/ miércoles 7 de agosto de 2024

¡Eureka! | París, el audiovisual y el real

Vivimos en la era de la Inteligencia Artificial, de las redes sociales, y de los productos transmedia y multimedia, y quienes tienen acceso a lo mencionado pareciera que están mejor informados, enterados y con las mejores actualizaciones; sin embargo, la inauguración de los Juegos Olímpicos de París son un excelente ejemplo de la construcción de esos imaginarios globales los cuales distan de la realidad.

Uno nunca deja de ser periodista; cada espacio y cada escenario son insumos para la información y la reflexión. Durante los días que precedieron, el día y las fechas posteriores a la inauguración de los Juegos Olímpicos me pregunté a qué le teme París: a lo que ha hecho o a lo que no ha hecho, lo cierto es que existe un miedo profundo y real a lo que puede suceder.

En lo presentado en los audiovisuales sobre la inauguración de los Juegos Olímpicos, se pudo ver un gran París, una gran Francia, la que todas y todos imaginamos: con el máximo discurso progresista y de esperanza; con la mayor producción y con los adelantos de efectos especiales, la cual fue muy lejana de lo que se vio de manera presencial.

Por primera vez, se pensaba en una gran inauguración abierta y libre, lo que fue claro es que aún cuando se realizó en el Río Sena que cruza la ciudad, fue totalmente inaccesible para los franceses; quienes no habían adquirido un costoso boleto se tenían que conformar con imágenes determiadas por un canal de televisión; un evento cerrado y en donde cada entrada tuvo un control absoluto.

Sí, parcialmente había sucedido en otras inauguraciones; mas, Francia era la esperanza, una inauguración accesible a lo largo del Río Sena. Esta situación se ha repetido en los días que se llevan de los Juegos Olímpicos; de hecho, usted puede notar que sólo en los estadios se ve esa gran multitud de personas, de las cuales el sistema de venta de boletos de Francia tiene los datos de cada uno de los asistentes, con un registro profundo. Usted vea las transmisiones de los canales de televisión y podrá ubicar las tomas cerradas mostrando a muy pocas personas.

¿Y los franceses qué opinan? París es una ciudad que cada verano recibe a los turistas, viven de ello; sin embargo, las expresiones eran de una gran inconformidad y de sentirse ajenos a este gran evento mundial de los Juegos Olímpicos; por supuesto, este tema de la sociedad debemos de profundizarlo.

Y el asunto con el cual iniciamos, a qué se le teme, a lo que se ha hecho o a lo que no se ha realizado. Lo cierto es que a ambos, los países desarrollados como Francia han ignorado las realidades mundiales de conflictos bélicos, económicos y de toda índole, lo cual ya no procede en este siglo. En este año 2024 ser ajenos a los problemas de las y los demás es avalar dichas realidades: ver una injusticia y no intervenir es ser cómplice; de hecho la pandemia de la Covid-19 nos enseñó que ningún problema es local, todo es global.

Este es un tema que hemos vivido, analizado, reporteado, aplicado la técnica de la observación no participativa y del cual seguiremos escribiendo. Estoy en los siguientes espacios, correo: lizyuaslp@gmail.com; Instagram: @lizynavarrozamora; X: @LizyNavarro; Facebook: Lizy Navarro.

Vivimos en la era de la Inteligencia Artificial, de las redes sociales, y de los productos transmedia y multimedia, y quienes tienen acceso a lo mencionado pareciera que están mejor informados, enterados y con las mejores actualizaciones; sin embargo, la inauguración de los Juegos Olímpicos de París son un excelente ejemplo de la construcción de esos imaginarios globales los cuales distan de la realidad.

Uno nunca deja de ser periodista; cada espacio y cada escenario son insumos para la información y la reflexión. Durante los días que precedieron, el día y las fechas posteriores a la inauguración de los Juegos Olímpicos me pregunté a qué le teme París: a lo que ha hecho o a lo que no ha hecho, lo cierto es que existe un miedo profundo y real a lo que puede suceder.

En lo presentado en los audiovisuales sobre la inauguración de los Juegos Olímpicos, se pudo ver un gran París, una gran Francia, la que todas y todos imaginamos: con el máximo discurso progresista y de esperanza; con la mayor producción y con los adelantos de efectos especiales, la cual fue muy lejana de lo que se vio de manera presencial.

Por primera vez, se pensaba en una gran inauguración abierta y libre, lo que fue claro es que aún cuando se realizó en el Río Sena que cruza la ciudad, fue totalmente inaccesible para los franceses; quienes no habían adquirido un costoso boleto se tenían que conformar con imágenes determiadas por un canal de televisión; un evento cerrado y en donde cada entrada tuvo un control absoluto.

Sí, parcialmente había sucedido en otras inauguraciones; mas, Francia era la esperanza, una inauguración accesible a lo largo del Río Sena. Esta situación se ha repetido en los días que se llevan de los Juegos Olímpicos; de hecho, usted puede notar que sólo en los estadios se ve esa gran multitud de personas, de las cuales el sistema de venta de boletos de Francia tiene los datos de cada uno de los asistentes, con un registro profundo. Usted vea las transmisiones de los canales de televisión y podrá ubicar las tomas cerradas mostrando a muy pocas personas.

¿Y los franceses qué opinan? París es una ciudad que cada verano recibe a los turistas, viven de ello; sin embargo, las expresiones eran de una gran inconformidad y de sentirse ajenos a este gran evento mundial de los Juegos Olímpicos; por supuesto, este tema de la sociedad debemos de profundizarlo.

Y el asunto con el cual iniciamos, a qué se le teme, a lo que se ha hecho o a lo que no se ha realizado. Lo cierto es que a ambos, los países desarrollados como Francia han ignorado las realidades mundiales de conflictos bélicos, económicos y de toda índole, lo cual ya no procede en este siglo. En este año 2024 ser ajenos a los problemas de las y los demás es avalar dichas realidades: ver una injusticia y no intervenir es ser cómplice; de hecho la pandemia de la Covid-19 nos enseñó que ningún problema es local, todo es global.

Este es un tema que hemos vivido, analizado, reporteado, aplicado la técnica de la observación no participativa y del cual seguiremos escribiendo. Estoy en los siguientes espacios, correo: lizyuaslp@gmail.com; Instagram: @lizynavarrozamora; X: @LizyNavarro; Facebook: Lizy Navarro.