La semana pasada a raíz de la renuncia a su cargo de Jaime Cárdenas Gracia, Director del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, y de la amplia denuncia pública que realizó para dar a conocer el saqueo del que a diario es objeto esa entidad creada por el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, el Grupo Parlamentario del PAN en el Senado, solicitó crear una Comisión de la verdad para investigar todos los señalamientos de su extitular.
La petición, pese a la grave denuncia, fue rechazada debido al voto en contra de la totalidad de las Senadoras y Senadores de Morena.
Jaime Cárdenas, con apenas tres meses en su cargo informó en su momento que renunciaba porque encontró una serie de irregularidades y actos graves de corrupción en los procesos de valuación y subastas de los bienes decomisados por el Estado, además de robo y saqueó de directivos y trabajadores que manipulaban joyas y alteraban las piezas a subastar.
Cabe destacar que Cárdenas fue nombrado Director del Indep por el propio López Obrador quien afirmó de él, “Es un constitucionalista, abogado de primera. Gente honesta, limpia”, es decir, contaba con toda la confianza del Presidente, ¿qué pasó entonces, porque no fueron atendidas sus denuncias?
El Indep fue creado por Andrés Manuel López Obrador con la promesa de aprovechar los recursos de los bienes incautados a la delincuencia y a funcionarios corruptos para beneficio de comunidades pobres, escuelas, hospitales y en general de los más necesitados.
Por lo anterior, resulta más que preocupante la cerrazón, no sólo de los legisladores de Morena sino del propio Presidente, por esclarecer las acusaciones y señalamientos de corrupción en la institución insignia de este gobierno, y que por lo mismo, debería ser ejemplo de transparencia y resultados.
Tampoco hay que olvidar que Cárdenas Gracia suplió en el cargo a otro funcionario de todas las confianzas del Presidente, Ricardo Rodríguez Vargas, quien fue señalado de amañar subastas en detrimento de los recursos del Indep.
Pero ni todo lo anterior, ni las actuales denuncias de Cárdenas Gracia fueron suficientes para que López Obrador actuara, por el contrario se limitó a minimizar los señalamientos de su otrora leal colaborador, “Hay personas brillantes, con convicciones, pero que nomás no dan el ancho para la administración pública”, dijo de él, confirmando así su desprecio por la legalidad.
Acabar con la corrupción y el saqueo de los gobiernos anteriores fue la promesa de campaña del hoy Presidente pero en los hechos ha sido todo lo contrario, por eso sostengo que ladrón que roba a ladrón, labora en la Cuarta Transformación.
Marco A. Gama Basarte (PAN)
Senador de la República por San Luis Potosí
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