/ domingo 29 de agosto de 2021

Las entrañas de la pandemia

De acuerdo con las estadísticas, mientras los contagios por Covid 19 se incrementan de manera impresionante en el estado, los fallecimientos se mantienen bajo control, a la baja, no pasan de 15, lo que puede ser un indicativo que dentro del número de infectados van también personas que fueron vacunadas contra el virus y resistieron los efectos mortales y, aunque con dificultades, pudieron retornar a su vida normal, sin mayores efectos secundarios.

En los últimos días las cifras son verdaderamente desconcertantes, ya que, mientras un martes aparecen 138 pacientes nuevos, para el jueves o el viernes ya son más de 850 o hasta 950 y el primer escenario es que en los 58 municipios, sobre todo en los de mayor densidad poblacional, hay una gran desobediencia social, ante una enfermedad que se sabe cuándo llegó al mundo, pero no se tiene conocimiento cómo se irá.

De acuerdo con las estadísticas que se obtuvieron en el Hospital General de Soledad de Graciano Sánchez, de cada 20 pacientes contagiados por Covid 19 que se recibieron hace mes y medio, 17 no estaban vacunados y son los que tienen un grave peligro de muerte porque se enfrentan a un virus que tiene más de 60 mutaciones, entre ellas las Alfa, Gamma y Delta, que en Europa y Sudamérica mataron a mucha gente, sobre todo en edades altamente productivas, es decir, jóvenes.

Además, de los tres restantes, dos tenían una aplicación del inmunizante y alcanzaron a contagiarse porque los anticuerpos que generan no son suficientes para librar una batalla de estas dimensiones, forzosamente se necesitan ambas dosis y el último caso, en solitario, fue de una persona que tenía su esquema de vacunación completo, que se enfermó, pero al parecer no alcanzó los niveles de gravedad que los demás y en pocos días recibió su alta médica.

También se sabe de otros casos muy aislados de pacientes que enfermaron gravemente y fallecieron ya con ambas aplicaciones del reactivo, sin embargo, el anterior espejo reproduce que hay beneficios importantes cuando cada persona recibe el biológico de cualquiera de los laboratorios que hay en el mercado: AstraZeneca, Pfizer, CanSino, Sputnik V y SinoVac, entre otros, incluso, la gran mayoría no se contagia, ya hay más de 800 mil personas en la entidad con el esquema de vacunación completo y solamente se identificaron ocho o diez infecciones post vacuna.

Lamentablemente, recibir el biológico es voluntario, a nadie se obligó a inocularse, pero no va a pasar mucho tiempo antes de que se haga a través de cartilla, porque, luego de 18 meses, el destino alcanzó a las grandes masas, ya que no es necesario si se es disciplinado con el uso de los protocolos sanitarios, si se guarda la sana distancia, si se opta por el aislamiento domiciliario, porque el Covid 19 está en el aire y no existen fronteras para contenerlo.

México y el mundo está ante un fenómeno de salud de dimensiones insospechadas todavía en el que se culpa a quien se tiene más a la mano: si es irresponsable y no se vacuna, si se pierde la solidaridad con el entorno al no utilizar las medidas sanitarias, pero no hay castigo para quienes propagaron el virus, para quienes son los causantes de esta desgracia que amenaza con extinguir gran parte del género humano, no, toda la carga se viene encima de quien no hizo nada y tiene riesgo de morir sin saber siquiera de qué.

Mientras los meses corren, una nueva y muy extensa etapa de contagios se adueñó del país y del estado, con indicadores más elevados que en el año y medio anterior, quizá porque la población tendrá que volver a disciplinarse a golpes de infecciones y fallecimientos o porque se confió con el avance de la vacunación anticovid que, por cierto, todavía es prematura, falta mucho camino por recorrer para que grandes núcleos sociales queden a salvo de los efectos mortales del coronavirus.

Hoy, los números son alentadores, de acuerdo con datos de los Servicios de Salud del Gobierno del Estado: hace tres meses de cada cien pacientes enfermos, fallecen ocho; ya entrados en agosto, de cada cien, pierden la vida dos, un dato más de la efectividad de las vacunas en cuanto a su capacidad de eliminar los efectos mortales del virus o de mantener indemne a la población de su contagio.

Entonces, ¿Cuál será la razón por la que el 20 por ciento de los adultos mayores de 60 años decidió no inocularse con el biológico que se puso a su disposición a principios de año?, por ejemplo, ¿y que en Ciudad Valles se tuvieron que ampliar las jornadas para vacunar a los adultos de 30 a 39 años de edad?, y ¿qué pasará con la lección de responsabilidad que dieron los jóvenes de 18 a 29 años más recientemente?.

Motivos religiosos, alergias, temores, caprichos, incapacidades físicas, ignorancia, no se sabe, pero lo que si se comprende es que cuando se termine el ciclo de los jóvenes mayores de 18 años, es imperativo que en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se programe una “segunda vuelta” para alcanzar a aplicarles su biológico a las personas indecisas, porque se debe de tener conciencia de que el contagio del virus ya no tiene tanto que ver con un saludo de mano, con un abrazo o con la llegada de una visita: se respira.

Twitter @lozano_ray