/ martes 23 de julio de 2024

Imagen, estilo y algo más | Consejos para el camino

1) ¡No reacciones! Te hagan lo que te hagan, te digan lo que te digan, te adulen o te agredan, solamente deja fluir y no reacciones. Así cortarás el karma que envuelve dicha agresión, y la energía del Universo fluirá para tu perfecto bien.

2) Practica el desapego en todas sus formas: todo es temporal, momentáneo. No puedes controlar la desaparición, muerte o el cambio en personas u objetos. Aceptar este hecho te quita un gran peso de encima.

3) Viaja liviano de equipaje: no te cargues mochilas en la espalda que no te pertenecen, ni cargues con demasiados lastres. Solo acepta llevar lo indispensable en este viaje llamado Vida.

4) Otorga el Perdón a todos: No te envenenes el corazón con odios ni rencores. ¡Aprende a domar tus dragones! El que se daña eres siempre tú mismo, y mientras tanto, el mundo continúa con su actitud mientras tú te enfermas.

5) Enamórate de la Vida: Ama todo lo que el Universo contiene, desde una pequeña oruga hasta un imponente árbol. Sé un apasionado de tu hoy, de tus mañanas, de tus tardes, de tus noches . ¡Ama la Vida!

6) Toma conciencia de tus actos. Cada paso que des, cada momento, siéntelo desde el SER, desde la conciencia, no desde la mente que siempre estará condicionada por los miedos.

7) Vuélvete" Presencia. Permanece en el Aquí y el Ahora. Enfoca tu vida en el momento presente, como si no tuvieras pasado, ni memoria, como si no tuvieras futuro. Cada día es único.

8) Recuerda que "Morirás". No lo recuerdes un día, ni una semana, ni una temporada. ¡Recuerda para siempre que partirás! Es inevitable, tu espíritu debe liberarse del cuerpo tarde o temprano, así que no te aferres a nada.

9) Acepta y mentalízate el no saber qué pasará mañana: Vuélvete un nuevo SER cada día, renuévate como la vida misma. Quítale el polvo a tus pensamientos viejos y recíclalos. Invéntate de nuevo en cada amanecer. ¿Quién dijo que siempre eres el/la mismo?

10) Que el Amor sea tu lema, tu estandarte y tu guía: Que sea el punto de partida y el de llegada. Pero que sea, sobre todo, el camino y el destino de todo. Vuélvete Amor, evolucionando a niveles cada vez más elevados y abrazando tu alma.

12) Admite tu historia y acepta tus errores: Es la única forma de curar tus traumas y bloqueos. Es lo que ES. No malgastes energía tratando de modificar algo que ya ES como es.

13) Medita, reflexiona, cuida tus espacios y tu entorno de soledad y de silencio.

¡Vacíate de ti y llénate del Universo! Aprende a programarte cada noche para tener un día siguiente mágico.

14) Aún estás vivo: Aún hay tiempo para disfrutar de este maravilloso mundo e incluso de arreglar aquello que crees que puede ser mejorado, encuentra el camino y la razón por la que estás aquí. No te quejes, no te lamentes, entrégate al Universo dando gracias por tu existencia.

15) No pienses tanto: Detén esa mente que escudriña, analiza, revisa, y juzga todo. Esos constantes y repetitivos pensamientos, son más de lo mismo ¿Acaso no lo ves? Desde allí, desde esa lucha interior de tu mente, nada cambiará. Tus pensamientos solo te hacen ruido y te confunden, pero no resolverán ni crearán nada. Usa tu cerebro para cosas realmente importantes. El resto del tiempo no pienses, "siente".

16) Elige siempre la Salud como prioridad primera: En tus alimentos, en tus pensamientos, en tus emociones, en tus relaciones, en tu mirada, en tus acciones, en tus palabras, en todo elige ser sano. Naciste sano, no elijas enfermarte ni te dejes envenenar.

17) Confía en el Destino; diez Fe. No trates de conocer todo el Plan Divino. Conócete a ti mismo y tu misión se revelará ante Ti.

18) Emprende el mejor viaje que puedas realizar: Es el viaje de regreso a ti mismo/a. Ese viaje que es tu mejor aventura y es también tu conquista y tu legado.

19) Ayuda a los otros a encontrar su camino. No hay mejor regalo, no hay mayor labor. El servicio es Amor.

20) Sé feliz en todas las circunstancias de tu vida: Tú no eres las circunstancias. No te identifiques con tú circunstancias. Regresa a la fuente de la felicidad y paz que es tu Alma. Allí vive la fuerza y la Luz del Universo en Ti.

21) Que tu vida sea un legado digno de recordar y transmitir: Un milagro, un canto de esperanza, un granito de arena, una voz de Amor.

¡Ignoro el nombre de quien lo escribió! Pero me encanto!

LOS GRANDES PRIVILEGIOS

He escuchado la misma música que un día tronó en la mente de Ludwig van Beethoven.

He oído la armónica perfección, gracias a Mozart.

He visto los colores de los grandes maestros del arte.

He contemplado una roca convertida en materia viva gracias a las manos de Miguel Ángel.

Al prender las luces de mi casa, he apreciado los errores y aciertos de Thomas Alba Edison, quien derrotó la oscuridad.

Y he observado la luna en el cielo, la misma que pisó un hombre llamado Neil Armstrong en 1969.

He sopesado una manzana en mi mano y he sentido la misma fuerza del universo que intrigó a Newton.

He leído las palabras de Shakespeare y sus cuestionamientos.

He sentido el calor de Macondo y he asistido al sepelio de un rey llamado José Arcadio Buendía.

He acompañado a Juan Preciado a buscar a su padre, un tal Pedro Páramo.

He admirado la limpieza de la fórmula de Einstein, la mente brillante de Stephen Hawking, y la curiosidad insaciable de ambos.

Me han conmovido la humildad de Gandhi, el coraje de Lincoln, la tenacidad de Bolívar y la oratoria de Churchill, que salvó el mundo.

Me han erizado los diablos del Bosco y el infierno de Dante.

Me han deslumbrado los destellos de los óleos de Van Eyck y enternecido los zapatos de Van Gogh.

Me han hechizado la pureza del arte griego y el misterio del arte egipcio.

He absorbido las ideas de Platón y las de Nietzsche, que parecen dinamita.

He leído la asombrosa frase de Jefferson: que todos los hombres son iguales.

Y he pedaleado en un invento imposible, la bicicleta.

He venerado la belleza y la fortaleza de las mujeres.

He sentido un deleite infantil al probar el chocolate.

He paladeado la sangre de la tierra llamada vino.

He saboreado la sal del mar y la dulzura de los ríos.

He sentido el roce de una brisa similar a la que empujó a Odiseo hasta Ítaca.

He visto el fulgor de los astros y el parpadeo de las luciérnagas.

He visto el milagroso verdor del pasto y el número de granos de la arena, que es infinito.

He visto el mar, que disimula y oculta la vida que late bajo sus aguas.

Y he visto las olas, cuyas crestas recogen el viento como la vela de un barco y avanzan hasta quebrarse en la playa.

Y en la playa he visto tortugas al nacer, braceando en seco y dirigidas, a tropiezos, a la orilla para perderse en una zambullida.

He disfrutado el sabor de la comida y la riqueza de múltiples bebidas.

He admirado las hazañas de los hombres y las proezas de las mujeres.

He visto, atónito, el despegar de un avión y el vuelo de los pájaros.

Mis dedos se han mojado con el rocío y quemado con el fuego.

He podido apreciar la inmensa e irrenunciable entrega de la mujer ejerciendo la maternidad.

He visto el milagroso nacimiento de mis hijos.

Los he oído reír a carcajadas, les he quitado las lágrimas de la cara, y he tenido el honor de cargarlos en mis brazos.

He apreciado la calidez de un hogar y el amor de una familia.

He podido conocer la hermosura de mis nietos.

He gozado del invaluable tesoro de la amistad.

He sentido la euforia y plenitud que nace de amar y de sentirse amado.

He disfrutado sueños tan placenteros que lamento abrir los ojos, y he sufrido pesadillas tan terribles que agradezco despertar.

He superado mil malestares menores y hasta una enfermedad mortal.

Y me ha tocado el rostro el mismo sol que acarició el rostro de Cristo.

Estos son algunos de los grandes privilegios de la vida, que reflejan el mayor privilegio de todos: ...

”EL HECHO DE ESTAR VIVOS !!!"

Les invito para que me sigan en mi página de Facebook, Ana María Valdez Castrejón, leeré con atención sus comentarios, les agradezco le den like a mi pagina y compartan para llegar a mas personas. Que tengan una excelente semana.

1) ¡No reacciones! Te hagan lo que te hagan, te digan lo que te digan, te adulen o te agredan, solamente deja fluir y no reacciones. Así cortarás el karma que envuelve dicha agresión, y la energía del Universo fluirá para tu perfecto bien.

2) Practica el desapego en todas sus formas: todo es temporal, momentáneo. No puedes controlar la desaparición, muerte o el cambio en personas u objetos. Aceptar este hecho te quita un gran peso de encima.

3) Viaja liviano de equipaje: no te cargues mochilas en la espalda que no te pertenecen, ni cargues con demasiados lastres. Solo acepta llevar lo indispensable en este viaje llamado Vida.

4) Otorga el Perdón a todos: No te envenenes el corazón con odios ni rencores. ¡Aprende a domar tus dragones! El que se daña eres siempre tú mismo, y mientras tanto, el mundo continúa con su actitud mientras tú te enfermas.

5) Enamórate de la Vida: Ama todo lo que el Universo contiene, desde una pequeña oruga hasta un imponente árbol. Sé un apasionado de tu hoy, de tus mañanas, de tus tardes, de tus noches . ¡Ama la Vida!

6) Toma conciencia de tus actos. Cada paso que des, cada momento, siéntelo desde el SER, desde la conciencia, no desde la mente que siempre estará condicionada por los miedos.

7) Vuélvete" Presencia. Permanece en el Aquí y el Ahora. Enfoca tu vida en el momento presente, como si no tuvieras pasado, ni memoria, como si no tuvieras futuro. Cada día es único.

8) Recuerda que "Morirás". No lo recuerdes un día, ni una semana, ni una temporada. ¡Recuerda para siempre que partirás! Es inevitable, tu espíritu debe liberarse del cuerpo tarde o temprano, así que no te aferres a nada.

9) Acepta y mentalízate el no saber qué pasará mañana: Vuélvete un nuevo SER cada día, renuévate como la vida misma. Quítale el polvo a tus pensamientos viejos y recíclalos. Invéntate de nuevo en cada amanecer. ¿Quién dijo que siempre eres el/la mismo?

10) Que el Amor sea tu lema, tu estandarte y tu guía: Que sea el punto de partida y el de llegada. Pero que sea, sobre todo, el camino y el destino de todo. Vuélvete Amor, evolucionando a niveles cada vez más elevados y abrazando tu alma.

12) Admite tu historia y acepta tus errores: Es la única forma de curar tus traumas y bloqueos. Es lo que ES. No malgastes energía tratando de modificar algo que ya ES como es.

13) Medita, reflexiona, cuida tus espacios y tu entorno de soledad y de silencio.

¡Vacíate de ti y llénate del Universo! Aprende a programarte cada noche para tener un día siguiente mágico.

14) Aún estás vivo: Aún hay tiempo para disfrutar de este maravilloso mundo e incluso de arreglar aquello que crees que puede ser mejorado, encuentra el camino y la razón por la que estás aquí. No te quejes, no te lamentes, entrégate al Universo dando gracias por tu existencia.

15) No pienses tanto: Detén esa mente que escudriña, analiza, revisa, y juzga todo. Esos constantes y repetitivos pensamientos, son más de lo mismo ¿Acaso no lo ves? Desde allí, desde esa lucha interior de tu mente, nada cambiará. Tus pensamientos solo te hacen ruido y te confunden, pero no resolverán ni crearán nada. Usa tu cerebro para cosas realmente importantes. El resto del tiempo no pienses, "siente".

16) Elige siempre la Salud como prioridad primera: En tus alimentos, en tus pensamientos, en tus emociones, en tus relaciones, en tu mirada, en tus acciones, en tus palabras, en todo elige ser sano. Naciste sano, no elijas enfermarte ni te dejes envenenar.

17) Confía en el Destino; diez Fe. No trates de conocer todo el Plan Divino. Conócete a ti mismo y tu misión se revelará ante Ti.

18) Emprende el mejor viaje que puedas realizar: Es el viaje de regreso a ti mismo/a. Ese viaje que es tu mejor aventura y es también tu conquista y tu legado.

19) Ayuda a los otros a encontrar su camino. No hay mejor regalo, no hay mayor labor. El servicio es Amor.

20) Sé feliz en todas las circunstancias de tu vida: Tú no eres las circunstancias. No te identifiques con tú circunstancias. Regresa a la fuente de la felicidad y paz que es tu Alma. Allí vive la fuerza y la Luz del Universo en Ti.

21) Que tu vida sea un legado digno de recordar y transmitir: Un milagro, un canto de esperanza, un granito de arena, una voz de Amor.

¡Ignoro el nombre de quien lo escribió! Pero me encanto!

LOS GRANDES PRIVILEGIOS

He escuchado la misma música que un día tronó en la mente de Ludwig van Beethoven.

He oído la armónica perfección, gracias a Mozart.

He visto los colores de los grandes maestros del arte.

He contemplado una roca convertida en materia viva gracias a las manos de Miguel Ángel.

Al prender las luces de mi casa, he apreciado los errores y aciertos de Thomas Alba Edison, quien derrotó la oscuridad.

Y he observado la luna en el cielo, la misma que pisó un hombre llamado Neil Armstrong en 1969.

He sopesado una manzana en mi mano y he sentido la misma fuerza del universo que intrigó a Newton.

He leído las palabras de Shakespeare y sus cuestionamientos.

He sentido el calor de Macondo y he asistido al sepelio de un rey llamado José Arcadio Buendía.

He acompañado a Juan Preciado a buscar a su padre, un tal Pedro Páramo.

He admirado la limpieza de la fórmula de Einstein, la mente brillante de Stephen Hawking, y la curiosidad insaciable de ambos.

Me han conmovido la humildad de Gandhi, el coraje de Lincoln, la tenacidad de Bolívar y la oratoria de Churchill, que salvó el mundo.

Me han erizado los diablos del Bosco y el infierno de Dante.

Me han deslumbrado los destellos de los óleos de Van Eyck y enternecido los zapatos de Van Gogh.

Me han hechizado la pureza del arte griego y el misterio del arte egipcio.

He absorbido las ideas de Platón y las de Nietzsche, que parecen dinamita.

He leído la asombrosa frase de Jefferson: que todos los hombres son iguales.

Y he pedaleado en un invento imposible, la bicicleta.

He venerado la belleza y la fortaleza de las mujeres.

He sentido un deleite infantil al probar el chocolate.

He paladeado la sangre de la tierra llamada vino.

He saboreado la sal del mar y la dulzura de los ríos.

He sentido el roce de una brisa similar a la que empujó a Odiseo hasta Ítaca.

He visto el fulgor de los astros y el parpadeo de las luciérnagas.

He visto el milagroso verdor del pasto y el número de granos de la arena, que es infinito.

He visto el mar, que disimula y oculta la vida que late bajo sus aguas.

Y he visto las olas, cuyas crestas recogen el viento como la vela de un barco y avanzan hasta quebrarse en la playa.

Y en la playa he visto tortugas al nacer, braceando en seco y dirigidas, a tropiezos, a la orilla para perderse en una zambullida.

He disfrutado el sabor de la comida y la riqueza de múltiples bebidas.

He admirado las hazañas de los hombres y las proezas de las mujeres.

He visto, atónito, el despegar de un avión y el vuelo de los pájaros.

Mis dedos se han mojado con el rocío y quemado con el fuego.

He podido apreciar la inmensa e irrenunciable entrega de la mujer ejerciendo la maternidad.

He visto el milagroso nacimiento de mis hijos.

Los he oído reír a carcajadas, les he quitado las lágrimas de la cara, y he tenido el honor de cargarlos en mis brazos.

He apreciado la calidez de un hogar y el amor de una familia.

He podido conocer la hermosura de mis nietos.

He gozado del invaluable tesoro de la amistad.

He sentido la euforia y plenitud que nace de amar y de sentirse amado.

He disfrutado sueños tan placenteros que lamento abrir los ojos, y he sufrido pesadillas tan terribles que agradezco despertar.

He superado mil malestares menores y hasta una enfermedad mortal.

Y me ha tocado el rostro el mismo sol que acarició el rostro de Cristo.

Estos son algunos de los grandes privilegios de la vida, que reflejan el mayor privilegio de todos: ...

”EL HECHO DE ESTAR VIVOS !!!"

Les invito para que me sigan en mi página de Facebook, Ana María Valdez Castrejón, leeré con atención sus comentarios, les agradezco le den like a mi pagina y compartan para llegar a mas personas. Que tengan una excelente semana.