/ lunes 9 de noviembre de 2020

Espacio de Reflexión

Han pasado las elecciones de Estados Unidos de América y nos debió haber dejado lecciones muy importantes que aprender, igualmente habría que verse en su espejo de confrontación provocada por su presidente, tanto como racista, así como depredador sexual, pero que, nunca le interesó nada más allá de su personas.

Donald Trump, un populista de mal trato para quienes no se prestan a los embustes, a sus maniobras sucias, que poco le importan con tal de ser Él y nada más. Un populista que ha hecho un desastre en su país, en cuanto a revivir resabios separatistas y, desde luego, ha creado una enorme división en su país, muchos le creen, especialmente cuando se habla de la supremacías de algún sector de la humanidad.

En nuestra historia contemporánea Universal, no había una polarización tal, en EE.UU., como la que ahora se vive y que cobrará facturas muy altas a la sociedad. Al tiempo.

Recuperar la confianza y seriedad del trato, le tomará mucho tiempo. Donald Trump, en cuanto sintió que había una desventaja para El, inició diciendo que había fraude, lo primero que un populista hace para defender lo indefendible.

En nuestro País, la parlaba fraude, es ampliamente conocida pero, en el país del Norte no. Ni siquiera cuando George Bush, hijo, en su reelección tuvieron que recurrir a ver las cuentas del Estado de Florida, donde gobernaba su hermano pero, sin atacar la democracia que habían construido durante muchos años.

En nuestro México, tratándose de proceso electoral y varias cosas más, cada vez que alguien se siente en desventaja, acusa de fraude a los demás, sin la menor vergüenza, aún a costa de generar incertidumbre y con ello, que crezca para confrontar a los ciudadanos peleando por personas que quizá no conozcan y, en el lugar de luchar por la idea, de un México que debería ser a dos y por lo bueno para todos, se líe ha por la causa errónea.

Hoy nuestra Patria está dividida, para términos prácticos en dos. Un escenario egoísta y despreciable, pues tanto se es mexicano cuando se nace y vive en México. Pero parece que quienes tenemos ideas diferentes en el terreno socio-político, ya se liberales, neoliberales o, conservadores, somos indignos de pertenecer a nuestra Patria.

¿Estamos en tiempos de peligro social, en tanto una guerra civil? ¿Es el interés de quienes persisten en dividirnos y descalificarnos? Cuidado mexicanos, no cambiemos y perdamos las conquistas sociales que nos ha costado a quienes vivimos y luchamos por nuestra Patria. Las libertades se conquistan y se defienden.

@jaimechalita

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