/ domingo 17 de noviembre de 2024

Opinión / Agresiones a periodista, el sello de la casa

San Luis Amable es el eslogan institucional que maneja actualmente la administración municipal de la capital que encabeza Enrique Galindo Ceballos, quien enfrenta una férrea crítica a su forma de gobernar y más aun de garantizar el respeto a los derechos humanos como es el caso de la periodista del medio Octopus, Ana Dora Cabrera Vázquez quien desde hace varios años ha emprendido una lucha por lograr que el edil junto a varios de sus colaboradores cumplan con su obligación de reconocer su ejercicio al periodismo.

Ana Dora, fue desalojada recientemente de su domicilio, según denunció a través de sus redes sociales por elementos policiacos bajo instrucción de un actuario del Poder Judicial ligado a Juan Antonio Villa Gutiérrez, quien a su vez es el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana capitalina.

La acción represiva tendría que ver con la protesta y las acciones de reclamo que en varias ocasiones ha realizado en la Unidad Administrativa Municipal, así como en algunos eventos públicos donde Galindo ha estado presente; en casi la mayoría, la periodista ha registrado material video grabado para sustentar sus dichos, es decir, que existe un acto de discriminación como mujer y que ha sido objeto de agresiones y bloqueos para impedir que pueda realizar su trabajo.

Ante estos hechos, la comunicadora ha hecho responsable de cualquier afectación en su integridad física al alcalde Enrique Galindo y a su esposa, la ahora flamante Senadora, Estela Arriaga, quien también es señalada de perpetrar algunas agresiones y que ahora accede al cargo ante la renuncia del Verónica Rodríguez del PAN.

La sola presencia de Ana Dora en el Ayuntamiento de la capital mantiene muy incómodo al alcalde quien no ha dado ninguna explicación clara y sensata respecto al tema que demanda la periodista, ya que hay un exhorto claro y documentado de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) para que se le proporcione como a cualquier otro medio de comunicación, la agenda pública del alcalde para que pueda cubrir y entrevistar a quién ella considere conveniente, luego entonces no se puede explicar por qué el gobierno capitalino persiste en bloquear su trabajo y peor aún a su persona.

Galindo y sus colaboradores saben que existen leyes que garantizan el ejercicio del periodismo y la protección para quienes ejercen la actividad, sin embargo, se ha pasado por el arco del triunfo éstos principios y ha preferido prolongar esta lucha que lo hace quedar mal parado ante la opinión pública y si bien Ana Dora ejerce un estilo crítico y duro por momentos, no es razón suficiente para que el alcalde opere de esa manera.

No siempre lo que promueve Galindo con esa imagen de amabilidad y servicio se refleja en la realidad y menos aún de sus colaboradores que entre más abajo estén en la escala de mando, son más proclives a ejercer el abuso y la violencia, por eso la bandera del “San Luis Amable” no parece ser la que se aplica en la realidad lo que desvela que existe un Presidente Municipal que está más ocupado en sus aspiraciones políticas que por realmente atender diversos problemas que tiene la ciudad y que son verdaderamente para ponerse a cuestionar el incierto rumbo que tendrá para los siguientes años.

Ahí está el tema de la falta de agua donde ha demostrado una total incapacidad para actuar bajo presión y todavía es tiempo que el inoperante Organismo Operado del Agua (Interapas), se mantiene trabajando en el peor momento de su historia y condenado a desaparecer pues una vez que Pozos se convirtió en municipio no solamente se lavó las manos para dejar sin suministro a las colonias y comunidades de la demarcación, sino que además se generó un saqueo de buena parte de la infraestructura para boicotear el trabajo del Concejo Municipal con un propósito eminentemente político que incluso, se llevó a otros servicios como la basura y el alumbrado, además de un rastro que quedó hecho una verdadera porquería, ya que no quedó ni un solo alambre como lo denunció la Presidenta Concejal Teresa Rivera.

Galindo y su nuevo partido cómplice de sus mañas políticas, el PAN, han diseñado una estrategia encaminada a garantizar que se perpetúe de alguna manera en el erario público y buscar que sea candidato a la gubernatura en el 2027 ya ahora vestido de azul y blanco, pues el PRI ya no le sirve para alcanzar sus objetivos; la muestra está en que ahora Estela Arriaga ya es Senadora con la súbita renuncia de Vero Rodriguez, quien se presume, regresa al Comité Estatal para pavimentar el camino aspiracional de Galindo.

Con todas estas “distracciones” que mantienen ocupado al alcalde, será difícil que Galindo le preste atención a la periodista Ana Dora y muy probablemente seguirá burlándose de la ley y de quienes no comulguen con su forma de trabajar y de pensar.

X @lozano_ray

San Luis Amable es el eslogan institucional que maneja actualmente la administración municipal de la capital que encabeza Enrique Galindo Ceballos, quien enfrenta una férrea crítica a su forma de gobernar y más aun de garantizar el respeto a los derechos humanos como es el caso de la periodista del medio Octopus, Ana Dora Cabrera Vázquez quien desde hace varios años ha emprendido una lucha por lograr que el edil junto a varios de sus colaboradores cumplan con su obligación de reconocer su ejercicio al periodismo.

Ana Dora, fue desalojada recientemente de su domicilio, según denunció a través de sus redes sociales por elementos policiacos bajo instrucción de un actuario del Poder Judicial ligado a Juan Antonio Villa Gutiérrez, quien a su vez es el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana capitalina.

La acción represiva tendría que ver con la protesta y las acciones de reclamo que en varias ocasiones ha realizado en la Unidad Administrativa Municipal, así como en algunos eventos públicos donde Galindo ha estado presente; en casi la mayoría, la periodista ha registrado material video grabado para sustentar sus dichos, es decir, que existe un acto de discriminación como mujer y que ha sido objeto de agresiones y bloqueos para impedir que pueda realizar su trabajo.

Ante estos hechos, la comunicadora ha hecho responsable de cualquier afectación en su integridad física al alcalde Enrique Galindo y a su esposa, la ahora flamante Senadora, Estela Arriaga, quien también es señalada de perpetrar algunas agresiones y que ahora accede al cargo ante la renuncia del Verónica Rodríguez del PAN.

La sola presencia de Ana Dora en el Ayuntamiento de la capital mantiene muy incómodo al alcalde quien no ha dado ninguna explicación clara y sensata respecto al tema que demanda la periodista, ya que hay un exhorto claro y documentado de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) para que se le proporcione como a cualquier otro medio de comunicación, la agenda pública del alcalde para que pueda cubrir y entrevistar a quién ella considere conveniente, luego entonces no se puede explicar por qué el gobierno capitalino persiste en bloquear su trabajo y peor aún a su persona.

Galindo y sus colaboradores saben que existen leyes que garantizan el ejercicio del periodismo y la protección para quienes ejercen la actividad, sin embargo, se ha pasado por el arco del triunfo éstos principios y ha preferido prolongar esta lucha que lo hace quedar mal parado ante la opinión pública y si bien Ana Dora ejerce un estilo crítico y duro por momentos, no es razón suficiente para que el alcalde opere de esa manera.

No siempre lo que promueve Galindo con esa imagen de amabilidad y servicio se refleja en la realidad y menos aún de sus colaboradores que entre más abajo estén en la escala de mando, son más proclives a ejercer el abuso y la violencia, por eso la bandera del “San Luis Amable” no parece ser la que se aplica en la realidad lo que desvela que existe un Presidente Municipal que está más ocupado en sus aspiraciones políticas que por realmente atender diversos problemas que tiene la ciudad y que son verdaderamente para ponerse a cuestionar el incierto rumbo que tendrá para los siguientes años.

Ahí está el tema de la falta de agua donde ha demostrado una total incapacidad para actuar bajo presión y todavía es tiempo que el inoperante Organismo Operado del Agua (Interapas), se mantiene trabajando en el peor momento de su historia y condenado a desaparecer pues una vez que Pozos se convirtió en municipio no solamente se lavó las manos para dejar sin suministro a las colonias y comunidades de la demarcación, sino que además se generó un saqueo de buena parte de la infraestructura para boicotear el trabajo del Concejo Municipal con un propósito eminentemente político que incluso, se llevó a otros servicios como la basura y el alumbrado, además de un rastro que quedó hecho una verdadera porquería, ya que no quedó ni un solo alambre como lo denunció la Presidenta Concejal Teresa Rivera.

Galindo y su nuevo partido cómplice de sus mañas políticas, el PAN, han diseñado una estrategia encaminada a garantizar que se perpetúe de alguna manera en el erario público y buscar que sea candidato a la gubernatura en el 2027 ya ahora vestido de azul y blanco, pues el PRI ya no le sirve para alcanzar sus objetivos; la muestra está en que ahora Estela Arriaga ya es Senadora con la súbita renuncia de Vero Rodriguez, quien se presume, regresa al Comité Estatal para pavimentar el camino aspiracional de Galindo.

Con todas estas “distracciones” que mantienen ocupado al alcalde, será difícil que Galindo le preste atención a la periodista Ana Dora y muy probablemente seguirá burlándose de la ley y de quienes no comulguen con su forma de trabajar y de pensar.

X @lozano_ray