/ lunes 15 de julio de 2019

La 4T, responsable de la actual crisis con PF

A los problemas que enfrenta el país causados por el inquilino de Palacio Nacional, hay que agregarle otro.

No es sólo la caída de empleos, los recortes a dependencias de salud, las estimaciones de nulo crecimiento económico en el país o la perspectiva del Bank of America que México se encuentra a la víspera de una recesión económica.

Por si no fuera suficiente, hay que sumarle el enfrentamiento y la crisis con la Policía Federal, la cual es responsabilidad absoluta del Gobierno de la denominada Cuarta Transformación.

Tal pareciera que hay una fijación de la administración federal por debilitar las instituciones que al Estado Mexicano le han costado recursos y años para que sean mejores. Bajo el argumento que están impregnadas de corrupción o que todo lo que se hizo en las administraciones anteriores está mal hecho, se desprestigia y se acusa sin bases. La Policía Federal no es la excepción.

Desde el Gobierno Federal los han sobajado, menospreciado y con declaraciones que más bien son producto de caprichos e ignoranciase merma el prestigio de una institución que tiene divisiones de inteligencia, investigación cibernética y que está formada por elementos, muchos de ellos profesionistas y jóvenes, que pasan todo tipo de controles para pertenecer a esta Policía.

Las quejas y las demandas que han manifestado los integrantes de esta institución son legítimas; con el argumento que están corrompidos no son merecedores de los apoyos a vivienda o viáticos cuando se tienen que trasladar de un Estado a otro para cumplir una misión. Está claro que el Presidente de la República “tiene otros datos”.

Como Diputados Federales en el Congreso de la Unión, se aprobaron las reformas constitucionales para la integración de la Guardia Nacional y uno de los requisitos era que quienes la integrarán, incluidos los elementos de la Policía Federal, se les respetaran sus derechos laborales y que no fueran pisoteados como lo pretenden ahora. Ahora, si son tan malos y corruptos los elementos de la Policía Federal como argumentan los funcionarios encargados de la Seguridad del país, entonces es una incongruencia que sean requeridos para integrar la Guardia Nacional.

Lo que es un hecho es que hay desbandada de la Policía Federal y se pudieran estar cometiendo los errores del pasado cuando desapareció la Policía Federal de Caminos. Muchos de estos elementos sin ingresos económicos, pueden ser tentados por la delincuencia; ni en eso han reparado en el Gobierno Federal.

Con los cuerpos de seguridad del país divididos, descalificados y maltratados, los únicos que salen ganando son los delincuentes y pierde la ciudadanía. Sería importante que quienes dirigen la denominada Cuarta Transformación tomaran eso en cuenta.

A los problemas que enfrenta el país causados por el inquilino de Palacio Nacional, hay que agregarle otro.

No es sólo la caída de empleos, los recortes a dependencias de salud, las estimaciones de nulo crecimiento económico en el país o la perspectiva del Bank of America que México se encuentra a la víspera de una recesión económica.

Por si no fuera suficiente, hay que sumarle el enfrentamiento y la crisis con la Policía Federal, la cual es responsabilidad absoluta del Gobierno de la denominada Cuarta Transformación.

Tal pareciera que hay una fijación de la administración federal por debilitar las instituciones que al Estado Mexicano le han costado recursos y años para que sean mejores. Bajo el argumento que están impregnadas de corrupción o que todo lo que se hizo en las administraciones anteriores está mal hecho, se desprestigia y se acusa sin bases. La Policía Federal no es la excepción.

Desde el Gobierno Federal los han sobajado, menospreciado y con declaraciones que más bien son producto de caprichos e ignoranciase merma el prestigio de una institución que tiene divisiones de inteligencia, investigación cibernética y que está formada por elementos, muchos de ellos profesionistas y jóvenes, que pasan todo tipo de controles para pertenecer a esta Policía.

Las quejas y las demandas que han manifestado los integrantes de esta institución son legítimas; con el argumento que están corrompidos no son merecedores de los apoyos a vivienda o viáticos cuando se tienen que trasladar de un Estado a otro para cumplir una misión. Está claro que el Presidente de la República “tiene otros datos”.

Como Diputados Federales en el Congreso de la Unión, se aprobaron las reformas constitucionales para la integración de la Guardia Nacional y uno de los requisitos era que quienes la integrarán, incluidos los elementos de la Policía Federal, se les respetaran sus derechos laborales y que no fueran pisoteados como lo pretenden ahora. Ahora, si son tan malos y corruptos los elementos de la Policía Federal como argumentan los funcionarios encargados de la Seguridad del país, entonces es una incongruencia que sean requeridos para integrar la Guardia Nacional.

Lo que es un hecho es que hay desbandada de la Policía Federal y se pudieran estar cometiendo los errores del pasado cuando desapareció la Policía Federal de Caminos. Muchos de estos elementos sin ingresos económicos, pueden ser tentados por la delincuencia; ni en eso han reparado en el Gobierno Federal.

Con los cuerpos de seguridad del país divididos, descalificados y maltratados, los únicos que salen ganando son los delincuentes y pierde la ciudadanía. Sería importante que quienes dirigen la denominada Cuarta Transformación tomaran eso en cuenta.

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