Todos los sectores celebraron el anuncio del presidente Andrés Manuel López Obrador, que contiene en una primera fase, tres de los proyectos de infraestructura carretera y urbana más importantes que se necesitan para posicionar a San Luis Potosí en un corto plazo, entre los más competitivos del centro-norte del país y que gestionó desde hace más de un año el Gobernador del Estado, Juan Manuel Carreras López.
El golpe estuvo bien puesto, oportuno, porque viene otro listado de obras de carácter nacional el mes próximo, en el que se espera contemple las complementarias para la huasteca potosina, consistentes en la transformación integral del aeropuerto nacional de Tamuín, con libramientos hacia Ciudad Valles, y la terminación del eje carretero de ésta última hacia Tamazunchale, además del trazo Matehuala-Cedral-Real de Catorce.
Para la administración del Gobernador Carreras López, era vital el empuje presidencial para arrancar en unos días más la ruta alterna de la carretera 57, abocada a darle solución a un gigantesco tapón vial que se forma diariamente en horas pico, a partir del distribuidor vial Benito Juárez y hasta la zona industrial, en el que decenas de miles de empleados y empresas de todos los calibres registran pérdidas en monetario y, sobre todo, competitividad.
La planta fabril también se beneficiará con las autopistas que correrán de Estación Ventura a El Peyote de unos 38 kilómetros y de La Pitaya, en los límites con Guanajuato, al Libramiento Oriente de 61 kilómetros, porque proyectarán lejos de la mancha urbana la transportación de la producción que va hacia el sur de los Estados Unidos y a los mercados más competitivos del Bajío, pero también favorecerá la llegada de todo tipo de insumos.
La inversión de los tres proyectos será de más de 13 mil millones de pesos, que, en números redondos significan, aproximadamente, un 4.5 por ciento del total de los casi 300 mil millones de pesos que valen las obras a ejecutarse a lo largo y ancho del territorio nacional, con lo que se espera una continuación de la reactivación uniforme de los empleos, tan diezmados por más de siete meses de la llegada de la pandemia del Covid 19.
estamos en la mejor época, los problemas de todo tipo, económicos y políticos merodean al presidente López Obrador, los segundos hasta con saña por sus malquerientes y están anexados los de salud que no cesan en el país, porque no se puede resolver todavía la pandemia del Covid 19, pero por ahora parece suficiente la inversión de un poco menos de 300 mil millones de pesos, que representan, calculadoramente, el 1.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), muy poco, pero sin duda, excelentes para darle un empujón fuerte a la generación de empleos, sobre todo en la industria de la construcción, en malas condiciones todo el año.
Los trabajos aquí comenzarán en unos días más para los 11 kilómetros de la ruta alterna de la carretera 57 y en la autopista Estación Ventura-El Peyote, que desembocará en el eje carretero Monterrey-Querétaro, con funciones parecidas a las de la autopista La Pitaya-Libramiento Oriente, que es desconcentrar el tráfico vehicular pesado que hoy soporta la carretera a la Ciudad de México y sacar los productos terminados en el menor tiempo posible, sobre todo, de las armadoras automotrices Bayerische Motoren Werke (BMW), General Motors (GMC) y de las 240 empresas del ramo automotriz, que también compiten con sus similares del Estado de México, de la capital del país y con la propia industria queretana.
En lo que se refiere a los empleos aquí se garantizan, cuando menos cuatro mil, dos mil 500 directos y mil 500 indirectos, que vendrán a fortalecer la reactivación económica de la planta industrial que reinició el primero de junio pasado y que a la fecha incorporó ya a más de 150 mil trabajadores en empresas y negocios, pero como señalamos al principio de esta entrega periodística, en noviembre, López Obrador dará a conocer un nuevo listado de proyectos que viene en el sentido de la inversión bipartita, que es la más aconsejable, porque de acuerdo con las estadísticas, la iniciativa privada, generalmente, aporta el 85 por ciento de los montos recuperables con la concesión hasta por 30 años de libramientos y autopistas de cuota, el resto, un 15 por ciento, son aportaciones federales y estatales.
Por otra parte, de acuerdo con lo que pactaron el presidente López Obrador y el Gobernador Carreras López, en las obras van a intervenir pequeñas y medianas empresas, mexicanas y potosinas solamente, porque, al quedar a un lado las expectativas globalizadoras en este sexenio federal, ambos personajes, se inclinaron por la regionalización de las inversiones, en lo que se espera sea un paso definitivo para San Luis Potosí en la captación de planes de desarrollo a concretarse en el mediano plazo.
Finalmente, el interés por sacar a San Luis Potosí adelante luego del devastador paso de la contingencia sanitaria, el tesón que el doctor Carreras López le imprime a sus gestiones, dejará resultados esperanzadores para el fortalecimiento económico del empresariado local y en la reactivación de los empleos que van a impulsar de manera definitiva el mercado interno, vital para evadir la pobreza en todas las capas sociales.
@lozano_ray