Uno de los compromisos más difíciles de cumplir para cualquier gobierno en el mundo, independientemente si su ideología es de izquierda o considera que todo debe ser gratis para el pueblo, no importa que otro tenga que pagar, es mantener el derecho humano a la salud.
Pero fíjate Nina que el derecho a la salud no te quita el derecho a enfermarte. ¿Cómo es eso, Esculapito? Pus sí, Nina, tu que ni estudias ni trabajas tienes gratis tu servicio médico asegurado, al igual que los narcos que reciben atención en los hospitales y a veces hasta se llevan al personal de salud para que los atienda. Pero ese es otro rollo.
Lo importante es que la obligación del gobierno es proteger tu salud, no aliviar tu enfermedad. Entonces realmente quien tiene que cuidar su salud es uno mismo, eso sí aprovechado todos los recursos que el gobierno pone a tu disposición, recordando que cuando no hay recursos, pos no hay y entonces la nada se vuelve gratis, aunque hablando así ya parezco al filósofo Sartre, dijo Esculapito, por aquello del “Yo y la Nada”.
Tu salud en el futuro, mi estimada Nina, depende de tí, ya que no llegamos a tener un servicio de salud como Dinamarca, bueno ese solo existe en una mente distorsionada, y para los siguientes seis años parece que el plan es reforzar los programas preventivos, es decir evitar las enfermedades, así que empieza por tí misma. Por lo pronto si no tiene tu esquema de vacunación completo, sobre todo si a tí o tus hermanitos no les pusieron la vacuna de la tuberculosis porque no hubo los últimos seis años, pues a ponérsela en cuanto haya, para que no vayan a tener una encefalitis tuberculosa.
También los planes parecen ir encaminados a prevenir la diabetes con medidas de educación en la alimentación y sobre todo evitando los refrescos, de los que los mexicanos somos altos consumidores. Si se controla la diabetes a tiempo se evitará que haya muchos pacientes en insuficiencia renal y entonces dos cosas disminuyen: 1: La necesidad de diálisis en cualquiera de sus modalidades, peritoneal o hemodiálisis, que son costosas y muy desgastantes para el paciente y su familia, y 2: La necesidad de trasplantes renales, también muy costosos, complicados y que si bien son de mucho altruismo, no son necesariamente la solución a largo plazo para el paciente, según me dijo mi maestro de nefrología.
En fin Nina, tienes que cuidarte porque tu expectativa de vida es de 75 años, no así para tu hermano el Nine, que le ha disminuido su esperanza a 70, por las muertes violentas que causa el narco. Hay esperanza en el nuevo Secretario de Salud, esta formado como científico, ojalá establezca verdaderas políticas de salud y no programas políticos.