven.

Por eso hoy y nunca más les lloro porque sólo recuerdo los buenos momentos, esos donde reímos y tal vez tengo uno que otro recuerdo que con nostalgia anhelo de sentir sus caricias y hasta sus repelos, sé que es camino por recorrer y aunque deseo que el mío aún sea largo, desconozco mi final, por eso, hoy, en vida hermano en vida honro y amo a mis vivos y les llamo y les digo te amo, eres importante en tu presencia porque en tu ausencia sólo los recuerdos de los buenos momentos sobrevivirán y te daré un espacio en mi corazón en el rincón de los ausentes, como también deseo que, si para otros, mi presencia ha dejado su esencia me guarden en un pedazo de su corazón, porque sólo muere quien es olvidado, así el día que llegue la muerte, la abrazaré sabiendo que como dijo el poeta: Vida, nada me debes, Vida, estamos en paz, moriré agradecida por estar viva y por el reencuentro con aquellos que aún viven en mi.

Esos, que en un momento dieron vida a mi vida, esos que viven y no mueren en vida, porque aunque la vida no siempre es fácil y en ocasiones duele, cuando entendemos quiénes somos y por qué estamos aquí, sabemos que para morir plenamente hay que vivir también en plenitud, y como a mí desde niña la muerte es un tema que me ha fascinado me he dado a la tarea de investigar más que el ¡qué es! El por qué para unos es un tema fascinante y para otros aterrorizante, sin darse cuenta que al final lo único que nos alcanza es ella, La Muerte, por eso como en la película de Macario, yo digo “ ¡Ya no corras Macario pues! ¿Para qué? Si ya todos la traibamos escondida, algunos en el hígado, otros en el pulmón, algunos otros en la tripa” lo que nos indica que la única certeza universal es que nuestro destino es morir, sin importarle, la muerte llega para todas las etnias, culturas, religiones o estatus social, lo que cambia es la forma en que cada uno la percibimos y la enfrentamos, porque la realidad es que la muerte es mucho más que un evento fisiológico, es un fenómeno cargado de significados emocionales, filosóficos y espirituales.

Como mexicanos la celebramos el día de los muertos aunque en el día con día nos cueste siquiera mencionarla, si eres cristiano creerás en la vida eterna en el cielo o el infierno, si eres hindú o budista creerás en la reencarnación y si como muchos tienes tradiciones indígenas verás la muerte como un regreso al espíritu de la naturaleza, dándonos un consuelo y un sentido de continuidad que atenúa el dolor ante la pérdida y el miedo a lo desconocido, evitando que la muerte se convierta en una fuente de ansiedad y miedo, como Macario, dejemos de desafíar la razón del más inteligente de los humanos, cuestionando ¿existirá el derecho a vivir o morir al antojo? ¿Se puede tener el derecho a morir con dignidad? ¿ Qué le da valor a la vida? Porque por más que corras al final todos somos parte de ese ciclo del vivir y el morir y lo único que sabemos es que morir es una parte integral de nuestra condición humana, que nos recuerda nuestra fragilidad desafiándonos a encontrar significado y propósito de vida. Por eso, en vida hermano en vida, enfrenta la muerte para apreciar el valor del milagro de estar vivos para que cuando ya no estemos aquí, al menos las dos siguientes generaciones nos recuerden como dijo Mario Benedetti, “Si mañana no despierto sólo cree que estoy dormido, búscame dentro tuyo que ahí estaré contigo” y mientras la muerte no nos encuentre escríbeme y disfruten mientras están vivos y recuerden a quienes no están ya aquí. Gracias

angeldesofia@yahoo.com.mx